vocabulario 1 Flashcards
iconoclasta
Los primeros iconoclastas fueron los miembros de la Iglesia de Oriente en los siglos VIII y IX de nuestra era, quienes se opusieron vehementemente al uso y a la veneración de imágenes religiosas. En algunos casos, los cristianos ortodoxos llegaron a destruir los íconos de sus rivales católicos.
La palabra iconoclasta proviene del bajo latín de esa época; era un cultismo formado por las palabras griegas eikon ‘ícono o ‘icono’ y el verbo klaein ‘romper’, ‘destruir’.
Sin embargo, los iconoclastas acabaron derrotados en la Iglesia de Oriente, cuando el Concilio de Nicea consagró el uso de imágenes, que las autoridades religiosas de esa época consideraron útiles para la instrucción de las grandes masas analfabetas. Por la misma época, las religiones hebrea e islámica se hicieron cada vez más intolerantes en su postura contraria al uso de imágenes, que mantienen hasta hoy.
Nuevos iconoclastas surgieron en el siglo XVI en Inglaterra, cuando las imágenes de los católicos encontraron un nuevo enemigo en los protestantes, que condenaron el uso de aquellos íconos que consideraban ídolos y criticaron su veneración como una costumbre papista.
El carácter icónico de la liturgia católica ejerció enorme influencia sobre las artes plásticas en la Europa medieval, en un tiempo en que la vida de la sociedad giraba en torno de los usos y creencias dictados por Roma.
Actualmente la palabra se aplica se aplica a quienes ‘se rebelan contra la autoridad de maestros, normas y modelos o, en general, contra el orden establecido’.
idiota
La palabra idiota ha recorrido un largo camino hasta llegar a su significado actual. En nuestro tiempo, un idiota es una persona que padece un grado profundo de debilidad mental, al punto de que la palabra puede ser usada para ofender a alguien por su supuesta falta de inteligencia. En psicología, idiocia es el grado extremo de incapacidad mental.
Sin embargo, idiotes, la palabra griega que dio origen a idiota, provenía de idios’personal’, ‘privado’, ‘particular’. De ahí se derivó también idioma, la forma de hablar particular de un determinado grupo. Un idiota era, en su origen, lo que hoy llamamos lego, alguien ajeno a una determinada profesión, arte o grupo social o, simplemente, un hombre común.
Más tarde, este significado se fue particularizando para referirse con exclusividad a una persona que no tiene ningún oficio especializado ni conoce ningún arte, y por esta vía se fue aproximando cada vez más al significado de ‘persona ignorante’ y, más adelante, se usó para referirse a los individuos que sufren un grave déficit cognitivo.
Hoy daremos un repaso a la etimología de «idiota». Este adjetivo se usa principalmente como un insulto hoy en día, según el DLE para referirnos a alguien «tonto o corto de entendimiento» o «engreído sin fundamento para ello». Sin embargo, muy poco tiene que ver esto con el origen etimológico de la palabra, que llegó al español a través del latín idiota, ae, desde el original griego ἰδιώτης [idiˈo:te:s]. Sobre por qué esta palabra, aun terminando en a, se usa para el masculino (y obviamente para el femenino).
En este adjetivo encontramos la raíz ἴδιος [ˈidios], que en griego era ‘lo privado, lo particular, lo personal‘. Con esta misma raíz tenemos otros sustantivos como «idiosincrasia» (DLE: «rasgos, temperamento, carácter, etc., distintivos y propios de un individuo o de una colectividad») e incluso «idioma» (DLE: «lengua de un pueblo o nación, o común a varios»).
Contexto histórico y cultural
Por tanto, en principio, el idiota era simplemente aquel que se preocupaba solo de sí mismo, de sus intereses privados y particulares, sin prestar atención a los asuntos públicos o políticos. Pronto esta palabra se convirtió en un insulto, ya que en la Antigüedad grecorromana la vida pública era de gran importancia para los hombres libres. Ser un idiota (como persona preocupada solo de lo suyo) se convirtió en ser un idiota con la acepción actual, ya que en la democracia era considerado deshonroso no participar de ella.
De hecho, en la corriente estoica se veía como obligación del hombre sabio el ser un hombre público y político, por lo que despreciaban acérrimamente a los epicúreos, para quienes la vida política no era más que una fuente de problemas, sufrimiento y, por tanto, infelicidad.
operadores discursivos
Los operadores son unidades cuya función consiste, de manera explícita, en relacionar segmentos de un discurso. En el plano conversacional, además, regulan el contacto entre los interlocutores, por medio de
una serie de funciones que permiten la interacción y el procesamiento del propio mensaje.
ej, o sea, es decir, en conclusión, en resumen, pues bien, entonces, en este sentido, por ejemplo, verbigracia, en concreto…
episteme
Del gr. ἐπιστήμη epistḗmē ‘conocimiento’.
- f. Conocimiento exacto.
- f. Conjunto de conocimientos que condicionan las formas de entender e interpretar el mundo en determinadas épocas.
- f. Fil. Saber construido metodológica y racionalmente, en oposición a opiniones que carecen de fundamento.
oración parentética
es aquella se intercala dentro de una oración mayor, introduciendo una aclaración o una digresión. Se puede escribir de tres maneras distintas: entre comas, entre rayas o entre paréntesis, según el grado de divergencia que tenga en su relación con la oración principal.
pegujal
Del lat. peculiāris ‘adquirido con el peculio’, ‘propio’.
- m. Pequeña porción de siembra o de ganado.
- m. Pequeña porción de terreno que el dueño de una finca agrícola cede al guarda o al encargado para que la cultive por su cuenta como parte de su remuneración anual.
- m. desus. peculio.
pella
Del lat. pilŭla, dim. de pila ‘pelota1’.
- f. Masa que se une y aprieta, regularmente en forma redonda.
- f. Conjunto de los tallitos de la coliflor y otras plantas semejantes, antes deflorecer, que son la parte más delicada y que más se aprecia.
- f. Masa de los metales fundidos o sin labrar.
- f. Manteca del cerdo tal como se quita de él.
- f. Porción pequeña y redondeada de manjar blanco, merengue, etc., con que se adornan algunos platos de postre.
- f. Especie de pelota compuesta de mixtos, que en la artillería antigua searrojaba para incendiar.
- f. coloq. Cantidad o suma de dinero, y más comúnmente la que se debe o defrauda.
- f. Ingen. Masa de amalgama de plata que se obtiene al beneficiar con azogue minerales argentíferos.
- f. desus. Conjunto o multitud de personas.
pendencia
De pender.
- f. Contienda, riña de palabras o de obras.
- f. Der. Estado de un juicio que está pendiente de resolución.
- f. desus. Cualidad de lo que está por decidir.
perecer
Del lat. *perescĕre, de perīre.
Conjug. c. agradecer.
- intr. Acabar, fenecer o dejar de ser.
- intr. Padecer un gran daño, trabajo, fatiga o molestia de una pasión.
- intr. Padecer una ruina espiritual, especialmente la extrema de la eterna condenación.
- intr. Tener suma pobreza, carecer de lo necesario para la manutención de la vida.
- prnl. Desear o apetecer con ansia algo. Se perece POR la vida al aire libre.
- prnl. Padecer con violencia un afecto o pasión.
¡A ver de que cuero salen más correas!
Es una frase que tiene inicios entre la hermandad de curtidores a la cual, fue integrándose a la sociedad poco a poco. Se desconoce de donde viene el enunciado exactamente pero tiene mucho sentido que se haga referencia a este material.
El cuero en sí tiene la característica de ser un material duradero aunque bien, existen diferentes tipos de texturas, grosores, y por poner un ejemplo, están aquellos que están hechos de un material más pobre y económico, por lo que a la hora de trabajar con él, puede que tengan muy poca resistencia y terminen por romperse rápidamente, es por eso que se necesita bastante material de cuero de baja calidad para evitar que se rompan pronto.
Se dice que cuando dos personas están en un reto o duelo, se utiliza mucho esta expresión para levantar los ánimos: a ver de qué cuero salen mas correas no es más que un mensaje para decir: ¡vamos a ver quien es el mejor de aquí! mi equipo es mejor que el de la competición ¡Vamos a ver de que estamos hechos!
canchal
De cancho.
- m. peñascal.
2. m. Sal. y Zam. Caudal, abundancia de dinero.
Cancaneo
El cancaneo es la práctica sexual consistente en mantener relaciones sexuales en lugares públicos, generalmente de forma anónima y sin ataduras. El cancaneo suele realizarse en parques, playas, bosques y demás descampados cercanos a zonas urbanas, así como en todo tipo de baños públicos y las áreas de descanso de las autopistas. El dogging es el anglicismo para referirse a esta actividad cuando los practicantes son heterosexuales, mientras que cruising es el término inglés usado en el ambiente gay.
Etimología
La palabra española ‘cancanear’ definía originalmente la acción de vagar o pasear sin objeto determinado, y se deformó su significado para indicar que se buscaba un encuentro sexual durante el paseo.
El origen de la palabra dogging2 es incierto. Algunos dicen que viene del hecho de que los mirones paseaban por lugares públicos con la excusa de pasear al perro (dog, en inglés); mientras que otros hacen referencia al hecho de practicar sexo en lugares públicos, como los perros.
El término cruising se acuñó en los años 1970 en EE. UU. y hacía referencia a un bar gay, el Booze ‘n’ Cruise, situado en la Ruta 66 en Albuquerque (Nuevo México). La palabra empezó a utilizarse como un código críptico en el argot gay inglés para poder hablar con otro homosexual de forma discreta (ya que la palabra originalmente significa atravesar caminando, patrullar, surcar) sin identificarse como gay ante los heterosexuales. Pero en la actualidad la apertura de la comunidad gay y los medios de comunicación han hecho al término de uso corriente.
Cancaneo heterosexual
Se suele aceptar que es un fenómeno moderno de origen británico, cuya moda se ha extendido a otros países. Los lugares típicos para esta práctica son parques y aparcamientos. Suele haber más de dos participantes, y a veces evoluciona hacia una orgía. Los mirones son bienvenidos, lo que hace del dogging una forma de exhibicionismo. Los participantes se pueden reunir de forma casual o (cada vez más habitual) haberse citado a través de internet.3
Cancaneo homosexual
Artículo principal: Cancaneo homosexual
El cruising o cancaneo homosexual más que una práctica exhibicionista es un fenómeno más relacionado con encontrar un compañero sexual de forma anónima, discreta y sin ataduras, en lugares públicos pero lejos de las miradas extrañas.45 Además es un fenómeno más antiguo, existen registros históricos de que esta práctica ya se realizaba en la antigua Roma. Los baños públicos son mencionados como lugares para encontrar compañeros sexuales.6 Juvenal señala que allí los hombres se rascaban la cabeza con un dedo para identificarse ante los demás. También se cita que había hombres que buscaban marineros en las proximidades del distrito cercano al Tíber.
gallear
- tr. Dicho del gallo: Cubrir a la gallina.
- intr. Pretender sobresalir entre otros con presunción o jactancia.
- intr. coloq. Presumir de hombría, alzar la voz con amenazas y gritos.
- intr. Taurom. Hacer galleos.
- prnl. desus. Enfurecerse con alguien diciéndole injurias.
gaceta
Este nombre designa una publicación periódica en la que se editan noticias de todo tipo: comerciales, administrativas, literarias o sobre cualquier otra área.
La palabra proviene del italiano gazzetta, nombre de una moneda veneciana de escaso valor del siglo XVII, que tenía grabada la imagen de una urraca (gazza). Una gazzetta era lo que cobraban los vendedores de diarios a los transeúntes que querían dar una ojeada al periódico sin comprarlo y, posteriormente, fue el nombre de algunos periódicos dedicados a anuncios administrativos.
El vocablo llegó a nuestro idioma para designar la Gaceta de Madrid, fundada en 1660, que empezó a ser publicada oficialmente con ese nombre en 1697 y sufrió varios cambios durante la Segunda República hasta llegar al actual Boletín Oficial del Estado (BOE)). Gaceta, con variantes fonéticas y ortográficas, se encuentra también en otras lenguas. En el siglo XIX, Karl Marx y Friedrich Engels colaboraron con un periódico alemán llamado Rhein Gazette (Gaceta del Rin); hasta hace pocos años, había en Brasil un diario de finanzas llamado Gazeta Mercantil.
galvanizar
Del fr. galvaniser; cf. galvanismo.
- tr. Aplicar una capa de metal sobre otro mediante una corriente eléctrica.
- tr. Dar un baño de cinc fundido a una superficie metálica, para que no se oxide.
- tr. Reactivar súbitamente cualquier actividad o sentimiento humanos.
- tr. Biol. Estimular músculos o nervios mediante la aplicación de corrientes eléctricas.
gana, ganar
Gana es una voz netamente ibérica, que el castellano comparte con el catalán y el portugués, aunque es menos usada en esta lengua. Gana proviene del gótico ganô ‘gana’, ‘avidez’ y este, del verbo ganan ‘codiciar’, en la misma lengua. Estas palabras góticas están vinculadas al antiguo escandinavo gana ‘el acto de abrir la boca’ o ‘desear ávidamente’; al noruego gana ‘quedarse boquiabierto’, y al frisón, la lengua germánica hablada en la provincia neerlandesa de Frisia, en la cual gannen significa ‘pedir algo con mirada ávida’.
En tiempos de Berceo (siglo XIII), gana tenía un significado semejante al de hoy:
Era muy cobdicioso, querié mucho prender,
falssava los judizios por gana de aver;
tolliélis a los omnes lo que lis podié toller,
más preciava dineros que justicia tener.
(Milagros de Nuestra Señora)
Nebrija explica en diccionario español latino que gana o antojo equivalen a libido, libentia, un sentido sexual que, según Corominas, es frecuente en todas las épocas y regiones.
Esta palabra aparece también en la lengua occitana o de Oc (Languedoc), en dialecto siciliano y en el árabe de Marruecos y Argelia con el sentido de ‘apetito o deseo’ o bien como ‘afición o placer’.
Se cree que el verbo gótico ganan, mencionado al comienzo, está también en el origen del español ganar, así como en el del portugués ganhar. Sin embargo, el significado de este verbo se habría modificado por la influencia del germánico waidanjan ‘cosechar’, ‘ganar’, a través del italiano guadagnare y del francés gagner, además del occitano gazanhar.
Ciclo de Jespersen
es una serie de procesos en la lingüística histórica , que describen el desarrollo histórico de la expresión de la negación en una variedad de idiomas, desde un simple marcador de pre-verbal de la negación, a través de un marcador discontinua (elementos antes y después el verbo) y en algunos casos a través de la subsiguiente pérdida del marcador de pre-verbal de origen.
minimizadores partitivos
Se consideran partitivos todos aquellos que tienen su origen en nombres comunes con propiedades escalares y que designan la parte más pequeña de un todo.
Entre los minimizadores partitivos podemos encontrar algunos que pueden aparecer dentro de una estructura pseudopartitiva explícita, como por ejemplo gota (gota de sangre), grano (grano de mijo), etc. Hay también otros minimizadores partitivos que ya en latín indicaban una cantidad mínima en relación con una medida estandarizada
minimizadores valorativos
provienen de nombres que denotan realidades de valor ínfimo o dimensiones muy pequeñas. Normalmente aparecen introducidos por determinantes indefinidos y sin modificadores asociados.
Rueda (1997: 268) constata que este tipo de minimizadores se usan primordialmente con verbos de estimación y aprecio: valer, importar, preciar, dársele a uno algo, etc. Dentro del con-junto de minimizadores valorativos, tanto Rueda (1997: 270-293) como Coterillo (2007: 357) hacen distintas clasificaciones, siendo especialmente relevantes elementos del mundo vegetal (bledo, pepino, pimiento, etc.), monedas (pepión, cornado, real, etc.), etc. Todos estos términos son muy interesantes porque ponen de manifiesto los esquemas valorativos de cada momento histórico.
minimizadores tabú o vulgares
Este grupo de minimizadores se pueden considerar elementos con una naturaleza escalar que permite asociarlos a un valor cuantificativo mínimo. Evidentemente la escala evaluativa es de naturaleza metafórica, en tanto que esos elementos vulgares son valorados negativa-mente debido al desprecio que comportan.
Evidentemente la comparación con el minimizador
puede hacerse también de forma explícita, por medio de un término comparativo como cuanto, como o que, por ejemplo.
carajo o mierda