Tema 3. El aparato fonador Flashcards
Ferrein
Profesor de medicina y cirugía, fue el primero (siglo XVIII) en elaborar una teoría sobre la fonación. Se basó en el comportamiento de los repliegues vocales de los perros, observando la relación entre su longitud y la altura conseguida. Por el paralelismo con las cuerdas de los instrumentos musicales llamó a estos repliegues “cuerdas vocales”
Savart
Físico y médico (siglo XIX) se interesó por la resonancia de la voz humana, inventando la rueda de Savart, instrumento que medía la frecuencia. (“Teoría ventricular)
Ewald
A él se debe el inicio de la teoría mioelástica. A finales del siglo XIX llegó a la conclusión de que la voz se produce al ser roto el equilibrio entre la tensión de las cuerdas, debido a los músculos especializados en ello y la presión proveniente de la zona infraglótica, provocada por el paso del aire apoyado por el diafragma.
La participación del sistema nervioso en la fonación comienza a ser tenida en cuenta en:
El siglo XX
Husson
Considera que es el impulso nervioso el que origina la vibración de los músculos vocales, en un principio independiente de la columna de aire, aunque reconoce que no habría sonido sin paso de aire.
Minuro Hirano
Por el momento, su aportación es la más importante. Afirma que las cuerdas vocales vibran mientras los músculos son responsables de la forma adoptada por la cuerda y su tensión.
Paul Broca
Descubre el centro del lenguaje en el cerebro, concretamente en la tercera circunvalación frontal del hemisferio izquierdo. En su honor se conoce como “centro de Broca”
BIBLIOGRAFÍA TEMA 3
ALIÓ, M. (1983) Reflexiones sobre la voz
LIPS, H. (1979) Iniciación a la técnica vocal
MANSIÓN, M. (1947) Introducción a la técnica vocal
WAGNER, C. (1970) Cómo enseñar a cantar
Voz hablada y voz cantada
Ambas son producidas por los mismos órganos, ya que el sistema de fonación es, básicamente, el mismo. Sin embargo, es evidente que los cambios de altura al cantar son mayores que las inflexiones propias del lenguaje. En cierta medida, si bien hablar no es cantar, el acto comunicativo verbal se enriquece por las variaciones de entonación que se producen: un habar llano produce cansancio en el interlocutor, extremo que debe ser tenido en cuenta por las personas dedicadas a la docencia.
Aunque habitualmente no se le otorga la importancia debida, la voz hablada ha de ejercitarse tal y como se hace con el canto. Una voz bien apoyada y proyectada enriquece la expresión y se produce sin cansancio. La reeducación vocal suele ser necesaria en muchos casos, especialmente en personas cuya voz está expuesta a un gran desgaste por su profesión. En el caso contrario, puede desembocar en afonías incluso crónicas. La emisión vocal debe ser vigilada, procediéndose exactamente igual que en la cantada (claro está, sin ejercicios de entonación). La higiene de la voz es otro punto fundamental a tratar, al igual que la voz en el caso del profesorado de música
Teorías sobre la fonación
El punto de atención de los investigadores ha sido, durante siglos, de qué manera el aire que sale de los pulmones se transforma en sonido. Es evidente que el conocimiento de las posibilidades vocales, especialmente a través del canto, ha sido conocido y perfeccionado a través de la historia de la música, sin embargo, las investigaciones a aclarar la trasformación de aire en sonido son tardías, corresponden al periodo de la Ilustración.
El francés Ferrein (1693-1769), profesor de medicina y cirugía, fue el primero en elaborar una teoría sobre la fonación. Se basó en el comportamiento de los repliegues vocales de los perros, observando la relación entre su longitud y la altura conseguida. Por el paralelismo con las cuerdas de los instrumentos musicales llamó a estos repliegues “cuerdas vocales”.
El físico y médico francés, Savart (1791-1841) se interesó por la resonancia de la voz humana, inventando la rueda de Savart, instrumento que mide la frecuencia. Según su “teoría ventricular” los repliegues de las cuerdas vocales son responsables del control de la cantidad de aire.
El investigador más destacado, debido a curiosidad profesional como cantante y profesor de canto fue Manuel García. Inventó el laringoscopio, observando la laringe de un ser vivo por primera vez y afirmado que son las cuerdas inferiores las que vibran en la producción del sonido a través del paso del aire por la glotis.
El inicio de la teoría mioelástica se debe a Ewald, quien a finales del siglo XIX llegó a la conclusión de que la voz se produce al ser roto el equilibrio entre la tensión de las cuerdas, debida a los músculos especializados en ello y la presión proveniente de la zona infraglótica, provocada por el paso del aire apoyado por el movimiento del diafragma.
La participación del sistema nervioso comienza a ser tenida en cuenta en nuestro siglo. Husson (1950) considera que es el impulso nervioso el que origina la vibración de los músculos vocales, en principio independiente de la columna de aire, aunque reconoce que no habría sonido sin paso de aire.
La aportación más importante, por el momento, es la del japonés Minuro Hirano, que afirma que las cuerdas vibran mientras los músculos son los responsables de la forma adoptada por la cuerda y su tensión.
Es evidente la importancia de la corriente nerviosa a la hora de ordenar la disposición muscular: fue el cirujano francés Paul Broca (1824-1880) quien descubrió el centro del lenguaje en el cerebro, concretamente en la tercera circunvolución frontal del hemisferio izquierdo. En su honor, se conoce como “centro de Broca”.
Técnica vocal: Medios de conocimiento
El aprendizaje de la técnica vocal debe hacerse de forma continuada y progresiva, atendiendo desde el principio a la emisión correcta de la voz. El proceso habitual para el desarrollo de ejercicios vocales se suele basar en la imitación, por lo que el modelo del docente debe ser claro, preciso y cuidado. La docencia debe adaptarse al ritmo de aprendizaje y las posibilidades del grupo, no solo a los más avanzados. Por ello, todos los integrantes del grupo deberían participar del aspecto técnico vocal.
Ante los ejercicios y la práctica vocal, es importante que el alumnado conozca los elementos propios del lenguaje musical, para facilitar la lectura y comprensión de obras. Es necesario un estudio paralelo de los apartados habituales: el sonido, sus cualidades y producción; el ritmo; la forma; y los aspectos melódicos presentes en el canto.
Por las características propias de la voz se trabajará con detenimiento la práctica interválica y la afinación. Después se vigilará la interpretación de las obras, con el consiguiente desarrollo del gusto personal y de la conciencia estética, con atención a la articulación, los matices expresivos y el fraseo, lo que implicará dar lugar a una correcta respiración. La ejecución de canciones acompañadas de guitarra o teclado son muy apropiadas en estas edades, incluso con coro al unísono, especialmente cuando el alumnado toca de oído.
En los ejercicios se incluirán intervalos melódicos y armónicos, así como canciones que supongan un ejercicio práctico de afinación, comenzando por la combinación de dos voces paralelas a distancia de tercera o sexta. Se puede llegar hasta abordar repertorio de textura polifónico contrapuntístico, a partir de cánones, imitaciones, etc.
Técnica vocal: Respiración
La respiración es un acto natural y fisiológico que se realiza en dos tiempos, inspiración y espiración, con un momento intermedio de retención o bloqueo del aire. Las tres fases pueden ser analizadas por separado:
En la inspiración se introduce aire en los pulmones. Durante la inspiración del canto el aire penetra por la boca o la nariz (depende de la escuela de canto seguida) dilatando los pulmones a escala media e inferior. El diafragma baja y presiona los órganos del vientre, provocando la apertura de la caja torácica. No es necesario levantar los hombros ni producir ruidos desagradables y exagerados. La cantidad de aire que penetra en el organismo depende de varios factores: la capacidad pulmonar del individuo, su técnica respiratoria y el entrenamiento recibido. Según la ubicación del aire, distinguimos los siguientes tipos de respiración:
- Clavicular, cuando el aire se almacena en la parte alta del pulmón. Es la que menos aire introduce y no permite ventilar el aire residual que se almacena al fondo de los pulmones. Además, provoca tensiones innecesarias y el aire es difícil de regular con el diafragma.
- Intercostal, las costillas se expanden hacia los lados ampliando la caja torácica y almacenando el aire en el nivel medio del pulmón. La cantidad de aire es pequeña pero controlable.
- Abdominal, el aire se sitúa en la zona más baja de los pulmones, con movimiento del diafragma hacia abajo. Es muy natural, siendo la empleada en estado de relajación. Introduce una mayor cantidad de aire en el organismo y sus beneficios espirituales y psíquicos son bien conocidos. Las ventajas en el canto son evidentes por la mayor cantidad de aire y control del mismo que permite.
- Diafragmática, sería la más adecuada para el canto, combinando la respiración intercostal y abdominal, permitiendo al diafragma un movimiento hacia abajo y adelante. El aire introducido en gran cantidad es fácilmente controlable, al igual que la emisión, gracias a la tendencia del diafragma a recobrar su posición anterior.
El bloqueo no se produce en la respiración cotidiana, pero sí al preparar la emisión en el canto, mediante la acción de los músculos costales y abdominales. Gracias a esto, el cerebro sabe la cantidad de aire que posee para utilizarlo a lo largo de la emisión según las necesidades del fraseo, la dinámica y la agógica.
En la espiración el aire bloqueado es expulsado al exterior suavemente gracias al diafragma y los músculos costales y abdominales. Al terminar la espiración, la musculatura responsable del empuje ha de encontrarse relajada.
Ejercicios de respiración
Los ejercicios de respiración son numerosos y afectan a la capacidad pulmonar, el control de salida de aire y la administración del aire. Algunos ejemplos son:
- Tomar conciencia de la respiración diafragmática. Para ello es suficiente con tumbarse y respirar tras un ejercicio de relajación. Podremos pasar a posición de pie cuando el individuo controle la respiración tumbado boca arriba.
- Para encontrar una posición de equilibrio adecuada, se colocarán las piernas sin tensión y ligeramente abiertas. A continuación, debe balancearse el cuerpo adelante y atrás hasta encontrarse en situación de equilibrio y sin tensiones musculares. La similitud con los muñecos “tentetieso” o “balancines” puede ayudar a realizar esta actividad. También puede realizarse la actividad en grupos de tres, situándose una entre las otras dos personas, que deberán empujarla suavemente hasta que quede en equilibrio.
- Una vez en equilibrio, el discente puede colocar una mano sobre el diafragma y comenzar a respirar de forma lenta, suave y profunda. El profesor controlará que no se levanten los hombros. El aire se enviará al fondo de los pulmones, de manera que cada discente podrá comprobar la dilatación del diafragma.
- Para controlar la salida del aire se puede soplar suavemente produciendo el sonido “shh”, como si se soplara una vela imaginaria (o real), doblando la llama sin que se apague. Otro ejercicio puede ser soplar sobre una pluma evitando que caiga al suelo, manteniéndola flotando en el aire.
- Expeler el aire con otros sonidos o incluso con fiato (golpe diafragmático corto y seco).
Técnica vocal: Emisión
Emitir es producir un sonido, para lo que intervienen la respiración, la articulación y los resonadores. En general, las explicaciones técnicas sobre emisión suelen resultar complejas para el alumnado de secundaria, por lo que se recomienda recurrir a sencillas imágenes: cantar como si tuviéramos un velo en la boca, cantar como un perrito con bozal, cantar como si estuviéramos bostezando, etc. Mansion (1947) recoge gran cantidad de estas imágenes.
Al emitir conviene retener brevemente el aire con vistas a preparar los resonadores. A continuación, se presiona diafragmáticamente para expulsar el aire, que hace vibrar las cuerdas vocales. La tensión de estás es la responsable de la altura del sonido: a mayor tensión, el sonido es más agudo.
Decimos que la voz está bien impostada cuando el cantante o cantor puede equilibrar todos los sonidos que produce de manera natural, igualándolos en timbre, independientemente de la sílaba que pronuncie.
Se denominan registros a las zonas que actúan como resonadores fundamentales de una misma emisión. Hay tres registros: de cabeza, correspondiente a las notas agudas; medio, correspondiente a las notas medias; y de pecho, correspondiente a las notas graves. El cambio de un registro a otro debido al movimiento melódico se denomina pasaje; las notas intermedias del pasaje deben equilibrarse tímbricamente, para que no se perciba el cambio de un registro a otro.
Técnica vocal: Articulación
La articulación hace referencia a la pronunciación del lenguaje. Cantar no es solo desarrollar una fórmula estética rítmico-melódica, sino que supone transmitir una idea a través del lenguaje verbal. Por eso, la voz no puede ser tratada como un instrumento cualquiera, ya que aúna el aspecto musical con el de la comunicación verbal, razón por la que la controversia estético musical sobre la primacía de la música sobre la poesía o viceversa ha aparecido de manera continua a lo largo de la historia.
Para una correcta articulación la posición de la boca debe ser algo redondeada, los labios han de sobresalir ligeramente, la lengua debe aplanarse en la base y el paladar se levanta tal y como lo hace al bostezar. La cara se encontrará relajada en todo momento, aumentando su capacidad de resonancia.
El ataque del sonido debe efectuarse tratando de que el acercamiento de las cuerdas se realice a la vez que se produce la presión de aire: se evita así la dureza del golpe de glotis. La relajación es fundamental ante este problema, ya que la tensión da lugar a la descoordinación muscular entre la apertura y la salida del aire. Por esta razón es importante habituar a los chicos y chicas, especialmente en el coro extraescolar, a posibles actuaciones públicas, controlando y evitando los nervios.
Al cesar la presión de aire el sonido cesa. Para este final no conviene producir una contracción de la glotis. El cese de la presión respiratoria ha de coincidir con la vuelta al estado de distensión de las cuerdas vocales, en un proceso inverso al de la inspiración.
La articulación se aplica por igual a cada texto, siguiendo las normas de pronunciación del idioma en que esté escrita. Por bien impostada que esté la voz, si no se entiende la obra, esta se convertirá en aburrida y monótona. Para una correcta dicción la atención principal es la de las vocales, siendo los consonantes elementos de separación entre ellas, y conformadoras de sílabas. Cada vocal (cinco en español) tiene una impostación diferente, a partir de su correcta colocación.