Tema 2: La Voz Humana Y Su Fisiología Flashcards
En cada zona, la cavidad nasal posee distintas características:
En la primera, que cubre las paredes más altas de la parte posterior, se encuentra el órgano olfativo. La otra está constituida por tres láminas a modo e estantes una encima de otra, curvadas hacia dentro y que reciben el nombre de cornetes. Cada cornete forma con el tabique una cavidad llamada meato.
Cartílagos impares de la laringe
Cricoides, tiroides y epiglótico
Cartílagos pares de la laringe
Aritenoides, de Santorini y de Morganini
Las cuerdas vocales se encuentran insertas entre los cartílagos:
Aritenoides y tiroides
Músculos internos de la laringe
Cricoaritenoides, cricotiroideos, ariaritenoides, tiroaritenoides y arieplogoticos
Músculos externos de la laringe
Externotirohioideo, tirohioideo y tirofaríngeo
¿Cuándo inventa Manuel García el laringoscopio?
En 1854
Tesituras habituales infantiles
Primeras (Fa3-La4) y Segundas (Do#3-Fa#4)
El aparato respiratorio
El aparato respiratorio está integrado por la nariz, la faringe, los pulmones y el diafragma. El aire que entra por la nariz se dirige a los pulmones a través de la tráquea, un tubo largo que se bifurca en dos al desembocar en los pulmones. El diafragma es un músculo cuya función es controlar la respiración.
Nariz
La nariz es un apéndice de forma piramidal situado en la cara, entre los ojos y la boca, y en cuyo interior se encuentran los órganos responsables del sentido del olfato, aunque también posee la función de acceso a las vías respiratorias.
La nariz contiene dos cavidades, una a cada lado, separadas por el tabique nasal y que desembocan en su parte posterior en la nasofaringe. Cada cavidad se divide a su vez en otras dos partes: una primera denominada vestíbulo y la cavidad respiratoria. La cavidad nasal posee folículos pilosos y glándulas sudoríparas y sebáceas, que actúan como un filtro para detener partículas mayores del aire y evitar su paso a niveles más profundos, lo cual podría ser perjudicial para el individuo al asentarse en el pulmón y producir infecciones.
En cada zona la cavidad nasal posee distintas características. En la primera, que cubre las paredes más altas de la parte posterior de cada cavidad nasal, se encuentra el órgano olfativo. La otra está constituida por tres láminas a modo de estantes una encima de otra, curvadas hacia dentro y que reciben el nombre de cornetes. Cada cornete forma con el tabique una cavidad llamada meato.
En general, se puede afirmar que las fosas nasales cumplen una triple función: calentar, filtrar y humedecer el aire antes de que penetre en el organismo. Esto ocurre gracias a que las paredes de las cavidades nasales son curvadas y con numerosos salientes, lo que obliga al aire a modificar su dirección repetidamente, aumentando su temperatura. A través del contacto con la mucosa de las paredes ocurre el proceso de limpieza y humidificación.
Faringe
Es un conducto largo constituido, principalmente, por fibra muscular, cuya función es comunicar las fosas nasales con la laringe. Es un órgano común al sistema digestivo y el respiratorio y se divide en tres zonas: rinofaringe (faringe nasal), orofaringe (pequeña porción que comunica con la boca) y laringofaringe (se extiende hasta la tráquea y el esófago).
La faringe nasal pertenece exclusivamente al sistema respiratorio. La faringe bucal, sin embargo, se considera indistintamente como parte del sistema digestivo y respiratorio, ya que transporta el aire o los alimentos, hasta que llegan a la laringe o al esófago. La faringe, entendida como perteneciente al sistema respiratorio (ya que el digestivo no nos interesa en este tema), comunica fosas nasales y boca con la laringe.
La boca no pertenece al sistema respiratorio, pero sí es cierto que puede actuar como auxiliar en la toma de aire durante el canto o en otras ocasiones en las que existe obturación en las fosas.
Pulmones
Son dos masas de tipo esponjoso cuya función es contener aire. Se sitúan dentro de la caja torácica, que les sirve de protección. Esta caja está formada a cada lado por doce costillas, todas soldadas a la columna vertebral y algunas de ellas soldadas por delante al esternón.
Estas costillas son un hueso curvo, que forma una especie de arco aplastado con tres curvas. Cada arco costal se integra por dos zonas: una posterior u ósea que se articula directamente a la columna vertebral y otra anterior cartilaginosa que se articula con el esternón. La primera se llama costilla ósea mientras que la segunda se denomina cartílago costal. Las costillas pueden ser “verdaderas” (los siete primeros pares, que se articulan con el esternón), “falsas” (los tres siguientes, que se articulan entre ellas por su parte posterior) y “flotantes” (que no se unen al esternón). Se unen entre ellos gracias a los músculos intercostales, que otorgan firmeza y flexibilidad a la estructura.
Las costillas, la columna vertebral, el esternón y los cartílagos costales forman la caja torácica, cuya elasticidad depende de los músculos intercostales, los cartílagos que unen las costillas entre sí y el diafragma, que es un músculo situado transversalmente separando los órganos digestivos de los respiratorios, cuya función es distender y comprimir el abdomen para permitir la entrada y salida de aire.
La cavidad torácica está recubierta de forma interna por la pleura parietal, y una membrana parecida, la pleura visceral, recubre cada pulmón. Entre ambas pleuras se encuentra un líquido que sirve de lubricante facilitando el movimiento de las pleuras cuando cada pulmón se ensancha al respirar. El espacio que dicho líquido ocupa se llama cavidad pleural.
La capacidad pulmonar varía entre 3,5 a 6.5 litros, sin embargo, no todo el aire es expulsado y renovado en una respiración normal, sino tan solo medio litro aproximadamente. Si la respiración es más profunda se intercambian hasta 6 litros como máximo, quedando habitualmente algo más de medio litro de aire residual de forma permanente en el fondo del pulmón.
El pulmón derecho posee tres lóbulos, y el izquierdo tan solo dos, debido a la necesidad de dejar un hueco para alojar el corazón.
La tráquea se divide en dos bronquios, uno para penetrar en cada pulmón, que también están formados por tejido cartilaginoso. Cada bronquio primario se abre en otros menores, antes de terminar desembocando en el lóbulo inferior del pulmón. Las últimas ramas se denominan bronquiolos y no tienen más de un milímetro de diámetro.
Al tomar aire (inspirar) se produce la dilatación y elevación de la pared costal, así como la separación de las costillas. La elevación de la caja torácica al llenarse de aire provocaría la abducción de parte del sistema digestivo, para evitarlo y aumentar la capacidad por el lado inferior, está el diafragma.
Diafragma
El diafragma es un músculo dispuesto de forma transversal y que separa los órganos digestivos de los respiratorios. Cada vez que se toma aire el diafragma desciende y se adelanta, se forma que aumenta el espacio de llenado y la capacidad de los pulmones. En su parte central y superior el diafragma posee células más resistentes, que forman una especie de membrana que se sujeta a la caja torácica a través de fibras musculares: esta zona se denomina “centro frénico”. Estas fibras son finas en sus extremos y gruesas en el centro. Por el lado interno se unen a los cartílagos de las seis últimas costillas.
El diafragma posee una serie de huecos con vistas a dejar pasar el esófago, la aorta y la cava.
Al expeler el aire (espiración) el diafragma sale hacia el exterior. Por eso interesa ejercitar una respiración completa, evitando que el aire quede en las zonas altas, donde la capacidad de oxigenación es menor, además de ser aire menos controlable, debido a la lejanía del diafragma. La respiración profunda y diafragmática es más interesante, ya que al control del aire y la oxigenación del organismo se añade la ventilación del aire residual.
Órganos de la fonación: laringe
La laringe es un trozo de tubo que une tráquea y faringe. Es un tubo corto, con forma aproximada de embudo y con un extremo apoyado en la tráquea y el otro, inferior, en la base de la lengua. En el centro deja un espacio libre, denominado glotis, recubierto por una membrana llamada epiglotis y cuya función más importante es impedir el paso al pulmón de cualquier sustancia extraña, además, es responsable de la fonación. Para mantener una estructura fija posee un importante número de cartílagos y músculos, concretamente 6 cartílagos, un hueso, ligamentos, músculos, mucosa, vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.
Los seis cartílagos pueden ser únicos (impares) o pares. Los impares son tres, denominados cricoides, tiroides y epiglóticos. Los otros tres, pares, son los llamados aritenoides, de Santorini y de Morganini. Las cuerdas vocales se encuentran insertas entre los cartílagos aritenoides y tiroides, este último forma en la garganta una protuberancia que recibe el nombre de “nuez”, cuya función es proteger la laringe.
En la parte superior y anterior, el cartílago epiglotis impide que las partículas de alimento pasen al sistema respiratorio, cerrando la entrada de la laringe en el momento de deglutir y separando sistema digestivo de respiratorio.
El hueso de la laringe se llama hioides y tiene forma de horquilla. Se sitúa en el cuello, a la altura de la cuarta vértebra cervical, por encima de la laringe. Se une al resto de cartílagos y la estructura de la laringe a través de ligamentos y musculatura y su función es otorgar solidez y apoyo a la delicada estructura laríngea.
Los músculos pueden ser internos, si están sujetos por dentro de la estructura laríngea (cricoaritenoides, cricotiroideos, ariaritenoides, tiroaritenoides y los ariepiglóticos); o externos, si lo hacen por fuera (externotirohioideo, tirohioideo y tirofaríngeo). Según la función que cumplan podemos distinguir entre fonadores, si sirven para tensar o relajar las cuerdas en la emisión, o respiratorios, si su función es distender la glotis con fines exclusivamente respiratorios.
Órganos de la fonación: cuerdas vocales
La laringe es más estrecha en la zona donde se encuentran los repliegues llamados cuerdas vocales, que son cuatro en total, situadas en dos parejas. La de arriba la forman las cuerdas falsas y el segundo par, situado por debajo, son las cuerdas vocales verdaderas. Se denomina abertura glótica al espacio que queda entre las cuerdas vocales.
El nombre de cuerdas no es apropiado, ya que su forma es más similar a unos labios o repliegues. La colocación es horizontal y su alejamiento o acercamiento se produce en el mismo sentido. La fibra muscular propia de los repliegues vocales es de tipo estriado y su actividad es enorme, tal y como podemos admitir al pensar en la magnitud de la emisión vocal.
Myriam Alió, en “Reflexiones sobre la voz”, recoge el dato de que fue el cantante español Manuel García (1805-1906) quien profundizó y describió en primer lugar el funcionamiento del aparato fonador. Manuel García, profesor de canto en el Conservatorio de París y en la Royal Academy de Londres, investigó sobre la producción de la voz, inventando el laringoscopio en 1854.
La fonación se produce al entrar las cuerdas vocales en vibración al pasar el aire entre ellas. Durante el proceso de respiración y emisión, las cuerdas pasan de estar distendidas a tensarse: una mayor separación entre ellas provoca sonidos graves, mientras que su proximidad da lugar a sonidos más agudos. Si el aire pasa tan solo por la mitad del espacio libre, la sonoridad es de una octava por encima, pero su sonido dista de ser natural, a esta voz fingida se le llama “falsete”.