Tema 12. Música y movimiento Flashcards
Introducción Tema 12. Música y movimiento
Analizando el Real Decreto 1105/2014, por el que se establecen las enseñanzas básicas de la E.S.O. y el Bachillerato, vemos que para la E.S.O. aparece el bloque “Interpretación y creación”, que integra la expresión instrumental, vocal y corporal con la improvisación y composición musical, lo que permite a los estudiantes participar de la música de una forma activa, como músicos. Por ello, al elaborar la programación, se hace necesario tener en cuenta las posibilidades de relación entre los objetivos y contenidos que afectan tanto al aspecto musical como al psicomotor y al juego dramático.
El movimiento en las pedagogías musicales. Orff
En el método de Carl Orff, la educación musical a través del movimiento tiene gran consideración, y se realiza de varias formas: movimiento libre en el espacio con apoyo musical; ejecución de baile históricos y populares; realización de ejercicios de movimiento asociado a interpretación con percusión corporal y pequeña percusión; cánones de movimiento.
Esta pedagogía considera que el origen de la música y la danza es común y por tanto han de tratarse unidas si se pretende un desarrollo completo de las posibilidades musicales del alumnado. Se trata el movimiento de manera elemental (no se trata de danza clásica ni de ballet), desarrollado a partir de la forma de movimiento natural en el ser humano, la expresión corporal espontánea ante un estímulo musical cualquiera y los bailes folclóricos de su propia zona o de otras.
La interiorización del ritmo a partir del movimiento se produce a partir de la danza, la percusión corporal como marcaje de elementos rítmicos, y el desplazamiento. El movimiento en el espacio se ejercita a partir de compases binarios y ternarios, como movimiento libre sobre música sin compás determinado, sobre compases “de amalgama”, en algunos pulsos del compás, y con danzas. Estas pueden además apoyar a la compresión de la extensión de la frase o de formas elementales.
El movimiento en las pedagogías musicales. Dalcroze
El compositor y pedagogo Émile Jacques Dalcroze, a través de su trabajo como profesor de solfeo, comprobó las dificultades que su alumnado tenía en el ámbito corporal, por lo que ideó una serie de ejercicios que cristalizaron posteriormente en la llamada “euritmia” o rítmica Dalcroze. Para Dalcroze, su método es “una educación por la música y para la música”. Se basa fundamentalmente en el cuerpo, como medio de investigación y experimentación. No se trata de danza, sino de una preparación musical del estudiante a través del movimiento.
El método se desarrolla de forma activa a través de la expresión corporal, con un gran contacto con el desarrollo psicomotor en los niños y niñas más pequeños. La rítmica Dalcroze no es solamente un desarrollo del ritmo: los pilares básicos se relacionan con los principios de trabajo de diversas maneras, y son la rítmica, el solfeo y la improvisación.
La manera de conseguir la apreciación musical parte de la experiencia sensorial y motriz, desarrollando corporalmente los elementos de la música (tempo, compás, pulso, acento, matices…). A partir del movimiento y el canto se llega al conocimiento intelectual del fenómeno musical, no sólo desde los puntos de vista rítmico y rítmico melódico, sino también auditivo, expresivo y teórico. La improvisación es considerada un medio de expresión musical del individuo.
El trabajo se basa en una serie de juegos que significan además de una propuesta intelectual-cognoscitiva, un desafío de competencia contra la música por parte del alumnado. Las figuras se interiorizan y reconocen a través del movimiento: la blanca está asociada a los movimientos lentos; la negra equivale a caminar, y la corchea a correr; la corchea con puntillo seguida de semicorchea es característica del salto. Una vez interiorizadas se le enseñan las figuras dibujadas, adaptando el alumnado el movimiento con apoyo musical según la figura mostrada.
El desarrollo de la comprensión sobre la forma musical se realiza a partir del cambio de dirección, es decir, que cada vez que se produce una nueva frase, el alumnado variará su evolución en el espacio.
Por último, para Dalcroze, el desarrollo de la música no debe basarse en la imitación al profesorado en su ejecución musical, sino el desarrollo de la memoria, imaginación y sensibilidad del alumnado.
El movimiento en las pedagogías musicales. Willems
Los ejercicios rítmicos de Willems se basan en ideas similares a las de Dalcroze, puestas en práctica desde lo más simple, como pueda ser moverse en el espacio, con y sin desplazamiento, a partir de la música.
Las marchas son base para la realización del movimiento y la apreciación rítmica, y se efectúan a partir de canciones previamente establecidas, con o sin acompañamiento de piano, grupo rítmico o conjunto instrumental; también se pueden realizar las marchas cantando o contando los tiempos en voz alta e incluso con música pregrabada.
El movimiento en las pedagogías musicales. Kodaly
El método húngaro también está influido por las ideas sobre la enseñanza de la música de Dalcroze. A diferencia de éste, en el Método Kodály el apoyo musical se basa en el uso de la voz y la canción, y no en el piano, dándole especial significación a los puntos de marcaje métrico. La explicación de esta fundamentación vocal es doble: por una parte, se debe a la riqueza del repertorio folklórico húngaro, y por otra parte a cuestiones de tipo monetarias debidas a las condiciones económicas del país. La idea del pulso rítmico asociada al movimiento se adquiere a partir de caminar y/o de acompañar con palmadas.
Coordinación global simple
Dentro de la motricidad global, las coordinaciones globales simples son el resultado de una serie de acciones musculares de acción y/o reacción a un estímulo, e implican un desplazamiento libre en el espacio y el tiempo. Esas acciones musculares suponen un control por parte del ser humano, adquiridas según las leyes cefalocaudal (de la cabeza a los pies) y proximodistal (del eje corporal a las extremidades). Los distintos desplazamientos posibles dentro de las coordinaciones globales simples pueden ser desarrollados en el espacio, caminando a partir de una música de ritmo marcado, o por consigna previa.
Todos estos desplazamientos pueden ser trabajados musicalmente. El aspecto principal es el de la marcha: a partir de una música de ritmo binario grabada o en directo, el alumnado deberá caminar marcando el pulso de diversas maneras (caminar, correr o pasear), de forma organizada (en fila, agarrados…), o libre en el espacio.
Coordinación global estructurada
También dentro de la motricidad global, las coordinaciones globales estructuradas son resultado de una serie de acciones musculares de acción y/o reacción al estímulo, e implican un desplazamiento estructurado en el espacio y el tiempo. Su tratamiento didáctico es similar al de las coordinaciones globales simples.
Dentro de las coordinaciones globales estructuradas se encuentra la idea de caminar con pasos de gigante o pasear, que musicalmente corresponde a caminar a blancas (o marcando el acento). También es posible que un movimiento aparentemente tan simple como caminar a negras se convierta en una coordinación global estructurada. Para ello es necesario introducir una serie de variantes, como por ejemplo caminar hacia atrás, o de lado, o bien utilizar pasos grandes o cortos en el desplazamiento. Los dos tipos más característicos de coordinaciones globales estructuradas son galopar y brincar.
Las coordinaciones globales estructuradas implican un automatismo y perfeccionamiento de las coordinaciones globales simples, y aumentan las posibilidades tónico-motrices. Se introducen a través del juego, música grabada, música en directo de instrumentos variados y de forma libre u organizada.
Movimientos asimétricos y disociaciones
En este apartado es clara la aplicación musical. Incluye todos los tipos de marcha con percusión corporal asociada, como caminar según una figura y palmear otra. Conviene tener presente que cuando se marcha a negras, es conveniente ejercitar solo las palmadas, o en todo caso, mezclar palmadas y pitos. Esta percusión corporal asociada puede tratarse como imitación rítmica o recurso Eco, o pregunta respuesta. A nivel psicomotor, implica un conocimiento del cuerpo y sus posibilidades, y más concretamente un desarrollo de la lateralidad.
Disociaciones coordinadas
La disociación de los movimientos de las manos es práctica habitual de un gran número de instrumentos de percusión en la práctica instrumental. Además, se puede desarrollar un trabajo de marcaje de compás, ritmo, pulso o acento con manos mientras se camina. Quedan incluidas en este apartado todas las polirritmias.
Estos ejercicios conllevan, a nivel psicomotor, un conocimiento del cuerpo y un desarrollo de la lateralidad del individuo. A un nivel organizado, implica un dominio y encadenamiento de los movimientos. El desarrollo psicomotriz facilita la práctica instrumental y la comprensión de hechos musicales.
Relajación y decontracción muscular
A un nivel general, es posible producir un estado de decontracción del cuerpo o parte de él propiciado por el carácter sedante de ciertos tipos de música. A través de la decontracción se llega a un estado de tranquilidad y bienestar; al concentrarse en algunas partes del cuerpo, el alumnado consigue un mayor conocimiento de sí mismo.
En cuanto a ejercicios concretos, hay una gran variedad: caminar con piernas y brazos tensos, al compás de la música; relajando el cuerpo o parte de él a la señal del profesorado. Otro ejercicio de decontracción con un alto componente de expresión corporal es el siguiente: con apoyo musical, moverse con un objeto asociado, procurando que los movimientos sean lo más gráciles posibles. Al cesar la música se debe lanzar el objeto al aire y caer imitando su caída. Los ideales para esto son pañuelos, globos, y pompas de jabón. Otra posibilidad es desplazarse sobre un apoyo musical y al cesar éste doblarse sobre la cintura, dejando caer cabeza y brazos hacia abajo, como una marioneta.
Los ejercicios de suelo tienen efectos relajantes; acostados en el suelo pueden tomar conciencia de las diversas partes del cuerpo, relajando separadamente cada una, hasta la relajación total. Los ejercicios se acompañarán con respiración diafragmática, apoyo musical, luz tenue, etc.
Respiración en el movimiento
La toma de conciencia de la respiración se produce de forma sensitiva. Implica una conexión entre el cuerpo físico material y el espíritu. Para que el individuo pueda proceder a la regulación de su respiración, ha de conocer su aparato respiratorio y la relación que existe entre éste y la voz, así como con la emisión en el caso de instrumentos de viento. Al ser el movimiento musical (y el baile, la danza…), una actividad muscular, depende de la respiración.
Trabajar y promover una respiración correcta, nos ayudará a coordinar y desarrollar a través del ejercicio los músculos y los órganos implicados en este proceso, así como a eliminar los hábitos y tensiones adquiridas por el uso incorrecto de la musculatura. La respiración equilibra el tono corporal, proporcionando el oxígeno que necesita el movimiento.
El espacio en el movimiento
A través del movimiento en el espacio y el tiempo con apoyo musical se produce la estructuración espacio temporal. Por ello se hace necesario conocer a fondo el elemento espacial (adaptación, orientación, estructuración), como medio en el que el alumnado va a evolucionar libremente utilizando su cuerpo. Los ejercicios de movimiento libre u ordenado, las coreografías, simetrías, así como la danza, contribuyen al conocimiento del espacio y al desarrollo del sentido de ubicación espacial.
El espacio en el movimiento. Espacio parcial
Es aquel que nos rodea sin tener en cuenta las posibilidades de desplazamiento. El ordenamiento del espacio parcial parte de los conceptos básicos de arriba-abajo, delante-detrás, e izquierda-derecha.
En cuanto a los movimientos en espacio parcial, o lo que es igual, el movimiento sin desplazamiento, aparte de las simetrías (que trataremos más adelante y en otro punto por su importancia y extensión), tienen una utilización pedagógico musical muy amplia: asociando diferentes movimientos en el eje vertical del cuerpo a diferentes cualidades del sonido (intensidad, altura…); ejercicios de percusión corporal sin desplazamiento; marchas sobre el terreno; juegos de movimiento en equilibrio; juegos de mímica; dirección de una orquesta imaginaria, etc.
El espacio en el movimiento. Espacio total
Se trata del espacio que surge a consecuencia de un desplazamiento. El control del espacio se realiza a partir de diseños de desplazamiento:
- En línea curva: en cuanto a los desplazamientos posibles a partir del trazado de curvas, pueden adoptar la disposición de círculos, espirales y figuras ovaladas. Otra disposición circular corriente son los círculos concéntricos, que giran en el mismo o contrario sentido.
- En línea recta. En lo referente a las líneas rectas, pueden ser originadas por desplazamiento en fila india y por líneas cruzadas, ángulos rectos y formación de cuadrados o rectángulos.
El espacio en el movimiento. Simetrías
La realización de simetrías se basa en el movimiento simétrico por imitación, situados los elementos participantes cara a cara. Las simetrías pueden clasificarse en función del número de participantes y del tiempo transcurrido entre acción e imitación. En cuanto al número, pueden realizarse por parejas, grupos de parejas, o entre un individuo (docente o discente) y el resto. En función del tiempo, la simetría podrá ser simultánea o alternada; en este último caso la colocación espacial se produce al terminar el movimiento original, sin y con apoyo musical. La música acompañante realiza doble función: por un lado, sugiere mayor plasticidad y expresividad de los movimientos, y por otro puede ocasionar un planteamiento de pregunta respuesta de movimiento; y por supuesto proporciona la base rítmica del movimiento.
El uso de simetrías proporciona un medio de aprendizaje de movimientos, imitando los realizados por el profesorado, con vistas a ensayar disociaciones complejas o bien asimilar posibilidades motoras del cuerpo. En lo que se refiere al baile, la simetría alternada es una forma de aprendizaje de los pasos básicos de las danzas, y un excelente medio para la realización de coreografías básicas.
Por último, los ejercicios de simetría son una forma de relación social, debido a la interacción entre los participantes, sin olvidar el aspecto lúdico creado.