28. Hernia inguinal Flashcards
¿Qué es una hernia inguinal?
La hernia inguinal es una protuberancia blanda y elástica en la ingle, que cuando no está complicada no produce dolor ni cambios de coloración en la piel; se presenta cuando una porción del intestino delgado se introduce en el canal inguinal y puede bajar hasta el escroto.
Etiopatogenia de la hernia inguinal
En la ingle hay una zona propensa a la herniación, que está delimitada por el músculo recto del abdomen en la parte interna, el ligamento inguinal en la externa y la rama del pubis en la inferior.
La aponeurosis del músculo transverso del abdomen constituye la capa
profunda. En esta zona, los músculos oblicuos externo e interno se adelgazan y forman sólo una aponeurosis, de modo que hace falta el apoyo muscular de la fascia transversa del abdomen y del peritoneo. La
presión intraabdominal se dirige constantemente hacia esta zona con la posición erecta y cuando la persona tose o levanta objetos pesados.
Por lo anterior, las hernias son más frecuentes en obreros que en
personas con un trabajo sedentario; sin embargo, hay otras condiciones que aumentan la presión intraabdominal de forma crónica (p. ej., obesidad, embarazo y ascitis), que representan también riesgo de
hernia. La debilidad muscular de larga duración y el deterioro del tejido conjuntivo (por envejecimiento, malnutrición o tabaquismo) constituyen asimismo un factor predisponente.
Cuadro clínico de las hernias inguinales
Lo más común es que se presenten como un tumor blando, elástico y sin cambios de color en la piel, en la zona de la ingle.
Por lo regular, la tumefacción aumenta de volumen y puede haber dolor local leve cuando el paciente tose o realiza algún esfuerzo abdominal (p. ej., al defecar).
Normalmente, el bulto de la hernia puede reducirse, es decir, puede
desaparecer al empujarlo con la mano hacia dentro del abdomen.
No es común que las hernias inguinales provoquen síntomas digestivos; no obstante, si el dolor dura mucho tiempo puede
causar estreñimiento, ya que la molestia pude aumentar al hacer
presión abdominal.
Si el paciente experimenta sólo la sintomatología arriba descrita, se
recomienda derivarlo a servicio especializado para valorar el
tratamiento, pues el único procedimiento curativo es la cirugía.
Cualquier otro síntoma más grave, como fiebre, endurecimiento de la
zona o dolor insoportable, puede indicar la existencia de una
complicación
Complicaciones de la hernia inguinal
a) Hernia encarcelada: El contenido de la hernia (el peritoneo, con vísceras o sin éstas) se queda fijo y no puede retroceder por el orificio de
la hernia, de tal modo que el paciente experimenta un bulto fijo en la ingle que no desaparece con la posición ni se puede reducir con la mano.
b) Hernia estrangulada. En este caso, el contenido de la hernia tampoco se puede reducir y siempre aparece dolor intenso. Se produce porque el riego sanguíneo de las vísceras se interrumpe, al no pasar la sangre por el orificio de la hernia. Esta condición constituye una urgencia
quirúrgica, ya que se puede producir infarto de la zona e infección secundaria.
Diagnostico de la hernia inguinal
El diagnóstico de hernia inguinal se fundamenta en la historia clínica y el examen físico de la ingle; reside en la comprobación de la existencia de protrusión a nivel inguinal, sobre todo al realizar maniobras de esfuerzo
abdominal.
Rara vez se requieren exámenes adicionales para confirmar el
diagnóstico. No obstante, la ecografía y la TAC son útiles en la detección de pequeñas hernias.
Tratamiento de la hernia inguinal
El tratamiento de la hernia inguinal es quirúrgico en todos los casos.