Influencia de la edad, embarazo y factores patologicos sobre la respuesta a los farmacos Flashcards
Por que la edad influecia los efectos de los farmacos en edades extremas?
Recien nacido: inmadurez
Anciano: involucion de algunas funciones fisiologicas
Ejemplos de mal uso de farmaco en niños
Sulfamidas: kernicterus
Cloranfenicol: sindrome de niño gris
Edades de las etapas desde el punto de vista farmacologico
Prematuro: antes de 36 semanas
Neonato: primer mes de vida
Lactante: 1 mes - 1 año
Niño: 1 - 12 años
Adolescente: 12 - 18 ā
*El feto se encuentra en equilibrio con la madre, la cual le sirve comoorgano de excrecion y compensa su inmadurez hepatica y renal.
En que etapa se completa la maduracion de los mecanismos de excrecion renal y hepatica
Lactante
Factores farmacocineticos que influyen en la respuesta del niño a los farmacos [ABSORCION]
La Absorcion percutánea aumentada en neonatos y lactante y El estrato córneo aumenta en grosor y celularidad hasta los 4 meses. Especialmente en piel edematosa o quemada, diferentes reacciones adversas y contraindicado en menores de 2 semanas
Absoricon oral
- Depende del pH gastrico, motitlidad GI y fenomeno de primer paso
- Neonato: pH elevado (se normaliza a los 3 meses), vaciado gastrico prolongado (*6 meses), absorcion reducida, menos farmacos con primer paso hepatico. [se absorbe bien carbamazepina y el diazepam, y en mayor cantidad la ampidlina, la amoxicilina, la digoxina, la flucloxacilina y la zidovudina]
- Lactante y niño, es similar al adulto, menos con el propanolol y dextropropoxifeno (reducida)
Abscorcion intramuscular
- Reducida en las primeras 2 semanas, debido a menor flujo sanguineo, no administrar digoxinas, fenitoina, ni diazepam
- Problemas de absorcion de gentamicina
Factores farmacocineticos que influyen en la respuesta del niño a los farmacos [DISTRIBUCION]
El volumen de distribucion depdende del agua, grasa y union a proteinas.
AGUA
Prematuro 85%
A termino 75%
Adulto 60%
- Farmacos hidrosolubles con poca union a proteinas [sulfamidas, penicilinas y aminoglucosidos] tendran un volumen se distribucion mayor.
- Los edemas reducen las concentracioned de estos farmacos y la deshidratacion lo aumenta.
GRASA
Prematuro 3%
A termino 12%
Adulto 18%
- Farmacos liposolubles [anestesicos inhalatorios e hipnoticos] tendran menor volumen de distribucion en neonato y mayor en niño
- La fracción libre de los fármacos en el neonato es mayor que en el adulto, debido a la menor concentración de albúmina (ampicilina, penidlina, doxadlina, diazepam y fludoxadlina), de a1-glucoproteína (alprenolol y lidocaína), aumento de ácidos grasos (diazepam) o disminución de la afinidad (salidlatos).
- La albúmina alcanza los valores del adulto a los 12 meses.
- La a,-glucoproteína es tres veces menor en el neonato e iguala a la del adulto a los 12 meses.
- La menor unión a proteínas se acentúa si existe hiperbilirrubinemia o interacdones con otros fármacos.
-En la práctica, hay que tener precaución con el uso de fenitoína y diazepam, y en la interpretadón de las concentraciones plasmáticas, por lo que debe utilizarse un intervalo óptimo menor.
- A partir del año de vida, la unión a proteínas es similar a la del adulto, pero puede estar reducida en presencia de uremia, síndrome nefrótico, alteraciones hepáticas o mainutridón.
- A su vez, algunos fármacos áddos utilizados en el neonato, como cefa- losporinas (cefoperazona y moxalactam), contrastes yodados, penicilinas (doxadlina y flucloxacilina), salidlatos, sulfasalazina o sulfisoxazol, pueden desplazar a la bilirrubina de su unión a la albúmina, con riesgo de kernicterus.
- La permeabilidad de la barrera hematoencefálica (BHE) es mayor en el neonato, y se observa un mayor efecto de ansiolíticos y opioides (cuya dosis deberá reducirse), anestésicos generales, barbitúricos y salidlatos. Estos efectos son mayores si hay acidosis, hipoxia e hipotermia.
- Está aumentada la permeabilidad de la BHE para el cloranfenicol y cotrimoxazol y —en presencia de meningitis— para las penicilinas, las cefalosporinas, la rifampicina y la vancomicina. Sin embargo, en las meningitis no deberían emplearse los aminoglucósidos sistémicos (no acceden al SNC) ni los corticoides (no son útiles y disminuyen la permeabilidad de la BHE).
- El crecimiento del SNC es más rápido que el del resto del cuerpo, lo que hace que las concentraciones de metotrexato en el líquido cefalorraquídeo (LCR) con la dosis estándar intratecal de 12 mg/m^ sean menores en el niño que en el adulto, con riesgo de ineficacia en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda.
- La glucoproteína P se expresa en los riñones y el hígado a partir de las 11-14 semanas de gestación, y en la BHE de la 23 a la 42.
Factores farmacocineticos que influyen en la respuesta del niño a los farmacos [EXCRECION RENAL]
- La maduración de la función renal está relacionada con la edad pos-concepcional, es decir, la suma de las edades gestacional y posnatal.
- La función glomerular se dobla en 1 semana y alcanza los valores del adulto a los 3-6 meses
- La secreción tubular madura más lentamente que la glomerular
- En los niños a término se observa un importante acortamiento de la semivida en la primera semana de vida, mientras que en los prematuros, la maduración de estos procesos se retrasará tanto más cuanto más inmaduro sea el neonato.
- Aunque están afectados todos los fármacos con excreción renal, supone mayor riesgo para fármacos con un índice terapéutico pequeño, como aminoglucósidos, digoxina y vancomicina.
- Las enfermedades del niño pueden influir también en la eliminación de los fármacos; por ejemplo, la fibrosis quística aumenta la eliminación renal de algunos antibióticos.
Factores farmacocineticos que influyen en la respuesta del niño a los farmacos [METABOLISMO]
- En el momento del nacimiento, el neonato a término tiene una importante actividad del CYP3A7 que desaparece en el adulto, una actividad de la tiopurina metiltransferasa que es 1,5 veces la del adulto, y una capacidad de sulfatación similar a la del adulto. Otras enzimas tienen menor actividad en el momento del nacimiento y se alcanza la capacidad del adulto de oxidación pasados de días a meses (CYP2D6 en días, CYP2C9 y CYP3A4 en 1 mes y CYPl A2 en 4-5 meses), de acetilación a los 1-2 meses, de glucuronidación a los 2-24 meses, y de conjugación con otros sustratos a los 3-24 meses.
- La maduración metabólica se retrasará tanto más cuanto más prematuro sea el neonato.
- La cisaprida se metaboliza más por el CYP3A4 que por el CYP3A7, por lo que en los prematuros se acumula y produce alargamiento del QT y torsades de pointes.
- La dificultad en eliminar los fármacos dependerá de la existencia de otras vías de eliminación que también estén afectadas.
- El cloranfenicol se acumula en el neonato porque no puede glucuronizarse ni eliminarse por el riñón; el 50% de la teofilina se elimina inalterada por el riñón en el prematuro frente al 10 % en el adulto.
- La falta de eliminación del paracetamol por glucuronidación se compensa por sulfatación; el diazepam no puede hidrolizarse ni conjugarse, pero sí desmetilarse;
- La oxidación del fenobarbital, la fenitoína o la teofilina está reducida, pero puede ser normal si se han administrado fármacos inductores durante el embarazo.
- Finalizada la maduración metabólica, el niño puede tener una capacidad metabólica mayor que el adulto (CYP1A2, CYP2C9, CYP3A4), lo que se ha atribuido a que el volumen del hígado en proporción al peso del niño de 1 año es el doble que en el niño de 12 años. Esta mayor capacidad metabólica del niño se observa con fármacos que dependen de la capacidad metabólica del hepatocito (antiepilépticos, busulfán, diazepam y teofilina) o del flujo sanguí neohepático (propranolol y dextropropoxifeno).
Factores farmacodinamicos que influyen en la respuesta del niño a los farmacos
En los niños con déficit de G-6-PD, la administración de diversos fármacos, incluso en pequeñas cantidades a través de la leche, puede producir una anemia hemolítica muy grave en el neonato por el riesgo de hiperbilirrubinemia y kemicterus.
- En el niño de 3 a 10 años es más frecuente la hipertermia maligna por anestésicos generales (el 33% de los casos).
- Hay mayor sensibilidad a la acción de los parasimpaticomiméticos (lactante y niño), a los bloqueadores de la placa motriz despolarizantes (neonato prematuro), al lansoprazol (lactantes), a los parasim paticomiméticos, a los efectos distónicos de los antagonistas dopaminérgicos, como las benzamidas (lactante y niño), y a la warfarina (niños). Por el contrario, tienen menor sensibilidad a la acción de la adrenalina (neonato) y de la digoxina.
- El fenobarbital o los antihistamínicos suelen producir excitación paradójica en el niño. Los corticoides y las quinolonas alteran el crecimiento óseo del niño y las tetraciclinas el de los dientes.
Criterios de utilización de los fármacos en el niño
- Elección del fármaco
- Diseño de la pauta de administración
- Riesgo de intoxicación
Eleccion de farmaco
En primer lugar, debe plantearse si el medicamento es necesario. Casi el 70% de los fármacos utilizados en los niños se administran para procesos banales y autolimitantes o para síntomas en los que no está claro el beneficio del tratamiento farmacológico. Así, por ejemplo, suelen administrarse incorrectamente y se podría evitar el uso de:
a) Antiinfecciosos para infecciones respiratorias habitualmente víricas.
b) Descongestionantes nasales que producen más efectos secundarios que beneficios.
c) Astringentes en diarreas que curarían antes sin ellos.
d) Antieméticos por vía oral que son expulsados o provocan vómitos.
e) Antitérmicos inadecuados o en asociación para fiebres que no los requieren.
f) Antidepresivos tricíclicos para la enuresis nocturna, causantes del 75% de las muertes por intoxicaciones medicamentosas en niños.
g) Sedación de niños insomnes o hiperactivos con fármacos que producen excitación paradójica.
h) Utilización de espasmolíticos cuando hay dolor abdominal.
i) Fármacos para aumentar el apetito.
j) Inmunoglobulinas profilácticas en niños pequeños con infecciones respiratorias frecuentes.
Cuando el tratamiento farmacológico es necesario, debe elegirse un fármaco que haya demostrado ser eficaz y seguro en ensayos clínicos en niños, cuya realización empieza ya a ser considerada. Debe prestarse especial atención a la posibilidad de interferencias con el crecimiento (corticoides, quinolonas y citotóxicos), la dentición (tetraciclinas) y el desarrollo psicomotor (fenobarbital).
- Diseño de la pauta de administración
Alrededor del 50% de los niños no toman correctamente la medicación prescrita, por lo que es conveniente diseñar un tratamiento que favorezca el cumplimiento terapéutico.
La vía oral es de elección. Los niños mayores de 4 años son capaces de tragar tabletas pequeñas que, si es necesario, se trocean y mezclan con los alimentos o se disuelven en una bebida. Las cápsulas pueden abrirse y mezclar el contenido con los alim entos. No deben fraccionarse o masticarse los preparados con cubierta entérica o los preparados de liberadón lenta, si bien en ocasiones es difícil fraccionar el preparado. Las soluciones son más fáciles de dosificar en gotas o ml, pero pueden tener edulcorantes (con riesgo de caries o intoleranda) o tartrazina (con riesgo de hipersensibilidad).
La vía rectal debe evitarse, excepto para la administración de clonazepam o diazepam en soludón rectal para cortar una convulsión, o de supositorios de un antiemético o de paracetamol cuando la vía oral no es posible.
La vía inhalatoria es importante para la administración de B-adrenérgicos, corticoides, cromoglicato o anticolinérgicos en niños asmáticos. Los niños menores de 4 años utilizan mal los inhaladores a pesar de los dispositivos de administración, y es preferible administrarlos mediante nebulizadores equipados con mascarilla o pieza bucal.
La vía intramuscular está poco indicada, porque es dolorosa, la absorción es más im previsible o puede no ofrecer ventajas sobre la vía oral. Cuando sea necesaria (antieméticos, algunos anticonvulsivantes o penicilinas de liberación retardada), debe tenerse en cuenta que la administración en la zona glútea es con frecuencia subcutánea en lugar de intram us cular, por lo que se prefiere la administración en el cuádriceps.
La vía cutánea debería evitarse en los niños menores de 2 semanas.
En el neonato, el volumen de distribudón de los fármacos hidrosolubles es mayor, por lo que las concentraciones tras dosis únicas serán más bajas y se necesitarán dosis de carga más altas. Por el contrario, tanto el adaramiento renal com o hepático están reducidos, por lo que se suelen requerir dosis de m antenim iento m ás bajas, tanto m ás cuanto m enor sea su edad gestadonal y pos natal. Estas dosis deben ir adaptándose al ritm o de m aduradón, lo que, a veces, requiere un aum ento sustandal de dosis a los pocos días de vida. En los fárm acos con bajo índice terapéutico, com o am inoglucósidos, vancom icina, digoxina, teofilina, fenobarbital o fenitoína, es conveniente controlar las concentradones plasm áticas.
En el niño, la dosis/k g inidal de choque es sim ilar a la del adulto. El adaram iento renal a partír de los 6 m eses es equivalente al del adulto, por lo que las dosis/k g de m antenim iento son sim ilares, con excepciones com o la digoxina, en la que se requieren dosis m ás elevadas. El adaram iento hepático de algunos fárm acos, com o antiepilépticos o teofilina, es m ás alto en el niño de 1-2 años que en el adulto, por lo que necesitan dosis/k g de m antenim iento m ás altas. Las dosis pueden variar en presenda de enferm edad renal, hepática o cardiovascular.
La sem ivida, que condidona el tiem po que tarda en observarse el efecto y el núm ero de tom as, depende directam ente del volum en de distribución e inversam ente del adaram iento. En el neonato, el volum en de distribudón suele estar aum entado y el adaram iento reduddo, por lo que la sem ivida está m uy alargada. En el niño de 1 a 2 años, el volum en de distribución se asem eja m ás al del adulto y el adaram iento puede ser m ayor, por lo que la sem ivida es m ás corta y puede ser necesario un m ayor núm ero de tom as.
El cálculo de la dosis que debe utilizarse en niños debe basarse, siempre que sea posible, en los ensayos clínicos realizados en niños. Sin embargo, para la mayoría de los fármacos no se dispone de estudios, por lo que se han propuesto múltiples procedimientos para estimar la dosis del niño en función de la dosis del adulto y del peso o la superficie corporal:
* . I i I, Peso del niño o superficie corporal del niño Dosisdelnino= Dosisdeladulto———–;——————————————— Peso del adulto o superficie corporal del adulto
En general, se considera que la superficie corporal es más adecuada que el peso para estimar la dosis en el lactante y el niño pequeño. Sin embargo, hay excepciones a esta regla (p. ej., la dosis de vincristina se ajusta mejor con el peso que con la superficie corporal), por lo que se han sugerido pautas sobre cuándo se deben utilizar el peso o la superficie corporal.
La dosis inicial depende del volumen de distribución. En los fármacos con volumen de distribudón pequeño (<0,4 L/kg), como la mayor parte de los hidrofílicos, debería estimarse en función de la superficie corporal, mientras que en los fármacos con un volumen de distribudón grande (>0,6 L/kg), como algunos hidrofílicos y la mayor parte de los hidrofóbicos, debería calcularse en función del peso.
La dosis de mantenimiento depende del adaramiento. En los fármacos que se eliminan principalmente por metabolismo, se calcula a partir de la del adulto y la superficie corporal (en lactantes de 2 a 6 meses y en mayores de 6 meses cuando los fármacos se metabolizan mediante el CYP2D6 o la UGT) o el peso (en mayores de 6 meses cuando los fármacos se metabolizan por otras vías). En los fármacos que se eliminan principalmente por filtración glomerular, se puede estimar la dosis en fundón de la edad gestacional cuando tienen menos de 7 días, en función de la dosis del adulto y la velocidad de filtrado glomerular cuando tienen entre 7 días y 2 años, y en función de la dosis del adulto y de la superficie corporal en los mayores de 2 años. En los fármacos que se eliminan prindpalmente por secreción tubular, se calcula en función de la dosis del adulto y de las velocidades de secreción tubular del niño y del adulto.
Además, debe tenerse en cuenta que hay enfermedades propias de la infancia que influyen de forma importante en la respuesta a los fármacos. Por ejemplo, la fibrosis quística aumenta el adaramiento y reduce las concen traciones plasmáticas de fármacos que se metabolizan en el hígado (ibu- profeno, furosemida, teofilina, cloxadlina) y de fármacos que se eliminan por el riñón (ceftazidima, ticarcilina, gentamicina).
- Riesgo de intoxicación
El niño está particularm ente expuesto a las intoxicaciones m edica m entosas. La causa m ás frecuente (>30%) la constituyen los m e dicam entos, seguidos de productos del hogar (~ 25% ), alim entos, tabacoylicores(~12%),yproductosquímicos(~5%).Lasinto xicaciones m edicam entosas m ás graves, que pueden ser m ortales, son producidas por antidepresivos tricíclicos, antihistam ínicos, ácido acetilsalicflico, paracetam ol, benzodiazepinas, cardiotóxicos y sim paticom im éticos. Las intoxicaciones por m edicam entos son 3,5 veces m ás frecuentes en los niños m enores de 15 años (especial m enteenlosniñosde2a3años)queenlosm ayoresde15años.
Pueden deberse a ingesta accidental de fármacos en los niños pequeños que comienzan a explorar su entorno y tienen acceso a su medicación (salidlatos, antidepresivos) o a la utilizada por sus familiares. Otras veces se deben a intoxicaciones en el curso de un tratamiento derivadas del descono cimiento de la farmacología clínica de los fármacos en el niño (kemicterus por sulfamidas, síndrome del niño gris por cloranfenicol e intoxicaciones por teofilina), o de errores o dificultad en la dosificación. En algunos casos se deben a intentos suicidas, más frecuentes en la adolescencia (salidlatos, paracetamol, benzodiazepinas y barbitúricos). Para reducir el riesgo de estas intoxicaciones, deben adoptarse algunas precauciones:
a) Evitar los medicamentos que han demostrado ser peligrosos en el niño b) (tetraciclinas, cloranfenicol).
Evitar los medicamentos innecesarios.
c) Elegir medicamentos que hayan demostrado ser eficaces y seguros en
el niño.
d) Diseñar un tratamiento adecuado en cuanto a dosis y forma de adminis
tración, teniendo en cuenta que el niño no es un adulto de poco peso,
especialmente en el neonato.
e) Controlar el tratamiento, si es necesario mediante la monitorización de
las concentradones plasmáticas, de fármacos como aminoglucósidos,
antiepilépticos, antineoplásicos, corticoides, digoxina o teofilina.
g) Diseñar un tratamiento lo más simple posible, dar instrucciones claras
y controlar el cumplimiento terapéutico y la retirada de la medicación.
Utilizar envases que resulten difíciles de abrir para el niño.
h) Guardar los medicamentos que utiliza el niño o sus familiares en un
botiquín fuera del alcance de los niños y cerrado con llave.
No guardar en el hogar los medicamentos que sobran, ya que, además i) de favorecer la automedicación, pueden caducar y ser ineficaces o
incluso perjudiciales.
Evitar la automedicación.
k ) Evitar los juegos infantiles con «medicinas».
A. Factores que alteran la respuesta a los fármacos en el anciano
Los avances terapéuticos han hecho que la esperanza de vida de la población aum ente y que sea cada vez m ás elevado el porcentaje de personas m ayores. En España, el porcentaje de personas m ayores de 65 años era del 16,7% en el año 2000, y se estím a que será del 19,8% el año 2020. Asim ism o, se observa un aum ento del porcen taje de ancianos m ayores de 80 años, edad en que los problem as de utilización de los m edicam entos se increm entan notablem ente.
Los ancianos tienen m ás enferm edades crónicas y tom an m ás fárm acos que los m ás jóvenes.
Por ejemplo, un mismo padente puede tener hipertensión, cardiopatía is quémica,osteoartritis,osteoporosis,diabetesdetipo2 ycáncerdepróstatao de mama, a los que se pueden asociar insomnio, depresión y ansiedad, con sus respectivos tratamientos. De hecho, los mayores de 65 años ocupan la tercera parte de las camas hospitalarias, representan las tres cuartas partes de las consultas ambulatorias y consumen el 30% de los medicamentos. El 85% de los mayores de 65 años toman algún fármaco (como media tres o cuatro). Este mayor consumo de medicamentos se debe más a pres cripción facultativa para esas múltiples patologías que requieren y tienen un tratamiento eficaz, que a un aumento de la automedicadón.
En el anciano son tam bién m ás frecuentes y graves los problem as terapéuticos por ineficacia o toxicidad. El 20% de las personas m ayores de 70 años tiene problem as m edicam entosos que requieren hospitalización, y m ás de la m itad de los ingresos por este tipo de problem as se produce en m ayores de 60 años. La ineficacia se debe, principalm ente, a incum plim iento (debido a la dificultad que puede tener el anciano para com prender y recordar las instm cdones y para tom ar la m edicación) y, en algunos casos, a interacciones que reducen la acción de los fárm acos. Las reacciones adversas a m edicam entos son 2-5 veces m ás frecuentes en el anciano, tanto m ás cuanto m ayores sean su edad (en particular, los m ayores de 80 años), la gravedad de su enferm edad y el núm ero de fárm acos que tom e. La m ayor firecuencia de reacciones adversas en el anciano se atribuye, especialm ente, a la utilización de un alto núm ero de m edicam entos que provocan interacciones y favorecen el incum plim iento, a lo que se añaden cam bios farm acocinéticos que tienden a aum entar las concentraciones plasm áticas y una m enor capacidad de com pensación de los efectos farm acológicos.
- Factores farmacocinéticos
En el anciano se producen cam bios fisiológicos que se acentúan con la edad (fig. 8-8), que afectan a la absorción, la distribución y, en particular, a la elim inación de num erosos fárm acos (tabla 8-7). Se puede estratificar al anciano en tres grupos: de 65 a 75 años, de 75 a 85 años y de m ás de 85 años. La m ayor parte de los datos de que se dispone se han obtenido en el grupo de 65 a 75 años y, por lo tanto, no se pueden extrapolar a los grupos de edad m ás avanzada. Adem ás, a los cam bios debidos a la edad deben sum arse las alteraciones farm acocinéticas causadas por procesos patológicos e interacciones con otros fárm acos coadm inistrados que son tanto o m ás im portantes que la influencia de la edad.
Absorcion en ancianos
Absorción. En el anciano aum enta el pH gástrico, se retrasa el vaciado gástrico, y dism inuyen la m otilidad y el flujo sanguíneointestinal, lo que sugiere la posibilidad de m odificaciones en la absorción de los fárm acos.
Se ha descrito una disminución de la absorción activa de hierro, calcio y vitaminas. Sin embargo, aunque es menor la velocidad de absorción de clordiazepóxido, nitrazepam o digoxina, no se han descrito alteraciones en la cantidad absorbida de ningún fármaco que repercutan en sus efectos. Por el contrario, las alteraciones patológicas (estenosis pilórica, pancreatitis, enteritis y síndromes de mala absorción), quirúrgicas (gastrectomía) y iatrogénicas (colestiramina y antiácidos) pueden reducir de forma importante la absorción de los fármacos. Además, está aumentada la absorción de fármacos como el propranolol por disminución de su primer paso hepático.
Distribucion en ancianos
Distribución. El agua total y la m asa m uscular dism inuyen con la edad, m ientras que la proporción de grasa aum enta. Aunque cabe esperar que los fárm acos hidrosolubles (con m enos volum en de distribución) alcancen m ayores concentraciones (etanol y pa- racetam ol), y los liposolubles (con m ás volum en de distribución) m enores, pero m ás duraderas (benzodiazepinas, lidocaína o barbitúricos), las repercusiones de estos cam bios son poco im portantes en la práctica clínica.
La concentración total de proteínas plasmáticas no cambia en el anciano, pero la concentración de albúmina y su afinidad por los fármacos dis minuyen, por lo que está reducida la unión a proteínas de fenitoína y warfarina. Por el contrario, la a,-glucoproteína aumenta con enfermedades crónicas, por lo que la unión a proteínas de los antidepresivos, antipsicóticos y p-bloqueantes puede estar incrementada. Estas alteraciones repercuten con frecuencia en la interpretación del nivel total (cuyos cambios pueden no reflejar los cambios en la concentración libre), en la eliminación y en los efectos de los fármacos, pero su significado clínico en el anciano no está establecido.
Excrecion en ancianos
El aspecto farm acocinético m ás im portante en el anciano es la dism inución de la excreción renal de los fárm acos. El núm ero de glom érulos, el flujo sanguíneo renal, el filtrado glom e- rular y la secreción tubular dism inuyen de form a progresiva con la edad. Adem ás, la excreción renal de los fárm acos se encuentra nota blem ente reducida si existe deshidratación, insuficiencia cardíaca congestiva, hipotensión, retención urinaria, nefropatías y pielone- filtís.Porlotanto,debecontrolarseeltratam ientoconfárm acosque se elim inan por el riñón y tienen un índice terapéutico pequeño (am antadina, am inoglucósidos, atenolol, cim etidina, digoxina, hipo- glucem iantes orales, litio, procainam ida, sotalol o vancom icina), cu yo aclaram iento renal dism inuye con el aclaram iento de creatinina.
La creatinina sérica puede ser engañosa (aumenta menos de lo esperado, ya que está reducida su formación por reducción de la masa muscular), por lo que la estimación del aclaramiento de creatinina a partir de la creatinina séri ca debe corregirse en función de la edad mediante distintas aproximaciones:
a)
b)
La fórmula de Cockroft-Gault (v. cap. 9):
Aclaramiento de creatinina(mL/min) = (140-edad en años)(peso en kg)
72 (creatinina sérica en mg/dL)
(0,85 en mujeres)
La Modification o f Diet in Renal Disease (MDRD), propuesta en los últimos años en las guías KDOQI/NKF y de la Sociedad Española de Nefrología, pero que no está validada en ancianos y es conocida la posible infraestimación del grado de filtrado glomerular real en este grupo, lo que conduce en ocasiones a la infradosificación.
La ecuación Chronic Kidney Disease Epidemiology Collaboration (CKD-EPl):
CFR=141Xmín(Scr/Kó1)“x máx(Scr/Kó1)-‘^“ x0,993““^ xl, 0 18[siesmujer] x 1,159[siesafroamericano]
siendo Ser: la creatinina sérica (mg/dL); k : una constante de valor 0,7 paramujeresy0,9parahombres;aes-0,329paramujeresy-0,411 para hombres; mín indica el mínimo de Scr/K ó 1, y máx indica el máximo de Scr/K ó 1. Esta ecuación parece que estima mejor el filtrado glomerular en pacientes con edad igual o superior a 69 años.
Metabolismo en ancianos
La m asa y el flujo sanguíneo hepático están reducidos en relación con el peso en el anciano, por lo que dism inuyen el m eta bolism o oxidativo m ediante el CYP3A4 en un 10-40% (alprazolam , dihidropiridinas, diltiazem , m idazolam , triazolam o verapam ilo) y, de form a m enos clara, el m etabolism o m ediante el CYP2C, CYP1A2 y otras reacciones de fase I, asícom o de los fárm acos dependientes del flujo sanguíneo hepático. Por el contrario, están preservadas las re acciones de fase II, com o la glucuronidadón, sulfatación y acetíladón.
Es particularm ente im portante el efecto excesivo de las benzodia zepinas, ya que es causa de caídas y fracturas de cadera. En cualquier caso, la influencia de factores genéticos, de enferm edad cardíaca o hepática, y de interacciones con fárm acos inhibidores del m etabolis m o suele ser m ayor que la influencia de la edad.
- Factores farmacodinámicos
Igual que en la farm acocinética, se deben considerar los cam bios debidos a la edad y los derivados de enferm edades concom itantes. Am bosalteranlasensibilidaddelancianoalosfárm acosylarespuesta com pensadoraasuacción.Laedadreducelacortezaprefrontalyafecta alosnúcleossubcorticalesm onoam inérgicos.Seobservaunenlented- m ientodelasfuncionesm entales.Lossistem asdopam inérgicos,enes pecial los relacionados con el receptor dism inuyen incluso aunque no haya park insonism o. El anciano es m ás sensible a los depresores del SNC, a los neurolépticos y a los antícolinéigicos con acción central, asícom o a la hipotensión ortostática y a los cam bios de tem peram ra.
El anciano necesita la mitad de la dosis de aifentanilo, fentanilo o propofoi para inducir anestesia debido a una mayor sensibilidad, mientras que el mayor efecto del midazolam, el triazolam o el tiopental se debe a factores farmacocinéticos que aumentan sus concentraciones séricas. Además, hay una incidencia de discinesia tardía por clorpromazina o haloperidol 3-5 veces mayor que en los más jóvenes.
La hipotensión postural es frecuente en el anciano, a causa de la disminu ción de la respuesta a los barorreceptores y de la respuesta vasomotora, y del aumento de capacitancia venosa. Esta hipotensión postural es acentuada o provocada por fármacos que actúan sobre el sistema nervioso (fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos y levodopa), vasos y función cardíaca (antihiper- tensores). La hipotensión postural es más intensa tras las comidas y en los pacientes tratados con diuréticos, y puede ser causa de caídas y fracturas de cadera. Los diuréticos producen hipotensión ortostática con facilidad en los pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva con fracción de eyección mayor del 40%. Los efectos proarritmógenos de algunos fármacos, como los neurolépticos, están aumentados en el anciano. También está aumentada la sensibilidad a los anticoagulantes orales y reducida la sensibilidad de los receptores p (con menor efecto taquicardizante de la isoprenalina o las dihidropiridinas y menor efecto bradicardizante de los p-bloqueantes). Los p-bloqueantes parecen menos eficaces como antihipertensores en el anciano, pero igual de eficaces para el tratamiento postinfarto y el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Los inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (lECA) también son menos eficaces como antihipertensores, e igual de eficaces para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en el anciano.
Los anticolinérgicos y otros fármacos con acción anticolinérgica, como antihistamínicos y neurolépticos, pueden empeorar la función cognitiva y producir en el anciano prostático retención urinaria con mayor frecuencia. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) producen con más facilidad en el anciano insuficiencia renal, hiperpotasemia y úlcera gástrica; los lECA, hiperpotasemia. La teofilina y la digoxina producen más toxicidad en el anciano, incluso con concentraciones plasmáticas dentro del intervalo óptimo, y la isoniazida más hepatotoxicidad. La administración de suero fisiológico i.v. produce, con mayor frecuencia, sobrecarga cardíaca o renal.
Criterios de utilización de los fármacos en el anciano
- Fármacos que deben utilizarse con precaución
- Pautas para la utilización de los fármacos en el anciano
- Fármacos que deben utilizarse con precaución
Los fárm acos m ás utilizados en el anciano son los psicofárm acos, los fárm acos para el tratam iento cardiovascular, los vasodilatadores y la insulina.Lasreaccionesadversasm ásfrecuentessonconfusión,ata xia,caídas,hipotensiónposm ral,retenciónurinariayestreñim iento. Los fárm acos que suelen ocasionar m ás reacciones adversas son los antihipertensores, los antipark insonianos, los antípsicóticos y los sedantes; los que causan efectos m ás graves, incluso letales, son los anticoagulantes y los antibióticos. Las reacciones adver sas son m ás firecuentes en pacientes tratados con anticoagulantes orales, digoxina y teofilina. Algunos fárm acos deben evitarse en el anciano, porque hay otros que se toleran m ejor. Otros deben con trolarse porque producen efectos secundarios en el anciano que no suelen observarse en individuos m ás jóvenes. En otros casos deben utilizarse dosis m enores para evitar concentraciones excesivam ente elevadas o porque su acción en el anciano es m ás intensa. En la tabla 8-8 se m uestran los ejem plos m ás frecuentes.
- Pautas para la utilización de los fármacos en el anciano
La prescripción en el anciano debe reducir el núm ero de fárm acos, evitar los que sean peligrosos y las interacciones, ajustar las dosis y contro lar los efectos secundarios que se producen en él con m ayor firecuenda.
a)
Elección del tratamiento. En prim er lugar, debe plantearse si la
m edicadón es necesaria: hay enferm edades del andano que no la requieren y otras para las que no se dispone de un tratam iento eficaz. Con frecuenda, los andanos m ejoran cuando se les retiran los m edicam entos que están tom ando. Esto no significa que deba privarse al andano de los fárm acos que realm ente m ejoran su calidad de vida, sino evitar todo m edicam ento que no aporte unbenefidoreal.Debenelegirselosfárm acosm ejortoleradosy cóm odos de tom ar, y evitar los que tienen un riesgo elevado.
b) Valoración de posibles interacciones. Cuando el tratam iento es com plejo o el paciente recibe ya otros tratam ientos, debe valorarse la posibilidad de interacciones. Las interacciones m ás frecuentes son: i) digitálicos con diuréticos perdedores de potasio o con propranolol; ii) hipoglucem iantes orales con tiazidas; iii) antiáddos con fenotiazinas y tetraciclinas; iv) sum a de efectos depresores del SNC entre benzodiazepinas, antídepresivos, antiem éticos o
antihistam ínicos, y v) sum a de efectos anticolinérgicos.
c) Pauta de administración. Hay que diseñar una pauta sendlla
conelm enornúm erodem edicam entos,tom asynúm erode pastillas, y dar las instm cdones por escrito para evitar errores. Puede tener dificultad para oír y recordar las instrucdones, leer etiquetas pequeñas o distinguir entre pastillas sem ejantes. En algunos casos es conveniente que alguien supervise la
tom a de la m edicadón. Los envases deben ser fádles de abrir, y la form a, tam año y color de los m edicam entos debe fadlitar su identificación. Puede tener dificultad para tragar tabletas grandes, por lo que, en ocasiones, es necesario utilizar soludones o suspensiones e, induso, supositorios. En general, se requieren dosis m enores, por lo que es conveniente
em pezar con dosis bajas y aum entarlas solo si es necesario,
siem pre que sea posible en una o dos tom as al día.
d) Control del tratamiento. Es im portante controlar la posible
aparidón de efectos secundarios, retirar o cam biar los que
no sean eficaces y evitar que los m edicam entos se tom en m ás tiem po del necesario.
utilización de los fármacos durante el embarazo
La utilizadón de fárm acos en el em barazo ha de tener en cuenta dos aspectos:
a) los efectos sobre el feto de los fárm acos adm inistrados a la m adre
b) la influenda del em barazo sobre la respuesta de la m adre a los fárm acos.
A. Efectos sobre el feto
Los efectos de los fárm acos adm inistrados a la m adre sobre el feto pueden ser de tres tipos: a) efectos teratógenos, que se producen prindpalm ente en el prim er trim estre del em barazo; b) efectos sobre el desarrollo, que pueden produdrse durante todo el em barazo, y c) efectos secundarios sobre el feto y neonato, que se producen en el tercer trim estre, en especial en tom o al parto.