Oído Flashcards
Fisiología de la audición. Oído Externo
Comprende el pabellón auricular y el conducto; en el fondo se encuentra la membrana timpánica (tímpano), esta es una delicada
membrana que cierra el conducto auditivo externo y lo separa de la cavidad del oído medio.
En condiciones normales es traslúcido y presenta una tonalidad grisácea brillante. El sonido se capta y canaliza por esta parte hacia el tímpano, que vibra cuando las ondas sonoras lo golpean. El cerumen secretado por las glándulas acidifica el conducto y suprime el crecimiento bacteriano.
Fisiología de la audición. Oído medio
Del otro lado del tímpano, hay una cavidad de aire en la que se encuentran los huesecitos martillo, yunque y estribo. Estos huesecitos trasmiten las vibraciones captadas en la membrana timpánica hacia los líquidos del oído interno.
Esta cavidad está recubierta de una mucosa, que es igual a la de la nariz, y por lo tanto, cuando se inflama responde igual que ésta,
por lo que se llena de líquido seroso, moco y secreción mucopurulenta.
Para que el oído medio funcione perfectamente, el aire de dentro tiene que estar a la misma presión que la del medio ambiente;
cuando esto no ocurre se producen alteraciones y por eso se tapa el oído cuando se viaja en avión. Para poder compensar estos
cambios de presión, existe un tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, la trompa de Eustaquio, que se abre
naturalmente al tragar o bostezar. Su función es airear la caja timpánica y hacer que la presión atmosférica sea igual en ambas caras del tímpano.
Fisiología de la audición. Oído interno
Son dos cavidades llenas de líquido que se encuentran dentro del hueso temporal. El estribo trasmite las vibraciones que provienen
del exterior a este líquido, a través de una ventana en el hueso. Las vibraciones son captadas por células especiales, que las trasforman en un estímulo eléctrico, que viaja por el nervio acústico hasta el cerebro, donde son interpretadas como sonidos, música, etc.
La otra cavidad de líquido tiene forma de canales, en las tres dimensiones del espacio, e interviene en el equilibrio. De modo que cuando una persona se mueve, el movimiento del líquido informa al cerebro en qué dirección se desplaza el individuo.
Otitis
La otitis es un proceso infeccioso que tiene lugar en el conducto auditivo. Su localización suele situarse en el oído medio o en el oído externo. Generalmente es un proceso agudo, aunque puede llegar a ser crónico.
Tipos de Otitis externas
Otitis externa aguda y Otitis externa maligna
Otitis externa aguda. Fisiopatología y tratamiento
Fisiopatología: Conocida como el “oído de nadador”. Ocurre cuando se infecta la piel del conducto auditivo, lo que produce con frecuencia un malestar local importante y diversos grados de tumefacción o hinchazón. El diagnóstico se basa en la presencia de otalgia, que puede irradiar hacia el ángulo mandibular y que se acentúa con la tracción del pabellón auricular o con la maniobra del trago.
Otras características de esta enfermedad incluyen eritema e hipersensibilidad del conducto auditivo, que puede aparecer húmedo y edematoso.
La membrana timpánica también puede aparecer edematosa; sin embargo, la audición debería ser normal, a menos que la
tumefacción local obstruyera mecánicamente el conducto auditivo. Se pueden palpar adenopatías locales cerca del ángulo de la mandíbula o por delante del trago.
Se suele desarrollar en niños cuyos oídos están expuestos a la humedad excesiva y continua, sobre todo cuando bucean o nadan con la cabeza bajo el agua. Ya que la humedad facilita la colonización bacteriana, esta otitis se da muy frecuentemente en los meses de verano, y es común en adultos jóvenes.
Nadar en un lago o río contaminado puede causar otitis externa debido a la entrada de una bacteria infecciosa al canal auditivo. Pero nadar frecuentemente en agua clorada y limpia de piscina también puede provocar otitis externa, ya que el agua clorada reseca la piel del canal auditivo, lo que facilita la infección por bacterias y hongos. También se puede desarrollar este tipo de otitis al arañar el canal auditivo cuando se intenta limpiar con objetos puntiagudos (pinzas u horquillas para el cabello).
Debe aconsejarse a los pacientes que eviten la entrada de agua en el oído afectado, para lo que se les puede recomendar el uso de
tapones.
Tratamiento:
- En los pacientes con molestias notables deberían prescribirse analgésicos durante 3 o 4 días.
- El tratamiento local es muy importante y puede ser administrado con diversos tipos de preparaciones tópicas. En la mayoría
de los pacientes es efectiva la asociación de neomicina, polimixina e hidrocortisona. Los pacientes alérgicos a la neomicina
pueden ser tratados con gotas óticas de cloranfenicol.
- En ocasiones, existe tal tumefacción de las paredes del conducto auditivo que imposibilita que se administre el agente tópico,
en tal caso el médico puede colocar una gasa en el interior del conducto auditivo, a la que se aplica la medicación.
- La administración de la medicación se facilita colocando al paciente en decúbito lateral con el oído afectado dirigido hacia
arriba, de esta manera se facilita el recorrido del agente terapéutico a lo largo del oído.
Otitis externa maligna. Fisiopatología y tratamiento
Fisiopatología: Es la forma más grave de las otitis externas. El germen causal es la Pseudomona aeruginosa. Su evolución se asemeja a una infección
necrotizante con diseminación rápida a tejidos blandos vecinos, que incluyen cartílago y hueso. El paciente refiere dolor intenso y se observa secreción seropurulenta que drena del conducto auditivo e inflamación del pabellón auricular y de los sitios afectados.
Es muy frecuente sobre todo en ancianos, diabéticos e inmunodeprimidos. En ocasiones se puede complicar con mastoiditis, osteomielitis, meningitis y absceso cerebral.
Tratamiento:
- A menos que se instaure el tratamiento adecuado, se producirán graves complicaciones locales y sistémicas, que incluyen
una destrucción local intensa de tejidos blandos y del hueso temporal. En todos estos pacientes deben obtenerse cultivos
para la determinación de bacterias y hongos.
- Es importante consultar con el otorrinolaringólogo y proceder al ingreso hospitalario para el inicio de la antibioterapia
intravenosa usando ciprofloxacino, cefalosporina antiseudomónica de tercera generación o la asociación de ticarcilina más gentamicina.
Tipos de Otitis medias
Otitis media aguda y Otitis media crónica
Otitis media aguda. Fisiopatología y tratamiento
Fisiopatología: Frecuente en el lactante y en la infancia, y son raras en la edad adulta e incluso excepcionales en la vejez. Esto encuentra explicación en el hecho de que la principal vía de infección del oído medio es la trompa de Eustaquio, que como se sabe comunica las cavidades nasales con el oído medio. En el niño es más corta que en adulto y mucho más amplia.
Los procesos infecciosos existentes en la parte posterior de la boca como, una inflamación de las adenoides, pueden fácilmente
trasmitirse al oído. En cambio en el adulto, las causas más frecuentes de otitis media suelen ser los resfriados fuertes, sobre todo si están asociados con faringitis. También puede aparecer una otitis media como complicación de una enfermedad infecciosa (gripe, escarlatina, etc.). En este caso los gérmenes llegan al oído vía sanguínea.
A veces, la infección se produce a través del conducto auditivo externo, sobre todo a través de traumatismos que perforan la
membrana timpánica.
Una vez que los microorganismos llegan al oído medio se produce un acúmulo de pus y fluidos que presionan sobre el tímpano, lo que provoca dolor, que puede llegar a ser muy intenso, presentando sordera, debido a que la membrana timpánica no puede vibrar. La membrana timpánica aparecerá roja, hinchada y dolorosa. La presión puede llegar a provocar una perforación de la membrana timpánica y aparecer una secreción sanguinolenta en el oído.
Los niños mayores se quejan de tener sensación de plenitud en el oído, mala audición y de dolor muy intenso en el oído afectado.
Los bebés pueden estar irritables, se llevan la mano a los oídos y habitualmente duermen mal. Entre una tercera parte y la mitad de
los niños con otitis media presentan fiebre, que puede llegar hasta 40° C. La fiebre elevada es más frecuente en bebés y niños pequeños que en niños ya mayores.
La otitis media aguda se trata con el fin de evitar complicaciones como mastoiditis, meningitis y abscesos cerebrales, a pesar de que la resolución espontánea es del 81%.
Tratamiento:
Tratamiento de otitis media
- El tratamiento de primera línea es amoxicilina durante 10 días.
- El tratamiento de segunda línea consiste en:
o Amoxicilina-ácido clavulánico,
o Cefalosporina oral de segunda generación (cefuroxima),
o Trimetoprim-sulfametoxazol.
o Claritromicina o azitromicina.
- En la etapa aguda de esta enfermedad se deben usar analgésicos, ya que la otidinia puede ser intensa. Se usan medicamentos
sistémicos, más que locales y generalmente durante 24-48 horas.
- Los descongestivos nasales por vía oral, administrados solos o en combinación con antihistamínicos, constituyen una
indicación frecuente. La idea de que estos fármacos reducen la congestión de la mucosa nasal y de la trompa de Eustaquio
ha sido investigada ampliamente. Los corticoides también se indican frecuentemente, aunque debe evitarse su uso en la
mayoría de los pacientes.
Consideraciones para Tratamiento de otitis media aguda.
- Amoxicilina.
Es muy efectiva contra neumococos y presenta el mejor perfil farmacodinámico (mayor tiempo por encima de la concentración mínima inhibitoria) de todos los agentes orales.
En pacientes con riesgo bajo de infección con Streptococcus pneumoniae, la amoxicilina puede utilizarse en dosis de 50 mg/kg/día y además se puede reducir la duración del tratamiento a 5 días. Estos son niños mayores de dos años, sin consumo reciente de antibióticos.
Cuando persisten los síntomas y signos después de tres días de tratamiento, debe seleccionarse un antibiótico alternativo y considerar la probabilidad de estar ante una infección con cepas resistentes y pensando en la presencia de Streptococcus pneumoniae. Los antibióticos orales que mejor responden son amoxicilina en dosis de 100 mg/kg/día, con sulbactam o ácido clavulánico, y la cefuroxima.
La ceftriaxona, por vía intramuscular mantiene durante tiempo sus concentraciones en sangre y tejidos. La vida media sérica es de aproximadamente 6 horas y las concentraciones séricas son mayores que la concentración mínima inhibitoria. Para aquellos niños que no mejoran tratados con amoxicilina u otros agentes orales, la ceftriaxona resulta ser clínica y microbiológicamente efectiva cuando se administra en dosis diarias durante tres días. - Trimetropina/Sulfametoxazol y los macrólidos
Han sido indicados tradicionalmente tanto en primera como en segunda línea. Hoy día se señala que la resistencia al trimetropin/sulfametoxazol es más frecuente para el neumococo que con la penicilina.
Otitis media aguda recurrente
Otitis media aguda recurrente
Se clasifica dentro de esta enfermedad a niños que presentan más de tres episodios de otitis media aguda en 6 meses o más de 4 en 12 meses.
Durante muchos años se ha venido usando la profilaxis antimicrobiana y se ha obtenido buenos resultados.
La presión selectiva sobre la flora nasofaríngea condujo a la proliferación de cepas resistentes y hoy se recomienda reducir al mínimo esta estrategia.
Cuando la angustia familiar ante el pariente con otitis media aguda recurrente es importante o como paso previo a la cirugía, puede realizarse profilaxis durante unas pocas semanas.
En este caso se emplea la quimioprofilaxis con algunos de los antimicrobianos más eficaces y se reduce la dosis a la mitad y en una sola toma diaria.
Si a pesar de este tratamiento se mantiene la otitis, debe contemplarse la cirugía.
Tratamiento general y recomendaciones para la otitis media aguda.
Tratamiento en general
- Antibióticos gotas x 10-14 días, antibióticos orales.
- Antihistamínico si es por alergia
- Analgésico
o Menores de 6 meses: paracetamol
o Mayores a 6 meses: paracetamol o ibuprofeno.
Recomendaciones generales
- Coloque un paño húmedo y tibio sobre la oreja para disminuir el dolor. Use calor. Aplíquelo por 15 a 20 minutos, de 3 a 4 veces al día.
- Use hielo. El hielo ayuda a disminuir la inflamación y el dolor. Use una compresa de hielo o ponga hielo triturado en una bolsa
plástica. Cubra la bolsa con una toalla y colóquela sobre la oreja por 15 a 20 minutos, de 3 a 4 veces por 2 días.
- Utilizar tapones de oídos para bañarse.
- Secarse bien los oídos después del contacto con el agua.
- Evitar la utilización de cotonitos y pinzas en la limpieza del canal auditivo.
- Evitar baños prolongados en piscinas y lagos.
Otitis media crónica. Fisiopatología y tratamiento
Cuando una otitis media tarda en curarse o, una vez curada, vuelve a presentarse con todos o muchos de los síntomas característicos, se considera crónica. Si se “abandona a su suerte”, tenderá a empeorar cada vez más y, aunque conocerá episodios de remisión, no se curará nunca. Suele ser una complicación de una otitis purulenta aguda con perforación de la membrana timpánica.
El proceso de supuración se extiende a toda la caja del tímpano, puede afectar al hueso (osteitis) y se mantiene continuamente activo, además puede presentar episodios intermitentes de reagudización.
El signo más característico de este tipo de otitis es la salida de pus del oído, que puede ser intermitente y en ocasiones de escasa
entidad, mientras que otras veces es abundante. El pus es de aspecto cremoso, de color blanco amarillento y, a menudo, de olor
fétido.
- Si no se desarrollan fases de reagudización con congestión de la mucosa el enfermo no siente dolor.
- La capacidad auditiva suele encontrarse notablemente disminuida y el enfermo se da cuenta que no oye.
- A esta sordera se asocian a menudo los denominados acufenos, que se describen como sensaciones de estruendo en el oído.
Síntomas
- Dolor de oído
- Fiebre
- Frotarse o jalarse la oreja
- Dificultad para dormir.
Por lo tanto, la infección del oído medio puede ser causada por:
- Bacterias, como Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae (inclasificable), son las dos causas más comunes.
- Virus.
Tratamiento:
Derivar al médico cuando
- Fiebre sobre los 39 grados.
- Pus, liquido desde el oído
- Síntomas duran más de 2-3 días.
- Pérdida auditiva.
El medico examinara al interior del oído, examinando el tímpano para determinar si hay pus en el oído medio. Con frecuencia no se
necesitan antibióticos para las infecciones del oído medio porque el sistema inmunitario del cuerpo puede combatir la infección por
sí solo. Sin embargo, algunas veces los antibióticos, como la amoxicilina son necesarios para tratar los casos graves de inmediato o casos que duran más de 2 a 3 días. Se recomienda mantener posición semisentado y calor local.
Pérdida del audición: causas y recomendaciones
Las causas de la pérdida de la audición son:
- Infecciones en el oído y bultos anormales o tumores en los huesos.
- Daño al oído externo o medio, cualquiera de estos factores puede causar pérdida de la audición.
- El envejecimiento
- La exposición a ruidos fuertes, ya que pueden provocar el desgaste de los vellos o de las neuronas de la cóclea que envían
señales de sonido al cerebro. Cuando esos vellos o neuronas se dañan o desaparecen, las señales eléctricas no se transmiten
con tanta eficiencia y se produce una pérdida de la audición. Los tonos agudos más altos pueden amortiguarse. Es posible
que te resulte difícil reconocer las palabras cuando hay ruido de fondo.
- Acumulación gradual de cerumen. El cerumen puede bloquear el canal auditivo y evitar la conducción de las ondas sonoras.
La eliminación del cerumen puede ayudar a restaurar la audición.
- Tímpano roto (perforación de la membrana del tímpano). Los ruidos muy fuertes (por ejemplo, estallidos), los cambios
repentinos en la presión, un objeto con punta que se mete en el oído y las infecciones pueden causar que el tímpano se
rompa y afecte la audición.
Las siguientes medidas pueden ayudarte a evitar la pérdida de audición inducida por el ruido y su empeoramiento relacionado con la
edad:
- Protégete las orejas. Limitar la duración y la intensidad de la exposición al ruido es la mejor protección. En el lugar de trabajo,
usar tapones de plástico para los oídos u orejeras rellenas de glicerina puede ayudarte a proteger los oídos del ruido dañino.
- Contrólate la audición. Considera someterte a pruebas periódicas de la audición si trabajas en un ambiente ruidoso. Si
perdiste algo de audición, puedes tomar medidas para evitar perderla aún más.
- Evita los riesgos recreativos. Actividades como andar en moto de nieve, cazar, usar herramientas eléctricas o escuchar
conciertos pueden dañarte la audición con el tiempo.
- El uso de protectores auditivos o tomar descansos pueden protegerte los oídos. Bajar el volumen de la música también es
útil.
Pérdida del equilibrio: Fisiopatología
El sentido del equilibrio se basa en una serie de señales al cerebro que provienen de varios órganos y estructuras del cuerpo,
específicamente los ojos, los oídos, y los músculos y sensores del tacto en las piernas.
La parte del oído que ayuda con el equilibrio, en el oído interno,se conoce como el sistema vestibular o el laberintoDentro del laberinto hay estructuras llamadas conductos semicirculares, los cuales tienen tres tubos o conductos llenos de líquido, que forman bucles ordenados, estos le avisan al cerebro cuando la cabeza gira. Dentro de cada uno de estos conductos semicirculares, hay una estructura gelatinosa llamada cúpula que se extiende como una vela gruesa que bloquea un extremo de cada conducto. La cúpula queda asentada sobre un conjunto de células ciliadas sensoriales. Cada célula ciliada tiene pequeñas extensiones delgadas (estereocilios) que sobresalen en la cúpula.
Cuando uno gira la cabeza, el líquido dentro de los conductos semicirculares se mueve, haciendo que la cúpula se flexione o se ondule como las velas con el viento, lo que a su vez dobla los estereocilios. Al doblarse los estereocilios, se crea una señal nerviosa que se envía al cerebro para indicarle en qué dirección ha girado la cabeza.
Entre los conductos semicirculares y la cóclea (una estructura en forma de caracol, llena de líquido en el oído interno) se encuentran dos órganos otolíticos que son como bolsas llenas de líquido llamados el utrículo y el sáculo. Estos órganos le avisan al cerebro cuál es la posición de la cabeza con respecto a la gravedad, es decir, le indican si usted está sentado, recostado o acostado, así como cualquier dirección en que su cabeza se podría estar moviendo como de lado a lado, hacia arriba o hacia abajo, hacia adelante o hacia atrás.
El utrículo y el sáculo también tienen células ciliadas sensoriales, éstas recubren el piso o la pared de cada órgano con estereocilios
que se extienden para formar una capa por encima, similar a un gel. Allí, el gel contiene diminutos cristales densos de carbonato de
calcio llamados otolitos.
No importa en qué posición esté la cabeza, la gravedad tira de estos cristales, que luego mueven a los estereocilios para señalar al cerebro la posición de la cabeza. Cualquier movimiento de la cabeza crea una señal que le indica al cerebro el cambio de posición de la cabeza.
Cuando uno se mueve, el sistema vestibular detecta la gravedad y otras fuerzas mecánicas, que estimulan los conductos semicirculares y los órganos otolíticos. Estos órganos trabajan con otros sistemas sensoriales del cuerpo, como la visión y el sistema
musculoesquelético sensorial, para controlar la posición del cuerpo en descanso o en movimiento. Esto ayuda a conservar una postura estable y mantener el equilibrio al caminar o correr. También ayuda a mantener un enfoque visual estable sobre los objetos cuando el cuerpo cambia de posición.
Cuando las señales de cualquiera de estos sistemas sensoriales funcionan mal, usted puede tener problemas con su sentido del
equilibrio, incluyendo mareo o vértigo.
Si tiene problemas adicionales con el control motriz, como debilidad, lentitud, temblores o rigidez, puede perder su habilidad de recuperar bien el equilibrio. Esto aumenta su riesgo de caerse y lesionarse.
Pérdida del equilibrio: causas
- Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB)
Un episodio breve pero intenso de vértigo causado por un cambio específico en la posición de la cabeza. Puede sentir que todo le da
vueltas cuando se agacha para buscar algo, cuando gira la cabeza para mirar hacia arriba o sobre su hombro, o cuando se da la vuelta en la cama.
El VPPB ocurre cuando algunos otolitos sueltos caen dentro de uno de los conductos semicirculares y afectan el funcionamiento de la cúpula. Esto impide que la cúpula se flexione correctamente enviando información incorrecta al cerebro sobre la posición de la cabeza y causando vértigo. El VPPB puede resultar de una lesión a la cabeza o simplemente puede ocurrir al envejecer. - Una lesión en la cabeza o el cuello
El vértigo es un síntoma común que puede presentarse después de una lesión en la cabeza o el cuello. El vértigo relacionado con una lesión en el cuello o la cabeza tiende a resolverse, pero puede ser debilitante y continuo. - Virus del resfriado
El resfriado común puede causar inflamación del oído. Este tipo de vértigo suele resolverse en pocos días, pero puede volver a ocurrir. - Laberintitis
Es una infección o inflamación del oído interno que causa mareo y pérdida de equilibrio. Se asocia con una infección de las vías
respiratorias superiores, como la gripe. - Neuronitis vestibular
Es una inflamación del nervio vestibular que puede ser causada por un virus y que provoca principalmente vértigo. Este nervio es
responsable del equilibrio y las señales de posicionamiento de la cabeza recibidas en el cerebro. Cuando el nervio se inflama, el cerebro interpreta de forma errónea el equilibrio y la posición de la cabeza. - Fístula perilinfática
Una fuga del líquido del oído interno al oído medio, provoca inestabilidad que suele aumentar con la actividad, además de mareo y náuseas. La fístula perilinfática puede ocurrir después de una lesión en la cabeza, cambios drásticos en la presión del aire (como
cuando se bucea), esfuerzo físico, cirugía del oído o infecciones crónicas del oído. Algunas personas nacen con una fístula perilinfática. - Síndrome del mal de desembarco
Una sensación de balanceo y falta de equilibrio continuo, por lo general después de un crucero u otro viaje por mar, o incluso después
de correr por un tiempo prolongado en la máquina caminadora.
Por lo general, los síntomas desaparecen a las pocas horas o días de llegar a tierra o suspender el uso de la máquina caminadora. Sin embargo, los casos más graves pueden durar meses o incluso años. La causa sigue siendo desconocida. - Enfermedad de Meniere
La enfermedad de Meniere afecta la audición en un oído. Causa síntomas de vértigo, tinnitus o zumbidos en los oídos, pérdida de
audición y una sensación de “llenura” en el oído. Algunas personas con la enfermedad de Meniere padecen de vértigo severo, lo que
causa pérdida de equilibrio y caídas.
Pérdida del equilibrio: Tratamiento y Recomendaciones
Tratamiento
- La mayoría de las veces, el vértigo se resuelve sin tratamiento, ya que el cerebro puede compensar los cambios en el oído
interno para restablecer el equilibrio de una persona.
- Los medicamentos, como los esteroides, pueden reducir la inflamación del oído interno, y los diuréticos pueden reducir la
acumulación de líquido.
- Ginkgo biloba (vasodilatador): disminuir la resistencia periférica.
- Para las personas con episodios recurrentes de vértigo, una terapia física llamada rehabilitación vestibular puede ayudar.
Recomendaciones
Para prevenir el empeoramiento de sus síntomas, durante un episodio de vértigo se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Mantenerse quieto. Sentarse o acostarse cuando se presenten los síntomas.
- Reanudar las actividades gradualmente.
- Evitar cambios súbitos de posición.
- No intentar leer cuando ocurran los síntomas.
- Evitar las luces brillantes.
Difenidol 25mg
- Está indicado en la prevención y el tratamiento sintomático del vértigo periférico asociado a náuseas y vómitos en
condiciones tales como la enfermedad de Méniére o cirugía del oído medio e interno. También está indicado en la
prevención y el tratamiento de náuseas y vómitos asociados con estados postoperatorios, neoplasias malignas, laberintitis,
terapia con agentes neoplásicos, radioterapia y enfermedades infecciosas. - No está relacionado estructuralmente con antihistamínicos, fenotiazinas, barbitúricos u otros agentes con efecto
antivertiginoso o antiemético. - Es un antiemético que ejerce su efecto directamente sobre la zona “gatillo” quimiorreceptora en el sistema nervioso
central para inhibir las náuseas y los vómitos. También actúa sobre el aparato vestibular para controlar el vértigo. - Difenidol tiene débil actividad antimuscarínica
- Dosis usual en vértigo, náuseas y vómitos:
o 1 comprimido cada 4 horas, durante el tiempo que sea necesario.
o En algunos pacientes puede requerirse 2 comprimidos cada 4 horas. No exceder 300 mg de difenidol al día.
Ginkgo biloba
- Hierba china conocida por aliviar los síntomas del vértigo.
- Actúa suministrando flujo sanguíneo al cerebro para aliviar los mareos y los problemas de equilibrio
Raíz de jengibre
- Puede reducir los efectos del vértigo mejor que únicamente el reposicionamiento manual, como la maniobra de Epley.
- Puedes colocar raíz de jengibre en una taza de agua hirviendo durante 5 minutos. La miel puede ayudar a minimizar el
sabor amargo. - Beber té de jengibre dos veces al día puede ayudar con el mareo, la náusea y otros síntomas de vértigo
Flunarizina 5 mg
- Insuficiencia vascular cerebral. Trastornos vestibulares. Síndrome de Méniere, claudicación intermitente, úlceras tróficas.
- 5-10 mg cada 12-24 horas.
Dolor de oídos: Causas
El dolor de oído puede ser causado por:
- Múltiples tipos de alergias.
- Episodios prolongados de tos severa.
- Múltiples enfermedades de los dientes y mandíbula.
- Inflamación o cierre de la trompa de Eustaquio.
- Obstrucción del canal auditivo por agua, objetos extraños o cerumen.
- Herpes zóster.
- Inflamación de la glándula parótida a causa de paperas.
- Lesiones del tímpano.
- Congelación del pabellón auricular a muy bajas temperaturas.
- Condiciones cancerosas en órganos cercanos.
- Cambios drásticos de la presión atmosférica.
Tratamiento para el dolor de oído
En cuanto a los tratamientos más apropiados para el dolor de oído, estos siempre dependerán de la causa diagnosticada. Ya que no se debe solo aliviar el dolor sino curar la enfermedad causante, en este caso es muy difícil definir un tratamiento estandarizado.
Cuando se trate de un dolor de oído por inflamación del oído medio, lo que se recomienda con mayor frecuencia es una combinación bajo observación de analgésicos y antiinflamatorios, incluyendo antibióticos cuando exista infección. Si se trata de un dolor de oído por inflamación del conducto auricular, las gotas antiinflamatorias junto con antibióticos conllevan, en general, importantes mejoras.
Las afecciones que destaquen por su nivel de complejidad requerirán una intervención directa y más exhaustiva por parte del médico.
Recomendación para el dolor de oído
Recomendaciones
- No usar bastoncillos de algodón para la higiene del oído, pues son objetos que suelen causar lesiones.
- Después de cada baño, secar el pabellón auricular sutilmente, con una toalla.
- Evitar los baños en aguas aparentemente contaminadas, ya sea en playas o ríos sucios o en piscinas con mantenimiento
deficiente.
- Tratar las alergias existentes con asistencia del médico.
- En el caso de los niños, evitar en la medida de lo posible que estos estén cerca de personas fumadoras, ya que este es un
factor potencial para las inflamaciones de la mucosa de la nariz e indirectamente del oído a temprana edad.
Limpieza en la oreja: infecciones por aros y otras causas.
- Aplicar alcohol para frotar o un ungüento antibiótico en el área dos veces al día por varios días; estas aplicaciones reducirán
las probabilidades de una infección y acelerarán el proceso de recuperación. - No debe retirar el arete por cuatro a seis semanas, pero debe girarlo suavemente todos los días.
- Si el área perforada se torna roja o sensible, podría estar desarrollándose una infección, por lo que debe buscar atención
médica de inmediato. - Los aretes no permiten la entrada de aire al orificio perforado en el lóbulo. La presión de los aretes demasiado apretados
también reduce el riego sanguíneo al lóbulo. Todo esto aumenta las probabilidades de infección.
Procedimiento para “lavar heridas ante una posible infección”. - Lavar las manos con agua y jabón. Luego, prepara una solución salina con 1 taza de agua y alrededor de 1/2 cucharadita de
sal. Revuelve hasta disolver la sal. - No te quites la joya de la perforación, moja un poco de algodón en la solución y colocarla en el área afectada.
- Seca dando golpecitos con cuidado en el área afectada con una gasa o un pañuelo desechable limpio.
- Luego, aplica una cantidad pequeña de crema antibiótica.
- Gira la joya de la perforación unas veces para evitar que se pegue a la piel.
Procedimiento para “usar frente a una infección”
1. Quitarse los aros y lavar la zona con agua tibia y jabón neutro.
2. Embeber un algodón o gasa con agua oxigenada y pasarlo por ambos lados del lóbulo.
3. Dejar secar al aire, sin aplicar nada sobre él.
4. Aplicar una pomada antibiótica.