38. EL PROCESO (Videla, Viola, Galtieri) Flashcards
Procesos de acción terrorista clandestina
Se trató de una acción terrorista clandestina, dividida en cuatro momentos principales:
EL SECUESTRO, LA TORTURA, LA DETENCION Y LA EJECUCION
Secuestro: operaban preferentemente de noche, en los domicilios de las victimas a la vista de su familia, que en muchos casos era incluida en la operación. Al secuestro seguía el saqueo de vivienda.
Tortura: La picana, el submarino y las violaciones sexuales eran las formas más comunes. Se sumaban otras que combinaban la tecnología con el refinado sadismo del personal especializado, puesto al servicio de una operación institucional. En principio, la tortura servía para lograr la denuncia de compañeros, lugares, operaciones; pero más en general tenía el propósito de quebrar la resistencia del detenido, anular sus defensas, destruir su dignidad y su personalidad. Muchos morían en la tortura, y los sobrevivientes iniciaban una detención en alguno de los 340 centros clandestinos de detención.
Detención: muchas detenidas embarazadas dieron a luz en esas condiciones, y los secuestradores se apropiaban de sus hijos o los entregaban a conocidos.
Ejecución: para la mayoría el “traslado” era el destino final
Pese a que la Junta Militar estableció la pena de muerte, todas las ejecuciones fueron clandestinas.
Centros clandestinos de detención
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y el Garage Olimpo entre los más conocidos en la Ciudad de Buenos Aires. En la Provincia de Buenos Aires, El Campito (también conocido como Los Tordos), El Vesubio, La Perla, el Pozo de Banfield, en la provincia de Córdoba, Regimiento 9, La Polaca, Campo Hípico y Santa Catalina en Corrientes.
Madres de Plaza de Mayo
Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación argentina formada durante la dictaduramilitar llevada a cabo entre 1976 y 1983. Su fin era recuperar con vida a los detenidos desaparecidos, inicialmente, y luego establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes de lesa humanidad y promover su enjuiciamiento.
En 1977 se reunieron en la plaza de mayo donde efectuaron una manifestación pública pacífica pidiendo saber el paradero de sus hijos.
En diciembre de ese mismo año un grupo militar secuestró a un grupo de madres, entre las que se encontraba Azucena Villaflor, una de las fundadoras de la organización.
A pesar de este hecho, las madres continuaron su lucha hasta hacerse reconocidas.
Comenzó a surgir la idea de que incluso si los desaparecidos estuvieran muertos, se seguiría buscando su esclarecimiento. Las víctimas se tornaron un símbolo, representando a todos los que lucharon contra el poder.
Comenzó siendo un pequeño grupo de madres que fue creciendo con los años hasta el número que se conoce hoy en día (300 a 400 madres)
Desde 1981 se realizaron las Marchas de la Resistencia, una serie de manifestaciones públicas anuales organizadas con el fin de reclamar por la vigencia de los derechos humanos. Las mismas constituyeron una enérgica reacción popular contra el Proceso de Reorganización Nacional, y su terrorismo de Estado.
Dichas marchas se realizaron hasta el 2006, durante el gobierno de Nestor Kirchner, considerando que por primera vez, el Estado argentino había adoptado una posición activa para obtener el castigo penal de los autores de violaciones de derechos humanos, sin exclusiones.
Por este motivo decidieron dar por finalizadas las Marchas de la Resistencia.
Plan económico. Martinez de Hoz
El plan económico del Proceso de Reorganización Nacional fue diseñado básicamente por José Martínez de Hoz, quien se desempeñó como ministro de Economía hasta el 29 de marzo de 1981. Martínez de Hoz siguió los, en ese momento, nuevos lineamientos económicos de la Escuela de Chicago (genéricamente incluida en el concepto de neoliberalismo), que habían sido implementados por primera vez por la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, instalada en 1973.
El plan económico fue presentado el 2 de abril de 1976, y tenía como objetivo explicitado detener la inflación y estimular la inversión extranjera.
El resultado fue un proceso de importaciones masivas y un efecto desastroso sobre la industria. Grandes empresas industriales cerraron sus plantas: General Motors, Peugeot, Citroen y Chrysler, Siam, Decca (Deutz-La Cantábrica), la planta de vehículos utilitarios de Fabricaciones Militares, Aceros Ohler, Tamet, Cura, Olivetti, y otras miles de empresas industriales medianas y pequeñas.
Apoyado en una política laboral que produjo una profunda reforma de las leyes laborales, la prohibición de la huelga, la intervención militar de los sindicatos, y la política represiva del Terrorismo de Estado, Martínez de Hoz decretó el congelamiento de salarios y contuvo el descontento general, ante una caída del nivel de vida de la población sin precedentes.
Con el objetivo de controlar la demanda de divisas y mantener una política de atraso cambiario, Martínez de Hoz implementó, a fines de 1978, un sistema de devaluación programada, apodado «la tablita»
La medida se tomó para intentar compensar las pérdidas ocasionadas a los ahorristas por la diferencia entre la tasa de interés pagada a los depósitos a plazo fijo y la inflación; para proteger a las entidades financieras, el Estado se hizo responsable del pago de los depósitos. El coste de estas medidas, que ocasionaron el cierre de más de 25 entidades crediticias, cuyos pasivos debió asumir el Estado, fue enorme
El resultado combinado de las políticas económicas internas y la situación financiera internacional de abundantes capitales buscando plazas de inversión, impulsó un nivel de endeudamiento récord.
La estrategia centrada en el fortalecimiento del sector financiero, en la apertura y el endeudamiento, no benefició a ninguno de los grandes sectores de la economía, sino a actores individuales privilegiados.
Crecieron de modo espectacular unos cuantos grupos locales como Macri, Perez Companc, Fortabat, Techint, etc.
Conflicto del Beagle
En 1971 los presidentes Salvador Allende de Chile y Alejandro Agustín Lanusse de la Argentina habían acordado someter el diferendo por las islas al sur del Canal Beagle formalmente al Reino Unido, pero en su contenido a un tribunal arbitral compuesto por jueces elegidos consensuadamente por ambos gobiernos, todo esto en el marco del derecho internacional y los tratados vigentes.
El 22 de mayo de 1977 se da a conocer en Londres el laudo arbitral de 1977 que otorga a Chile las islas Picton, Nueva y Lennox junto a las islas adyacentes. Argentina obtiene la mitad norte del canal y las islas correspondientes.
La junta militar argentina declaró la sentencia «insanablemente nula» e inició la planificación de una guerra de agresión contra Chile para revertir el laudo arbitral. Los comandantes de las fuerzas armadas argentinas pusieron en marcha la Operación Soberanía la noche del 21 al 22 de diciembre de 1978, que fue abortada horas después cuando la junta aceptó la mediación papal en el conflicto.
Ninguno de los dictadores argentinos dio solución al conflicto desatado con el desconocimiento del laudo arbitral, recién en 1984 el Presidente Raúl Alfonsín, elegido democráticamente en 1983, reconoció lo resuelto por la mediación del Papa Juan Pablo II, poniendo fin así al conflicto con Chile.
Cultura del miedo
El Estado se desdobló: una parte, clandestina y terrorista, practicó una represión sin responsables. La otra, pública, silenciaba cualquier otra voz. Fue clausurada la opinión pública. Los partidos y la actividad política quedaron prohibidos, asi como los sindicatos y la actividad gremial. Solo quedó la voz del Estado.
El gobierno nunca logró despertar ni entusiasmo ni adhesion en el conjunto de la sociedad pese a que lo intentó. (ej mundial 78)
Iglesia
Al principio tuvo una actitud complaciente, y el gobierno estableció una relación muy estrecha con la jerarquía eclesiástica. En forma progresiva, esta respuesta inicial, que relevaba el triunfo del sector local más tradicional, fue dejando paso a otra más elaborada, influida por la nueva orientación del Papa Juan Pablo II.
Guerra de Malvinas
En el 81, Galtieri se manifestó dispuesto a alinear al país con EEUU y a apoyarlo en la guerra encubierta que libraba en América Central.
Designado presidente, Galtieri se lanzó a una politica activa e intentó armar un movimiento en el que los “amigos politicos” sustentaran su propio liderazgo.
Surge el plan de ocupar las Islas Malvinas como solución para los muchos problemas del gobierno. La Argentina reclamaba a Inglaterra las Islas desde 1833, cuando fueron ocupadas por los británicos.
En 1965, las Naciones Unidas habían dispuesto que ambos paises debian negociar sus diferencias. Los británicos hicieron poco para avanzar en este sentido, mientras que el gobierno argentino se acercó a los habitantes de las islas y les suministró distintos servicios educativos y sanitarios.
Desde la perspectiva de los militares, una accion militar para “recuperar las islas” permitiría unificar las Fuerzas Armadas tras un objetivo común y ganar, de un golpe, la cuestionada legitimidad ante una sociedad visiblemente disconforme.
En 1977, la Marina había planteado la propuesta de ocupar las islas, vetada por Videla y Viola, que retomó apenas Galtieri asumió la presidencia.
Se contaba con el apoyo estadounidense (TIAR), y se creía que Gran Bretaña admitiría la ocupación, a cambio de todas las conseciones y compensaciones necesarias. En ninguna de las hipotesis entraba la posibilidad de una guerra.
El 2 de abril del 82, las Fuerzas Armadas desembarcaron y ocuparon las Malvinas, luego de vencer la débil resistencia de las escasas tropas británicas.
El hecho, sorprendente para casi todos, suscitó un amplio apoyo: la gente se agrupó en Plaza de Mayo a festejar.
El gobierno había obtenido una victoria política al identificarse con una reivindicación de la sociedad arraigada en un profundo sentimiento, alimentado por una tradición nacionalista y antiimperialista, que resurgió con vigor.
La reacción fue muy dura en Gran Bretaña, donde la primera ministra Margaret Thatcher se propuso sacar réditos políticos de una victoria militar
Gran Bretaña obtuvo la solidaridad de la Comunidad Europea y el apoyo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que declaró a Argentina nación agresora y exigió el retiro de las tropas.
Este poderoso bloque era apenas contrapesado por el latinoamericano, a excepción de Chile que ayudó a GB, ampliamente solidario en lo declarativo, pero con poco peso militar.
Sin respaldos consistentes, e ignorando sus reglas, el gobierno militar se lanzó al juego grande.
El gobierno estuvo dispuesto a aceptar distintas condiciones, siempre que GB se comprometiera a reconocer, a plazo fijo, la soberania argentina sobre las islas. GB se negó.
El gobierno militar tampoco podia resignar lo que habia proclamado como objetivo fundamental. Sólo asi la operación podia ser presentada como una victoria ante la sociedad y ante la multitud que se reunia en la plaza.
En sus propios terminos, cualquier otro resultado equivalia a una derrota.
EEUU abandonó su mediación, el Senado votó sanciones económicas a la Argentina y apoyó a GB. Cada vez más solo, el gobierno argentino buscó aliados imposibles (paises del Tercer Mundo, Unión Soviética y Cuba)
El 1 de mayo comenzaron los ataques aéreos a Malvinas y el día siguiente un submarino británico hundió al General Belgrano, ubicado lejos de la línea de batalla, con lo que la flota argentina optó por alejarse definitivamente del frente de guerra.
Siguió luego un gran combate aeronaval.
El 15 de junio los gobernantes convocaron al dia siguiente al pueblo a la Plaza de Mayo, solo para reprimir en forma extremadamente violenta a aquellos que, convencidos por los medios de difusión que la victoria estaba cercana, no podían entender ni admitir la rendición.
Los generales le exigieron a Galtieri su renuncia.
