obesIdad y su tratamIento Flashcards
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de tejido adiposo, que resulta del desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético, y está asociada a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y otras complicaciones.
¿Cómo se clasifica la obesidad según el índice de masa corporal (IMC)?
IMC 25-29.9 kg/m²: Sobrepeso.
IMC 30-34.9 kg/m²: Obesidad grado I.
IMC 35-39.9 kg/m²: Obesidad grado II.
IMC ≥40 kg/m²: Obesidad grado III o mórbida.
¿Qué otros parámetros se usan para evaluar la obesidad?
Circunferencia abdominal: Indicador de obesidad central. Valores de riesgo:
Hombres ≥102 cm.
Mujeres ≥88 cm.
Relación cintura-cadera: Complementa la evaluación del riesgo cardiovascular.
Porcentaje de grasa corporal: Puede medirse con técnicas como bioimpedancia o DEXA.
¿Cuáles son las principales causas de obesidad?
Primarias: Exceso de consumo calórico y sedentarismo.
Secundarias: Trastornos endocrinos (hipotiroidismo, síndrome de Cushing), medicamentos (antidepresivos, corticoides), factores genéticos y ambientales.
¿Qué complicaciones están asociadas a la obesidad?
Enfermedades cardiovasculares: hipertensión arterial, dislipidemias.
Diabetes mellitus tipo 2.
Síndrome metabólico.
Apnea obstructiva del sueño.
Osteoartritis.
Cánceres relacionados con la obesidad: mama, colon, endometrio.
¿Cuáles son los pilares del tratamiento de la obesidad?
Medidas no farmacológicas:
Dieta hipocalórica balanceada.
Actividad física regular.
Terapia conductual para modificar hábitos.
Tratamiento farmacológico:
Indicado en pacientes con IMC ≥30 kg/m² o ≥27 kg/m² con comorbilidades asociadas.
Tratamiento quirúrgico:
Indicado en pacientes con obesidad mórbida o obesidad grado II con comorbilidades.
¿Qué características debe tener una dieta para tratar la obesidad?
Déficit calórico de 500-1000 kcal/día respecto al gasto energético total.
Alta en fibra, frutas, vegetales y proteínas magras.
Baja en grasas saturadas, azúcares y alimentos ultraprocesados.
¿Cuál es el papel de la actividad física en el manejo de la obesidad?
Aumenta el gasto energético.
Mejora la sensibilidad a la insulina.
Reduce el riesgo cardiovascular.
Se recomienda al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado-intenso.
¿Qué medicamentos están aprobados para el tratamiento de la obesidad?
Orlistat: Inhibe la absorción de grasas en el intestino.
Liraglutida: Agonista del GLP-1 que reduce el apetito y mejora la glucemia.
Semaglutida: Similar a liraglutida, con dosis mayores para pérdida de peso.
Fentermina/topiramato: Supresor del apetito.
Bupropión/naltrexona: Modula el apetito y el sistema de recompensa.
¿Qué tipos de cirugía bariátrica existen y cuándo se consideran?
Bypass gástrico: Reduce el tamaño del estómago y modifica la absorción de nutrientes.
Banda gástrica ajustable: Restringe el tamaño del estómago.
Gastrectomía en manga: Reduce la capacidad gástrica al eliminar gran parte del estómago.
Indicaciones: IMC ≥40 kg/m² o ≥35 kg/m² con comorbilidades graves, después de fracaso en tratamientos no quirúrgicos.
¿Cuáles son las metas del tratamiento de la obesidad?
Reducir el peso corporal en un 5-10% en los primeros 6 meses.
Mejorar o prevenir comorbilidades asociadas.
Mantener la pérdida de peso a largo plazo.
¿Qué papel juega la terapia psicológica en el manejo de la obesidad?
Ayuda a identificar y modificar patrones de conducta y emocionales asociados con la alimentación y el estilo de vida, promoviendo cambios sostenibles.
¿Qué resultados se esperan con el tratamiento farmacológico y quirúrgico?
Farmacológico: Reducción del 5-10% del peso corporal.
Quirúrgico: Pérdida de hasta el 30-50% del exceso de peso y mejoría significativa en comorbilidades.
¿Qué es el efecto rebote y cómo prevenirlo?
Es el aumento de peso tras perderlo, común en quienes no mantienen cambios sostenibles en el estilo de vida. Para prevenirlo, se recomienda continuar con dieta, ejercicio y seguimiento médico a largo plazo.
¿Qué estrategias ayudan a mantener la pérdida de peso?
Establecer metas realistas y sostenibles.
Continuar con actividad física regular.
Participar en programas de apoyo o grupos de control de peso.
Monitoreo constante del peso corporal y hábitos alimenticios.