TEMA 13 - La Democracia Flashcards
falta todo
La normalización democrática y la alternancia política hasta 2018. La amenaza del terrorismo de ETA y el terrorismo yihadista.
13.1
Desde 1982 (el final de la Transición) hasta 2018 se han ido alternando gobiernos del PSOE y del PP. Los gobiernos del PSOE presididos por Felipe González (1982-1996) fueron cuatro legislaturas caracterizadas por importantes reformas: en la política interior se completó la aprobación de todos los estatutos de autonomía y se reforzaron el ejército (para acabar con el golpismo) y la lucha contra ETA. En política exterior España ingresó en la CEE en 1986, ratificó en referéndum la permanencia en la OTAN y participó en la primera guerra del Golfo (1990). En cuanto a la economía se aplicó un duro plan de ajuste con la reconversión industrial, subida de intereses y la devaluación de la peseta. La economía por lo tanto creció hasta que en 1992 estalló otra crisis agravada por el gasto de las celebraciones de este año (Expo de Sevilla y Juegos Olímpicos de Barcelona). Socialmente, se despenalizó el aborto (1985), se reguló la objeción de conciencia militar, se amplió la enseñanza obligatoria a los 16 años y se firmó con el resto de partidos los pactos de Toledo para sostener el sistema de pensiones. En 1993 el PSOE volvió a ganar las elecciones, pero necesitando el apoyo parlamentario de los nacionalistas catalanes (CiU). Esta última legislatura estuvo marcada por la crisis económica y los casos de corrupción (Banco de España, Guardia Civil) y la guerra sucia de los GAL. En 1995, CiU retiró su apoyo al PSOE y González convocó elecciones anticipadas, ganadas por Aznar.
Las legislaturas de José María Aznar (PP) fueron dos (1996-2004); la primera en minoría con apoyo parlamentario de los nacionalistas vascos y catalanes y la segunda en solitario tras obtener mayoría absoluta. Su política interior se centró en la lucha contra ETA, la aprobación de la Ley de Extranjería y la profesionalización del Ejército (fin del servicio militar obligatorio). En la política exterior se reforzó el alineamiento con Estados Unidos apoyando la Segunda Guerra del Golfo en 2003. La economía llevó a cabo una política liberal que disminuyó el gasto público, privatizó numerosas empresas y redujo los impuestos. El PIB y el empleo crecieron y se dio la entrada del euro. En cuanto a la sociedad, se firmó un acuerdo para garantizar las pensiones y se reformó la educación no universitaria. En 2004 Aznar renunció a presentarse a las elecciones y venció el PSOE por mayoría simple.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) (2004-2011) comenzó con el atentado del 11 de marzo en la estación de Atocha (11-M). Rodríguez Zapatero presidió durante dos legislaturas cuyas principales actuaciones en la política exterior fueron el refuerzo de la relación con Europa y la ruptura del alineamiento con Estados Unidos. En política interior, las Cortes rechazaron el plan soberanista del PNV (Plan Ibarretxe) y recortaron la reforma del Estatuto de autonomía catalana. La economía creció hasta 2008, cuando la crisis económica internacional disparó el paro, el déficit y la prima de riesgo. Socialmente, se aprobaron las leyes de dependencia, del matrimonio homosexual, de la memoria histórica y contra la violencia de género. Las crisis económica y social llevaron a adelantar las elecciones a 2011, en las que el PP obtuvo mayoría absoluta.
El gobierno de Mariano Rajoy (PP) duró hasta 2018. Respecto a la política interior, en 2014 Juan Carlos I abdicó y en 2018 se disolvió ETA. El principal conflicto fue el auge del separatismo catalán, proclamado en un referéndum ilegal en 2017. En cuanto a la economía, se centró en superar la crisis mediante el recorte del gasto público y la reforma laboral. Esta se comenzó a recuperar a partir de 2014. El descontento social por la crisis económica, se reflejó en el fin del bipartidismo en las elecciones de 2015 con la irrupción de Ciudadanos (centro liberal) y Podemos (a la izquierda del PSOE).
La consolidación de la democracia no supuso el fin del terrorismo de ETA, al que se sumó tras la II Guerra del Golfo el yihadista. El terrorismo islamita tiene por objetivo la reinstauración del Islam en España y lucha contra las democracias occidentales. Fue un fenómeno global que afectó a otros países como EE.UU, Francia o Reino Unido. Los principales atentados contra España fueron el de Casablanca (2003), el del 11-M (2004) (El más cruento de la historia de España) y los atentados de Cataluña (2017).
ETA, tras la transición atravesó las siguientes fases: En los años 80 emprendió una campaña de atentados indiscriminados (Hipercor de Barcelona, Casa Cuartel de Zaragoza). El Gobierno practicó la guerra sucia mediante los GAL. Los partidos vascos se unieron contra ETA en el Pacto de Ajuria Enea (1988) y las negociaciones de paz (conversaciones de Argel, 1989) fracasaron, iniciando el Gobierno su política de dispersión territorial de presos. En los años 90, los simpatizantes de ETA practicaron la kale borroka (violencia callejera) mientras que los atentados se volvieron selectivos (asesinato de Ordóñez, secuestro de Ortega Lara). En 1997 el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP provocó la reacción social y política contra ETA (Espíritu de Ermua). Los nacionalistas vascos firmaron el Pacto de Estrella en defensa de la autodeterminación. ETA declaró una tregua en 1998 que facilitó el Gobierno de Aznar pero no dio resultado. Ya a inicios de siglo, en 2002 se aprobó la Ley de Partidos Políticos ilegalizando las formaciones vinculadas a ETA. En 2006 ETA declaró un alto al fuego roto poco después (atentado de Barajas). Su disolución definitiva se dio en 2018.
Evolución económica, social y demográfica. Feminismo e igualdad. Compromiso social, asociacionismo , voluntariado.
13.2
Desde 1982 a 1992 la economía en España se ha caracterizado por un lado, por un crecimiento económico gracias a las medidas contra la crisis económica como la reconversión industrial o la devaluación de la peseta, además de la entrada en la CEE (1986), que abrió España a la inversión extranjera. De 1993 a 2008 se dio una liberalización de la economía. El crecimiento finalizó debido al aumento de la deuda pública y el desempleo, por lo que Aznar impulsó una política liberal mediante el recorte del gasto público, la reducción de la carga fiscal y la privatización de empresas públicas (Telefónica, Repsol). El crecimiento se recuperó aumentando el empleo, el PIB y la renta per cápita. De 2008 a 2023 se dio la grave crisis que provocó el cierre de numerosas empresas y el incremento del paro. Esto disparó la prima de riesgo llevando al Estado al borde de la quiebra. Las duras medidas de ajuste y la mejora de la economía mundial permitieron iniciar desde 2014 una lenta recuperación que los últimos acontecimientos (COVID-19, aumento mundial de la inflación, crisis energética) han vuelto a poner en riesgo.
De las características actuales de la economía española destaca la gran apertura al exterior. La entrada en la CEE, reforzada por el proceso de globalización, ha abierto la economía proteccionista. La inversión extranjera y las subvenciones comunitarias han contribuido significativamente al crecimiento de la economía española. Además, la economía ha experimentado un desarrollo tecnológico con la introducción y aplicación de nuevas tecnologías y la digitalización de muchos sectores. No obstante, la inversión española en I+D+I es menor a la de muchos países de su entorno, lo que genera una dependencia tecnológica. En España, como en el resto de economías occidentales, el sector terciario es el que más riqueza y empleo genera (especialmente en turismo, principal actividad económica de muchas regiones de España), haciendo a los otros dos sectores perder mucho peso. También se ha dado una modernización de las actividades agrarias, sector muy dependiente de las políticas agrarias establecidas por la UE. Finalmente, en España también se da una crisis industrial debido al retroceso del sector secundario como fuente de riqueza, que ha tenido que afrontar un proceso de reconversión y adaptación a la globalización (deslocalización) y a la cuarta revolución industrial.
La evolución social desde el fin del franquismo ha sido notable. Una de las características principales son los cambios en el ocio y la cultura. Algunos de los entretenimientos que contaban con más respaldo social a inicios del siglo (toreo, caza, teatro) han sido sustituidos por aquellos asociados a la sociedad del consumo y la cultura de masas (fútbol, conciertos). También se ha dado un descenso de la religiosidad, principalmente entre los jóvenes y la población urbana. Esto, junto a los avances sociales y la multiculturalidad han propiciado una crisis de los valores tradicionales como el cuestionamiento de la familia como núcleo básico de la sociedad, la defensa de la igualdad de género o la diversidad sexual. Por ello, han surgido nuevos modelos familiares como los monoparentales o los formados por parejas del mismo sexo.
De forma paralela a las transformaciones sociales, España ha experimentado notables cambios en su estructura demográfica, como por el notable descenso de las tasas de natalidad y mortalidad, un crecimiento natural escaso o negativo y un incremento de la esperanza de vida. A todo esto se le suma el aumento de la inmigración, ya que España ha pasado de ser un país de emigrantes a un país receptor. Los grupos más numerosos son iberoamericanos, marroquíes y rumanos, los cuales se asientan sobre todo en las grandes ciudades y la costa mediterránea.
Por otro lado, la Constitución de 1978 supuso el reconocimiento legal de la igualdad entre hombres y mujeres así como el fin entre la discriminación por razones de sexo. Esta búsqueda de la igualdad ha desembocado en la creación del Instituto de la Mujer, para impulsar la participación política económica y social de las mujeres, la Ley del Aborto (1985), que lo despenalizó, la Ley Integral contra la Violencia de Género y la Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Además, los avances sociales (aumento de estudiantes universitarias, crisis del modelo de familia tradicional) han favorecido una mayor presencia femenina en el mercado laboral así como encargos de responsabilidad pública y empresariales.