Más allá del principio del placer. Eros y Tánatos. La pulsión de muerte y sus referentes clínicos: compulsión de repetición, fort da, sueños de las neurosis traumáticas Flashcards
principio del placer:
el aparato psíquico busca descargar tensiones y evitar el displacer. C
principio de realidad,
Con el crecimiento, aparece este principio que modera y posterga la satisfacción pulsional para adaptarse al entorno.
La pulsión de muerte (Tánatos)
Freud introduce la idea de que no todo se explica por la búsqueda de placer. Aparece un impulso más profundo, la pulsión de muerte o Tánatos, que apunta a la disolución, la agresión y el retorno a un estado inorgánico.
* Esta pulsión convive con Eros, la pulsión de vida y de unión.
* El psiquismo estaría atravesado por la tensión entre Eros (creatividad, vida, amor) y Tánatos (destrucción, muerte, agresión).
Compulsión de repetición
En lugar de buscar placer, el sujeto a veces repite experiencias dolorosas (sueños traumáticos, actos fallidos que recrean escenarios conflictivos). Freud ve en esta “compulsión a la repetición” la evidencia de que hay una fuerza más allá de la simple búsqueda de placer: la pulsión de muerte.
El juego del fort-da
Freud ilustra esta compulsión de repetición con el juego que observó en su nieto (“fort-da”), donde un niño reproducía simbólicamente (haciendo desaparecer y reaparecer un objeto) la angustia de la separación de la madre. Es una manera de dominar activamente la situación traumática, a la vez que se repite el suceso doloroso.
Sueños en neurosis traumáticas
En víctimas de traumas (como veteranos de guerra), se presentan sueños que reviven sistemáticamente el trauma, sin proveer placer ni alivio, sino repitiendo el suceso doloroso. Para Freud, esto muestra la acción de la pulsión de muerte: una tendencia a retornar a la escena traumática, incluso contra la búsqueda de placer inmediato.
La segunda tópica: Yo, ello y superyó
- Ello (id)
- Región más arcaica e inconsciente de la mente, regida por el principio del placer.
- Contiene los impulsos y pulsiones básicas, sexuales y agresivas, que buscan satisfacción inmediata.
2. Yo (ego) - Se desarrolla para mediar entre las exigencias del ello, las restricciones de la realidad y las normas del superyó.
- Actúa según el principio de realidad, postergando o modulando la satisfacción pulsional.
- Posee un grado de conciencia, pero también partes inconscientes.
3. Superyó (superego) - Representa la interiorización de normas y prohibiciones parentales y culturales.
- Vigila al yo y genera sentimientos de culpa o vergüenza cuando se transgreden sus preceptos.
- Es, en gran medida, inconsciente, aunque sus efectos (autoexigencia, censura) se perciban conscientemente.
En la dinámica entre ello, yo y superyó surgen los conflictos que dan origen a la neurosis (cuando el superyó es demasiado severo y el ello demasiado intenso, por ejemplo) o que pueden llevar a “compromisos” que se expresan en síntomas.
La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis
En la neurosis
* El conflicto se da principalmente entre el yo y el ello, con la intervención del superyó.
* Aunque el sujeto neurótico sufre síntomas, mantiene en gran medida el contacto con la realidad externa.
* La “pérdida” se produce más bien en el sentido de que la energía psíquica se invierte en los conflictos internos, “sustrayéndose” de la vida cotidiana.
En la psicosis
* Hay una pérdida de realidad más profunda: el yo no logra sostener el lazo con el mundo externo y puede romperse el vínculo con la realidad de manera masiva.
* El sujeto psicótico reconstruye una realidad interna que sustituye a la externa, lo cual se ve en delirios o alucinaciones.
* Freud describió la psicosis como un retorno de la libido al yo (narcisismo secundario), retirándola de los objetos de la realidad.
Angustia y angustia de castración. La castración como motor de la defensa
Angustia
En psicoanálisis, la angustia es la señal de que un peligro interno o externo se aproxima. Puede surgir por amenazas reales o por conflictos inconscientes (miedo a la pérdida de amor, temor a la autoridad del superyó, etc.).
Angustia de castración
* Está asociada a la fase fálica y al Complejo de Edipo.
* El niño varón teme la castración literal como castigo por sus deseos edípicos hacia la madre y rivalidad con el padre.
* En la niña, se configura de otro modo, dando lugar a la llamada “envidia del pene”, que más tarde se reorienta hacia el deseo de maternidad.
La castración es, en términos simbólicos, el miedo a perder algo altamente investido de libido (el falo). Se convierte en motor de la defensa porque el yo se ve obligado a reprimir o desviar los deseos que “atenten” contra la ley paterna o las normas culturales. De esta manera, la angustia de castración impulsa el desarrollo del superyó y de diversos mecanismos de defensa (represión, sublimación, etc.).
Castración y síntoma
Freud señala que muchos síntomas neuróticos (como inhibiciones sexuales, fobias, obsesiones) tienen en su raíz este temor a ser “castigado” o “castrado” por haber transgredido un tabú, por lo cual el individuo reprime su deseo y lo distorsiona en la forma del síntoma.
Las dos teorías de la angustia: Angustia automática y ..
En sus primeros trabajos, Freud sostiene que la angustia es el resultado de la represión de impulsos y deseos inaceptables.
* Se genera cuando una cantidad de excitación psíquica no logra ser procesada o descargada adecuadamente y se transforma en angustia.
* Está ligada a la pulsión y se da de manera incontrolada, como una respuesta a una acumulación de tensión excesiva en el aparato psíquico.
* En esta teoría, la angustia automática surge también en situaciones de trauma, cuando el aparato psíquico no está preparado para enfrentar una excitación intensa (como una amenaza de muerte o un shock emocional). * El modelo que usa Freud es el del bebé indefenso, que experimenta angustia cuando no puede satisfacer su necesidad de alimento o contacto, porque aún no tiene recursos para lidiar con la ausencia de la madre.
Ejemplo: Un bebé que llora desesperadamente cuando su madre se aleja, porque aún no ha desarrollado un mecanismo de autorregulación.
angustia señal
- Freud revisa su teoría y concluye que la angustia no es el efecto de la represión, sino su causa: primero se experimenta la angustia y luego se activan mecanismos de defensa, como la represión.
- En esta nueva formulación, la angustia ya no es solo una descarga de energía psíquica, sino una señal que el yo produce para advertir un peligro psíquico y activar defensas.
- La angustia señal no es caótica como la angustia automática, sino que tiene una función protectora.
Ejemplo: Un niño que ha sido reprendido por expresar enojo aprende a anticipar que si vuelve a hacerlo, puede ser castigado. Entonces, cada vez que siente ira, genera una angustia señal que lo obliga a reprimir ese impulso antes de que sea castigado.
Angustia y peligro psíquico
* Freud identifica tres tipos de angustia señal según el tipo de peligro que el yo percibe:
1. Angustia realista: Miedo racional a un peligro externo (ejemplo: miedo a un accidente).
2. Angustia neurótica: Miedo a que los impulsos del ello se descontrolen y causen una reacción del superyó o de la realidad.
3. Angustia moral: Miedo al castigo del superyó, en forma de culpa o vergüenza.
Ejemplo de angustia moral: Una persona que ha sido educada con normas religiosas muy estrictas puede experimentar angustia al pensar en transgredir una regla moral, aunque nadie la esté viendo.