SILVIA BLEICHMAR – LA SUBJETIVIDAD EN RIESGO Cap. VII – Tiempos Difíciles – La Identificación en la Adolescencia Flashcards
La adolescencia, como proceso de constitución psicológica
La adolescencia, como proceso de constitución psicológica, lleva a construir dos tipos de procesos de identificación:
1. Una identidad sexual.
2. Una recomposición de las formas de la identificación, deconstruyendo las propuestas originarias dadas por los adultos significativos de la primera infancia, para abrirse a modelos intergeneracionales, de reconstrucción de los ideales, agregándolos a los generados por los vínculos de la primera infancia.
En la sexualidad hay cambios y transformaciones evidentes.
- En los años ’60, la “liberación sexual” (hippies, posguerra) fue un estallido que implicaba enfrentamiento, pero había un enlace, aunque más no fuera como excusa para rebelarse contra el orden existente, que servía como referencia. En la actualidad, esas pautas ya no interesan.
1.1 En Occidente, cambiaron las pautas de iniciación sexual. La importancia de la virginidad pierde vigencia, y las niñas se encaminan alegremente a sus primeras relaciones. Los varones enfrentan la exigencia de demostrar masculinidad y potencia, y este rito de iniciación se transforma en un examen.
1.2 Los medios tomaron el lugar de la familia como lugar que imparte información privilegiada. Los modelos identificatorios de la sexualidad ya no son las figuras del entorno inmediato, sino personajes virtuales. Ejemplo: los “reality shows” crean en los adolescentes una especie de realidad (ficticia), y comienzan a buscar opciones y posibilidades, a proyectar y a asimilar modos de respuesta con ese modo de resolución de los conflictos intersubjetivos.
En la recomposición de los ideales
En la recomposición de los ideales luego de deconstruir las propuestas originarias, se presenta con mayor complejidad que en otras épocas, ya que la historia misma ha devastado las propuestas mínimas que los adultos a cargo tienen para ofrecer. Esto se hace muy evidente en cuanto a la familia y a la elección de la profesión.
Los adultos se vieron obligados a
Los adultos se vieron obligados a re-posicionarse cotidianamente para garantizar su inserción en la cadena productiva; esto dejó a los adolescentes librados a la anomia (falta de normas), ya que dejan a los jóvenes sin propuestas, pues los mismos adultos también están tratando de encontrar un nuevo espacio en la sociedad.
Dos ejes de la problemática de la subjetividad:
Dos ejes de la problemática de la subjetividad:
1. Autoconservación: La conservación de la vida y realizar tareas para ello, como el trabajo.
2. Autopreservación: Conjunto de enunciados que articulan el ser del sujeto para preservar/conservar su identidad, como los valores.
* En épocas de estabilidad, ambas coinciden y se puede preservar la existencia sin dejar de ser quien se es. Pero en épocas históricas tumultuosas, ambos ejes entran en contradicción, y la supervivencia biológica se contrapone a la vida psíquica, obligando al sujeto a optar entre sobrevivir y dejar de ser quien es (guerras, campos de concentración, miseria extrema). * En algunos sectores de la sociedad argentina, esta contradicción acecha al conjunto; están atrapados en el sostenimiento de lo insatisfactorio, y se produce un desmantelamiento de la identidad. La temporalidad quedó subsumida a la inmediatez.
El signo más notable de este proceso de desidentificación es que el discurso parental se ha ido deslizando hacia el plano autoconservativo inmediato (Ej. “Que no anden por la calle porque los pueden robar o matar”) y al autoconservativo mediato (Ej. “Que se diviertan lo que puedan, pero que al mismo tiempo se garantice que sobrevivirán económicamente”).
* Angustia de que los goces no alcanzados en el presente ya no tengan lugar en el futuro. No se vislumbran proyectos capaces de articular una reidentificación de conjunto de la sociedad, que solo se identifica en el sufrimiento actual compartido.
Sin embargo, persisten los tres pilares de la identificación:
- Las representaciones.
- Los fines compartidos.
- Los afectos ligadores.
En estos intersticios se insertan las posibilidades identificatorias de los adolescentes.
En conclusión, la identidad puede articularse en el continuo de una recuperación histórica de los enunciados, que más allá de sus fallas y derrotas, formaron a varias generaciones de cuyo capital simbólico aún se alimenta el país, al cual no debemos renunciar sin una revisión profunda que nos permita saber quiénes somos, con las dosis de verdad con las cuales lo más lúcido del siglo XX se identificó.
