Free will Flashcards
- ¿Qué es el libre albedrío en la filosofía?
El libre albedrío es la capacidad de los seres humanos de tomar decisiones libres y conscientes, sin estar determinados por factores externos o internos inevitables. Esta noción implica que las personas tienen control sobre sus acciones y pueden elegir entre diferentes cursos de acción. En la filosofía, el libre albedrío se ha debatido intensamente desde la antigüedad, con posturas que van desde la negación total de su existencia hasta su defensa apasionada como base de la moralidad y la responsabilidad ética. Platón, Aristóteles, Agustín de Hipona y Tomás de Aquino son algunos de los filósofos clásicos que han abordado el tema. En la filosofía contemporánea, el libre albedrío sigue siendo un tema central en debates sobre la ética, la moral y la responsabilidad legal.
- ¿Qué filósofo es conocido por su defensa del determinismo?
Baruch Spinoza es conocido por su defensa del determinismo. Según Spinoza, todo en la naturaleza, incluidos los pensamientos y acciones humanas, está determinado por causas anteriores. En su obra “Ética”, Spinoza argumenta que la creencia en el libre albedrío es una ilusión basada en la ignorancia de las verdaderas causas que determinan nuestras acciones. Para Spinoza, entender la cadena de causas naturales nos libera de la ilusión del libre albedrío y nos lleva a una comprensión racional del mundo. Su visión determinista se basa en la idea de que todo lo que existe es una manifestación de una única sustancia infinita, que él identifica con Dios o la naturaleza, y que todas las cosas siguen de manera necesaria de la naturaleza de esta sustancia.
- ¿Cuál es la postura de Immanuel Kant sobre el libre albedrío?
Immanuel Kant defendió la compatibilidad entre el libre albedrío y el determinismo en su obra “Crítica de la razón pura”. Kant sostuvo que, aunque en el mundo fenoménico (el mundo de los fenómenos observables) todas las acciones están determinadas por leyes causales, en el mundo nouménico (el mundo de las cosas en sí mismas) las personas son libres y moralmente responsables de sus acciones. Esta distinción le permite a Kant argumentar que podemos ser libres y responsables en un sentido moral, incluso si nuestras acciones en el mundo observable están sujetas a determinismo causal. Según Kant, la moralidad exige que actuemos como si fuéramos libres, lo que él llama “el imperativo categórico”.
- ¿Qué es el compatibilismo?
El compatibilismo es la teoría que sostiene que el libre albedrío y el determinismo no son mutuamente excluyentes y pueden coexistir. Filósofos como David Hume y John Stuart Mill argumentaron que el libre albedrío puede entenderse como la capacidad de actuar de acuerdo con los propios deseos y motivos, incluso si estos están causalmente determinados. Hume, en particular, sostuvo que la libertad es simplemente la capacidad de actuar según la propia voluntad, sin ser coaccionado externamente, y que esta definición es compatible con la idea de que nuestras acciones están determinadas por nuestras creencias, deseos y caracteres, que a su vez están determinados por causas previas.
- ¿Qué es el incompatibilismo?
El incompatibilismo es la teoría que sostiene que el libre albedrío y el determinismo son incompatibles. Los incompatibilistas creen que si nuestras acciones están determinadas por causas anteriores, entonces no podemos ser verdaderamente libres. Esta postura incluye tanto a los deterministas duros, que niegan la existencia del libre albedrío, como a los libertarios, que afirman que el libre albedrío existe y que el determinismo es falso. Filósofos como Peter van Inwagen y Robert Kane son defensores prominentes del incompatibilismo y argumentan que para que una persona sea moralmente responsable de sus acciones, estas deben ser indeterminadas y libres en un sentido profundo.
- ¿Qué es el libertarismo en el contexto del libre albedrío?
El libertarismo es una forma de incompatibilismo que sostiene que los seres humanos poseen libre albedrío y que, por lo tanto, el determinismo es falso. Los libertarios, como Robert Kane y Peter van Inwagen, argumentan que algunas de nuestras decisiones no están causalmente determinadas y que podemos ejercer control sobre nuestras acciones de una manera que nos hace moralmente responsables. Kane, en su obra “The Significance of Free Will”, sostiene que las decisiones realmente libres son aquellas que implican esfuerzos de auto-formación, donde el agente tiene el poder de influir en sus propios deseos y motivos de manera indeterminada.
- ¿Cuál es la teoría del agente-causalidad?
La teoría del agente-causalidad sostiene que los agentes (personas) son las causas fundamentales de sus acciones. A diferencia del determinismo, que ve las acciones como el resultado de una cadena causal, esta teoría propone que los agentes tienen el poder de iniciar nuevas cadenas causales. Roderick Chisholm es uno de los defensores prominentes de esta teoría. Chisholm argumenta que los agentes tienen un tipo especial de causalidad, denominada “causalidad de agente”, que les permite ser la fuente última de sus acciones. Esta teoría intenta reconciliar la noción de libre albedrío con la responsabilidad moral, sugiriendo que los individuos tienen el poder de actuar de manera autónoma e independiente de las causas deterministas. Según Chisholm, cuando una persona toma una decisión libre, no es simplemente el resultado de eventos anteriores, sino que el agente mismo inicia una nueva cadena causal, una idea central en su ensayo “Human Freedom and the Self”.
- ¿Qué es el experimento de Benjamin Libet y qué implicaciones tiene para el libre albedrío?
El experimento de Benjamin Libet, realizado en la década de 1980, mostró que las señales cerebrales relacionadas con la toma de decisiones preceden a la conciencia de la decisión en aproximadamente medio segundo. Este hallazgo sugiere que las decisiones podrían estar determinadas antes de que seamos conscientes de ellas, lo que plantea dudas sobre la existencia del libre albedrío consciente. Sin embargo, Libet propuso la existencia de un “veto consciente”, una capacidad de la conciencia para detener o modificar una acción en el último momento, lo que implica que todavía podría haber un papel para el libre albedrío consciente. Este experimento ha sido objeto de múltiples estudios y debates en neurociencia y filosofía, y sigue siendo un punto de referencia clave en las discusiones sobre la relación entre la actividad cerebral y el libre albedrío. Un estudio posterior de Chun Siong Soon y John-Dylan Haynes en 2008 replicó y extendió los hallazgos de Libet, mostrando que las decisiones pueden predecirse hasta 10 segundos antes de que la persona sea consciente de ellas.
- ¿Qué es el principio de razón suficiente y cómo se relaciona con el libre albedrío?
El principio de razón suficiente, formulado por Gottfried Wilhelm Leibniz, afirma que todo evento debe tener una razón o causa suficiente. En relación con el libre albedrío, este principio sugiere que todas las acciones humanas deben tener una causa, lo que podría implicar un determinismo causal y desafiar la noción de decisiones libres e indeterminadas. Leibniz aplicó este principio tanto al mundo físico como al moral, argumentando que incluso las decisiones humanas, aunque parecen libres, están determinadas por razones subyacentes que las explican completamente. En su obra “Monadología”, Leibniz sostiene que cada acontecimiento en el universo, incluyendo las decisiones humanas, tiene una explicación suficiente, lo que lleva a una visión del mundo altamente estructurada y racional, pero que plantea desafíos significativos para la noción de libertad y responsabilidad moral.
- ¿Cuál es la contribución de Harry Frankfurt al debate sobre el libre albedrío?
Harry Frankfurt introdujo el concepto de “personas con capacidad de segunda orden” en su ensayo “Freedom of the Will and the Concept of a Person”. Según Frankfurt, una persona tiene libre albedrío cuando puede formarse deseos y voliciones de segundo orden, es decir, deseos sobre sus propios deseos, y actuar de acuerdo con ellos. Esta capacidad distingue a los seres humanos de otros animales y permite un grado significativo de libertad y responsabilidad moral. Frankfurt también introdujo el concepto de “Frankfurt cases”, situaciones hipotéticas en las que una persona parece ser moralmente responsable de sus acciones a pesar de que no podría haber actuado de otra manera. Estas ideas han sido influyentes en los debates sobre la compatibilidad entre el libre albedrío y la responsabilidad moral. Los casos de Frankfurt, presentados en su ensayo “Alternate Possibilities and Moral Responsibility” (1969), desafían la idea de que la responsabilidad moral requiere la capacidad de actuar de otra manera, lo que ha tenido un impacto profundo en la filosofía contemporánea del libre albedrío.
- ¿Qué es la teoría del doble aspecto de Kant?
La teoría del doble aspecto de Kant sostiene que los humanos pueden ser considerados desde dos perspectivas: como fenómenos en el mundo natural, sujetos a leyes causales, y como noumenos, seres libres que actúan según la razón y la moralidad. Esta distinción le permite a Kant reconciliar el determinismo en el ámbito fenoménico con la libertad moral en el ámbito nouménico. En “Crítica de la razón pura”, Kant argumenta que aunque nuestras acciones parecen determinadas por causas en el mundo fenoménico, podemos considerarnos libres en un sentido práctico y moral, ya que nuestras decisiones éticas se basan en la razón pura y la autonomía moral. Esta distinción es central en su filosofía moral y su concepción de la dignidad humana. En “Fundamentación de la metafísica de las costumbres”, Kant sostiene que la libertad nouménica es la base de la moralidad y que los imperativos categóricos que guían nuestra conducta sólo tienen sentido si asumimos que somos libres en este sentido profundo.
- ¿Qué es el determinismo biológico y cómo afecta al libre albedrío?
El determinismo biológico sostiene que nuestras características y comportamientos están determinados por factores genéticos y biológicos. Estudios como el de James Watson y Francis Crick sobre la estructura del ADN han impulsado esta visión, sugiriendo que nuestras acciones pueden estar preprogramadas por nuestra biología, lo que cuestiona la noción de libre albedrío. Por ejemplo, investigaciones sobre gemelos idénticos, como los estudios de Thomas Bouchard en la Universidad de Minnesota, muestran que gemelos separados al nacer exhiben sorprendentes similitudes en personalidad, inteligencia y comportamientos, lo que sugiere una fuerte influencia genética. Además, investigaciones en neurociencia, como las de Robert Plomin, han identificado variantes genéticas específicas que pueden influir en rasgos de personalidad y comportamiento, apoyando la idea de que muchos aspectos de nuestra conducta están biológicamente determinados. Sin embargo, otros argumentan que estos factores biológicos establecen un marco dentro del cual el libre albedrío puede operar, permitiendo la auto-regulación y la toma de decisiones conscientes en respuesta a las influencias biológicas.
- ¿Qué filósofo medieval propuso la idea de la compatibilidad entre la omnisciencia divina y el libre albedrío?
Santo Tomás de Aquino propuso la idea de la compatibilidad entre la omnisciencia divina y el libre albedrío. Aquino argumentó que el conocimiento de Dios de todas las acciones futuras no causa esas acciones. En su obra “Summa Theologiae”, Aquino sostiene que Dios conoce nuestras elecciones libres en el tiempo, pero este conocimiento no compromete nuestra libertad. Según Aquino, la eternidad de Dios significa que su conocimiento no es temporal, sino que abarca todos los tiempos simultáneamente, permitiendo que los seres humanos actúen libremente dentro del tiempo. Esta distinción entre la eternidad divina y el tiempo humano permite que Dios sea omnisciente sin violar la libertad humana. Aquino también desarrolló la doctrina del “concurso divino”, que sostiene que Dios coopera con las causas secundarias (incluidos los actos humanos) de una manera que preserva la libertad humana y la causalidad divina.
- ¿Qué es el experimento mental del “mundo laplaciano” y cómo se relaciona con el libre albedrío?
El experimento mental del “mundo laplaciano”, propuesto por Pierre-Simon Laplace, imagina un universo completamente determinado por leyes causales, donde un demonio (conocido como el demonio de Laplace) podría predecir todos los eventos futuros si conociera todas las posiciones y velocidades de las partículas en el universo. Este experimento ilustra un determinismo rígido que desafía la existencia del libre albedrío, al sugerir que todas las acciones están predeterminadas. Laplace expuso esta idea en su obra “Ensayo filosófico sobre las probabilidades” (1814), argumentando que con suficiente información, se podría predecir cualquier evento futuro con certeza. Esta visión determinista extrema plantea problemas para la noción de libertad y responsabilidad moral, ya que sugiere que nuestras acciones están inevitablemente determinadas por las condiciones iniciales del universo y las leyes naturales. Sin embargo, algunos filósofos, como los compatibilistas, argumentan que incluso en un mundo laplaciano, los seres humanos pueden tener un tipo de libertad que es compatible con el determinismo, basada en la capacidad de actuar según sus deseos y motivos.
- ¿Cómo aborda David Hume la cuestión del libre albedrío?
David Hume, en su obra “Tratado de la naturaleza humana” y “Ensayos morales, políticos y literarios”, propone una forma de compatibilismo, argumentando que el libre albedrío no se opone al determinismo. Hume sostiene que la libertad debe entenderse como la capacidad de actuar de acuerdo con la propia voluntad, sin ser coaccionado externamente, y que esta definición es compatible con la idea de que nuestras acciones están determinadas por nuestras creencias, deseos y caracteres, que a su vez están determinados por causas previas. Hume redefine la libertad como la capacidad de actuar según los propios deseos y motivaciones, incluso si estos están causados por factores previos. Para Hume, el problema tradicional del libre albedrío surge de una mala comprensión de lo que significa ser libre y de una exageración de la capacidad humana para actuar sin restricciones causales.