Cards alcohol - Hoja 1 Flashcards
Outline
Intro, gancho: accidentes de tránsito vs cancer por alcohol, etiquetas de advertencia, no publicidad.
Los datos de alcohol y cancer
No hay dosis segura, cuantos cánceres, cual tipo de cancer. EStudio OMS Mecanismos
Escepticismo
Historia del tabaco.
Doctores recomiendan camel, beneficios del tabaco
Estudio Jama, Declaración del Surgeon
No hay publicidad, articulo Cr.
Será así con el acohol
Mecanismo alcohol y cancer
Metabolización (descomposición) del etanol en las bebidas alcohólicas que se convierte en acetaldehído, una sustancia química tóxica y un posible carcinógeno humano. El acetaldehído daña el ácido desoxirribonucleico (ADN), que es el material genético de los genes, y las proteínas
Creación de especies reactivas de oxígeno (moléculas con reactividad química que contienen oxígeno) que dañan el ADN, las proteínas y los lípidos (grasas) del cuerpo mediante un proceso llamado oxidación
Alteración de la capacidad del cuerpo para descomponer y absorber una variedad de nutrientes vinculados con el riesgo de cáncer, como la vitamina A; los nutrientes del complejo de vitamina B, como el folato; la vitamina C; la vitamina D; la vitamina E y los carotenoides
Aumento de las concentraciones sanguíneas de estrógeno, una hormona sexual relacionada con el riesgo de cáncer de mama. Las bebidas alcohólicas quizás contengan también una serie de contaminantes cancerígenos que se introducen durante la fermentación y la producción, como las nitrosaminas, las fibras del amianto (asbesto), los fenoles y los hidrocarburos.
¿Cómo era la publi del cigarro a inicios del s XX?
A principios del siglo XX, el tabaco no solo era socialmente aceptado, sino que se consideraba un producto sofisticado y saludable. Las campañas publicitarias de las compañías tabacaleras promovían cigarrillos como símbolos de estatus y relajación.
Publicidad y medicina: Durante las décadas de 1930 y 1940, muchas campañas incluían médicos que “recomendaban” ciertas marcas de cigarrillos. Un anuncio famoso decía: “Más doctores fuman Camel que cualquier otra marca”, basado en encuestas financiadas por las mismas tabacaleras.
La creencia en beneficios saludables: Se afirmaba que fumar “calmaba los nervios”, “abría las vías respiratorias” o incluso ayudaba con problemas de garganta. Estas afirmaciones no se basaban en evidencia científica real, sino en campañas de marketing agresivas.
British doctors study
El British Doctors Study fue un estudio pionero realizado en el Reino Unido que revolucionó la comprensión de los efectos del tabaquismo en la salud, especialmente en relación con el cáncer de pulmón. Este estudio marcó un hito en la epidemiología moderna y en la lucha contra el tabaco.
- Contexto y Origen:
Investigadores: Richard Doll y Austin Bradford Hill, dos prominentes epidemiólogos británicos.
Año de inicio: 1951.
Motivación: Aunque existían sospechas de que el tabaquismo estaba relacionado con el cáncer de pulmón, hasta ese momento no había evidencia concluyente ni estudios longitudinales que respaldaran esta conexión. - Diseño del Estudio:
Método: Cohorte prospectivo.
Participantes: Más de 40,000 médicos británicos.
Se eligió a los médicos porque eran un grupo fácil de seguir, debido a sus registros profesionales y nivel educativo.
Cuestionarios: Los participantes completaron cuestionarios sobre sus hábitos de fumar, incluyendo la cantidad y frecuencia de cigarrillos consumidos.
Seguimiento: Se monitoreó a los médicos durante varias décadas para observar patrones de salud y mortalidad. - Resultados Principales:
1954 (Primeros resultados):
Publicaron un artículo en British Medical Journal mostrando que los médicos fumadores tenían una incidencia mucho mayor de cáncer de pulmón que los no fumadores.
La relación era más fuerte cuanto mayor era el consumo de cigarrillos.
Relación dosis-respuesta: El riesgo de cáncer de pulmón aumentaba significativamente con la cantidad de cigarrillos fumados.
Otros hallazgos: Más adelante, el estudio vinculó el tabaquismo con otras enfermedades, como enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas. - Impacto Global:
Cambio en la percepción pública:
El British Doctors Study fue fundamental para que gobiernos y organizaciones de salud reconocieran oficialmente los peligros del tabaco.
Políticas públicas:
En 1964, el Informe del Cirujano General de EE.UU. citó ampliamente los hallazgos de este estudio al declarar que fumar causaba cáncer de pulmón.
Fue un catalizador para la introducción de advertencias en las cajetillas de cigarrillos y la regulación de la publicidad del tabaco.
Estudios posteriores:
Este trabajo inspiró investigaciones similares en otros países y ayudó a consolidar la epidemiología como una herramienta esencial para abordar problemas de salud pública. - Hallazgos Finales:
En 2004, los resultados del seguimiento a 50 años mostraron que:
Fumar reduce la expectativa de vida en promedio 10 años.
Dejar de fumar antes de los 40 años elimina la mayoría de los riesgos relacionados con el tabaco.
6. Legado:
El British Doctors Study es considerado uno de los estudios epidemiológicos más influyentes de la historia. No solo proporcionó evidencia concluyente sobre los riesgos del tabaco, sino que también cambió el enfoque global hacia la prevención y el control del tabaquismo. Este estudio es un ejemplo clásico de cómo la investigación bien diseñada puede transformar la salud pública y salvar millones de vidas.
Cambios en la percepción pública sobre el cigarro
- La Ciencia Empieza a Hablar (Década de 1950):
En los años 50, comenzaron a surgir los primeros estudios que vinculaban el consumo de tabaco con enfermedades graves, particularmente el cáncer de pulmón.
Estudios clave: En 1950, un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association estableció una conexión directa entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón. Este fue uno de los primeros golpes a la percepción pública del tabaco.
Resistencia inicial: Las compañías tabacaleras respondieron creando sus propios “estudios” que intentaban desacreditar la evidencia. Incluso financiaron científicos y organizaciones para sembrar dudas en la población.
3. El Gran Cambio (1960-1980):
La percepción del tabaco cambió drásticamente durante estas décadas, gracias al peso de la evidencia científica y la acción regulatoria.
Informe del Cirujano General (1964): Este informe revolucionario en los Estados Unidos declaró oficialmente que fumar causaba cáncer de pulmón y otras enfermedades graves. Fue el primer reconocimiento formal del daño del tabaco por parte de una institución gubernamental.
Publicidad regulada: En 1971, se prohibieron los anuncios de cigarrillos en la televisión y la radio en Estados Unidos. Fue un cambio histórico, ya que las tabacaleras habían dominado estos medios durante décadas.
4. La Transformación Social (Décadas de 1990-2000):
El tabaco pasó de ser glamurizado a ser un símbolo de peligro y enfermedad.
Demandas legales: En los años 90, las tabacaleras enfrentaron una ola de juicios por engañar al público sobre los riesgos del tabaco. Esto llevó a acuerdos multimillonarios y a la divulgación de documentos internos que demostraban que las empresas conocían los riesgos desde hacía décadas.
Campañas antitabaco: Organizaciones como la OMS y los gobiernos lanzaron campañas masivas para reducir el tabaquismo. Imágenes de advertencia en las cajetillas de cigarrillos, como pulmones dañados y dientes podridos, se convirtieron en elementos comunes.
5. Hoy en Día:
El tabaco sigue siendo un problema de salud pública, pero la percepción ha cambiado drásticamente. Se reconoce ampliamente como una de las principales causas de muerte prevenible en el mundo.
Impacto cultural: En las películas y series modernas, es raro ver personajes fumando, especialmente en contenido destinado a audiencias jóvenes.
Alternativas y desafíos: Con la llegada de los cigarrillos electrónicos, la conversación sobre los riesgos del tabaquismo ha evolucionado, planteando nuevos desafíos para la regulación y la salud pública.
Política en CR sobre publi relacionada al cigarro
Sí, en Costa Rica está prohibida la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco. La Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud (Ley N.° 9028), promulgada en marzo de 2012, establece restricciones estrictas en este ámbito. Según el Artículo 13 de dicha ley, se prohíbe toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco por cualquier medio de comunicación, incluyendo periódicos, revistas nacionales, radio, televisión, afiches, vallas, medios de transporte público o privado y vehículos empresariales que produzcan, vendan o distribuyan productos de tabaco.
IAFA
Además, el Reglamento a la Ley General de Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud (Decreto Ejecutivo N.° 37185) refuerza estas disposiciones, detallando las limitaciones y prohibiciones relacionadas con la publicidad y promoción de productos de tabaco en el país.
MINISTERIO DE SALUD
Estas medidas forman parte de los esfuerzos del gobierno costarricense para proteger la salud pública y reducir el consumo de tabaco en la población.
Cuáles cánceres
Cáncer de cabeza y cuello: el consumo de alcohol, de moderado a excesivo, se relaciona con un aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer de cabeza y cuello. En las personas que beben en moderación, el riesgo es 1,8 veces mayor para el cáncer de cavidad oral (que no incluye el cáncer de labio) y cáncer de faringe (garganta), y 1,4 veces mayor para el cáncer de laringe que las personas que no beben. En las personas que beben en exceso, el riesgo es 5 veces mayor para el cáncer de cavidad oral y cáncer de faringe, y 2,6 veces mayor para el cáncer de laringe (4, 9). Además, los riesgos de presentar estos tipos de cáncer son mucho más altos para quienes consumen estas cantidades de alcohol y además usan tabaco (10).
Cáncer de esófago: el consumo de alcohol en cualquier cantidad se relaciona con un aumento del riesgo de un tipo de cáncer de esófago llamado carcinoma de células escamosas. Los riesgos, en comparación con quienes no consumen alcohol, son desde 1,3 veces mayores cuando el consumo es leve, hasta casi 5 veces mayores cuando el consumo es excesivo (4, 9). Además, se descubrió que las personas que heredan una deficiencia en una enzima que metaboliza el alcohol tienen un riesgo mucho mayor de presentar carcinoma de células escamosas de esófago si consumen alcohol (11).
Cáncer de hígado: el consumo excesivo de alcohol se relaciona con un riesgo casi 2 veces mayor para dos tipos de cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular y colangiocarcinoma intrahepático) (4, 9, 12, 13).
Cáncer de mama (seno): en los estudios epidemiológicos, se encontró de forma invariable que hay un riesgo mayor de cáncer de mama a medida que aumenta el consumo de alcohol. Los datos agrupados de 118 estudios individuales indican que las personas que beben poco tienen un aumento leve del riesgo (1,04 veces más alto) de cáncer de mama en comparación con quienes no beben. El aumento del riesgo es mayor en las personas que beben en moderación (1,23 veces mayor) y en quienes beben en exceso (1,6 veces mayor) (4, 9). En un análisis de datos prospectivos de 88 000 mujeres participantes en dos estudios de cohortes en los Estados Unidos, se llegó a la conclusión de que el consumo leve a moderado de alcohol en las mujeres que nunca fumaron condujo a un riesgo 1,13 veces mayor de presentar cánceres relacionados con el consumo de alcohol (casi todos cánceres de mama) (5).
Cáncer colorrectal: el consumo de alcohol, de moderado a excesivo, se relaciona con un riesgo de 1,2 a 1,5 veces mayor de cáncer de colon y cáncer de recto en comparación con quienes no beben alcohol (4, 9, 14).
Gen alcohol
Alcohol es el nombre común que se da al etanol, que también se llama alcohol etílico. Es una sustancia química que se encuentra en las bebidas alcohólicas, como la cerveza, la sidra, el licor de malta, el vino y las bebidas destiladas (licor). El alcohol se obtiene al fermentar azúcares y almidones con levadura. El alcohol también está en algunos medicamentos, enjuagues bucales y productos domésticos (como el extracto de vainilla y otras sustancias saborizantes). Esta hoja informativa se centra en los riesgos de cáncer relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas.
Unidades de alcohol
12 onzas de cerveza: 354.88 ml
8 a 10 onzas de licor de malta: 236.59 a 295.73 ml
5 onzas de vino: 147.87 ml
1.5 onzas de licor destilado: 44.36 ml
REduce el riesgo después de abandonar el alcohol
La mayoría de los estudios en los que se examinó si el riesgo de cáncer disminuye después de que una persona deja de consumir alcohol se centraron en el cáncer de cabeza y cuello y el cáncer de esófago. En general, en estos estudios se descubrió que dejar de consumir alcohol no se relaciona con disminuciones inmediatas del riesgo de cáncer. Los riesgos de cáncer disminuyen con el tiempo, aunque pasan varios años hasta que vuelven a ser como los riesgos de cáncer de las personas que nunca bebieron alcohol.
Por ejemplo, los exbebedores seguían teniendo un riesgo mayor de cáncer de cavidad oral y de cáncer de faringe que las personas que nunca bebieron alcohol, incluso 16 años después de haber dejado de beber, aunque el riesgo era menor que antes de que dejaran de beber (34). En un estudio se calculó que se necesitarían más de 35 años para que el aumento de riesgo de cáncer de laringe y de cáncer de faringe por consumo de alcohol disminuyera hasta el nivel de riesgo de quienes nunca bebieron alcohol (35).
Son carcinógenos
Sí, con toda seguridad se puede afirmar que tanto el alcohol como su metabolito, el acetaldehído, son cancerígenos. Esta conclusión se basa en décadas de investigación científica sólida y revisiones de organismos internacionales de salud.
- Alcohol como carcinógeno:
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasifica el alcohol etílico como un carcinógeno del Grupo 1. Esto significa que existe evidencia suficiente para afirmar que causa cáncer en humanos.
El consumo de alcohol está relacionado con al menos siete tipos de cáncer:
Boca
Faringe
Laringe
Esófago
Hígado
Mama
Colon y recto - Acetaldehído como carcinógeno:
El acetaldehído, que es el principal subproducto del metabolismo del alcohol en el cuerpo, también está clasificado como un carcinógeno del Grupo 1 por la IARC.
Mecanismo de acción:
El acetaldehído puede dañar el ADN y las proteínas celulares.
También interfiere con los mecanismos de reparación del ADN, lo que aumenta la probabilidad de mutaciones que pueden conducir al desarrollo de cáncer. - Evidencia científica sólida:
Estudios en humanos y animales han demostrado de manera consistente que tanto el alcohol como el acetaldehído aumentan el riesgo de cáncer.
En personas con ciertas variantes genéticas (por ejemplo, en el gen ALDH2, que codifica la enzima encargada de descomponer el acetaldehído), el riesgo es aún mayor. Esto ocurre porque estas variantes provocan una acumulación de acetaldehído en el cuerpo tras el consumo de alcohol. - Riesgo relacionado con la dosis:
Existe una relación dosis-respuesta, lo que significa que mientras más alcohol se consume, mayor es el riesgo de cáncer.
Incluso cantidades bajas o moderadas de alcohol pueden incrementar el riesgo, particularmente para el cáncer de mama en mujeres y el cáncer colorrectal. - Conclusión:
El alcohol y el acetaldehído son indiscutiblemente carcinógenos para los humanos. Aunque el riesgo de cáncer aumenta con el nivel de consumo, no hay un nivel de consumo completamente seguro en lo que respecta al riesgo de cáncer. Reducir o eliminar el consumo de alcohol es una de las estrategias más efectivas para minimizar este riesgo.
estudio OMS
De acuerdo con un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 750 000 (4 %), de los diagnósticos de cáncer en el mundo en 2020, se atribuyen al consumo de bebidas alcohólicas. Aunque la mayoría de los casos se vinculó al consumo excesivo de alcohol, se halló que el consumo leve y moderado representaba más de 100 000 de esos casos.
Si bien los investigadores analizaron las tendencias durante períodos anteriores en otros estudios y encontraron asociaciones similares, los patrones de consumo de alcohol (quiénes beben qué y dónde) cambian con el tiempo. A pesar de que el consumo de alcohol está en disminución en algunas regiones del mundo, como en partes de Europa, está en aumento en otras regiones, como China, India y muchas naciones del África subsahariana.
Los tipos de cáncer más numerosos vinculados al consumo de alcohol fueron los cánceres de esófago e hígado y, en las mujeres, el cáncer de seno (mama), según informaron los investigadores el 13 de julio en la revista The Lancet Oncology. En cuanto a las zonas, el mayor número de cánceres por consumo de alcohol (en proporción a la población) se observó en el este de Asia y el centro y este de Europa, y el menor número se halló en el norte de África y en Asia occidental.
Países que modificaron etiquetas
Adding any new statement, however, would require congressional action. In the report, Murthy mentioned that South Korea already requires a cancer-specific warning on its alcohol beverages and that Ireland recently signed into law a new requirement that all alcohol labels add the statement, “There is a direct link between alcohol and fatal cancers,” starting in 2026.
Es segura alguna cantidad de alcohol
La evidencia científica actual sugiere que no existe una cantidad de alcohol completamente segura en lo que respecta al riesgo de cáncer. Incluso niveles bajos de consumo pueden aumentar el riesgo, dependiendo del tipo de cáncer y otros factores individuales.
Por qué no hay una cantidad segura:
Relación dosis-respuesta:
El riesgo de cáncer aumenta con la cantidad de alcohol consumida, pero incluso el consumo mínimo está asociado con un riesgo más alto en comparación con la abstinencia total.
Por ejemplo, estudios han demostrado que beber tan solo una bebida alcohólica al día puede aumentar el riesgo de cáncer de mama en mujeres.
Tipos de cáncer más sensibles:
Algunos tipos de cáncer, como el de mama y el colorrectal, pueden desarrollarse incluso con niveles bajos de consumo.
El metabolismo del alcohol produce acetaldehído, un carcinógeno, incluso en pequeñas cantidades.
Variabilidad individual:
Factores genéticos, como la capacidad de metabolizar el alcohol (relacionada con el gen ALDH2), pueden hacer que ciertas personas sean más susceptibles a los efectos carcinógenos del alcohol.
Recomendaciones de organismos internacionales:
Organización Mundial de la Salud (OMS):
No hay un nivel seguro de consumo de alcohol para prevenir el cáncer.
La OMS sugiere que la abstinencia es la mejor estrategia para minimizar el riesgo.
Asociación Estadounidense de Investigación del Cáncer (AACR):
Recomienda evitar el alcohol o consumirlo con extrema moderación, limitando las bebidas alcohólicas a menos de una por día para mujeres y menos de dos por día para hombres.
Conclusión:
Cualquier cantidad de alcohol incrementa el riesgo de cáncer en alguna medida. Aunque el riesgo aumenta con el consumo, incluso pequeñas cantidades tienen efectos, particularmente para ciertos tipos de cáncer. Para minimizar el riesgo, la mejor opción es evitar el consumo de alcohol por completo.