ALIANZA TERAPEUTICA. CIRO CARO Flashcards
Podemos entender la AT esencialmente como un vínculo, es decir, como una relación interiorizada con dos efectos: primero, que, aun en ausencia de la otra persona, su influjo sigue estando presente (i.e., siento su presencia y hasta me supone un estímulo interno); y
segundo, que, en su presencia, su influjo no depende solo de la estimulación actual (e.g., lo que haga o diga), sino de aspectos
emocionales y de significado codificados en la memoria, y que determinan lo que la persona llega a percibir del otro y cómo reacciona a ello. En ese sentido, y para la psicoterapia, es tan importante que exista una alianza de trabajo como que ésta sea buena. La ausencia de vínculo lleva al abandono temprano de la terapia, y la mala calidad del vínculo a la ineficacia o a la esterilidad del tratamiento y, en última instancia, al mismo abandono. Esta naturaleza vincular -y por tanto afectiva- de la alianza, nos ha de servir para valorar lo que ahora digamos de sus características, no solo en términos estructurales (i.e., de qué está hecha), sino en términos dinámicos (i.e., qué provoca qué en la interacción).
La historia de este vínculo es la historia misma de la psicoterapia. Desde pronto, Freud se preguntó acerca de qué podía permitir que el paciente no abandonara el análisis cuando el proceso evocaba la ansiedad ante la emergencia de los conflictos inconscientes y ante las reacciones transferenciales sobre el terapeuta. Esto hizo necesario conceptualizar una forma de transferencia no analizable, que reflejara tanto los esfuerzos de la “parte sana” del paciente por luchar contra sus problemas, como el compromiso decidido del terapeuta en esta meta y la cooperación entre ambos. Algo que más tarde cristalizó en el concepto de la relación real, entendida como la relación personal entre paciente y terapeuta que se halla determinada por la medida en que cada uno es genuino con el otro y le percibe o experimenta de manera realista (Gelso, 2010; Gelso et al., 2019) y que constituye el marco óptimo para el vínculo que llamamos alianza.
Partiendo de las observaciones de Greenson (1967), que daban cuenta de la participación activa, consciente y positiva de los pacientes en el análisis, fueron Luborsky (1976) y Bordin (1976) quienes propusieron una reconceptualización de la AT separada de sus raíces psicoanalíticas y la propusieron como un proceso común a todas las relaciones de ayuda. El primero enfatizó los aspectos de la alianza vinculados a su desarrollo dependiendo de la fase del tratamiento, mientras que el segundo puso de relieve el logro de acuerdos tempranos respecto a metas y tareas, así como el desarrollo de un vínculo de calidad. Esta visión tripartita de Bordin (1976) fue la que inspiró más claramente los intentos de evaluar empíricamente la AT así como la que se ha extendido como modelo panteórico, desde el que los distintos enfoques terapéuticos abordan el tema.
Historia de un concepto
Relación marcada emocionalmente, que es interiorizada, de modo que, aun en ausencia de la otra persona determina expectativas y activa necesidades, y los sentimientos asociados a éstas
Vínculo
Ausencia de vínculo lleva al abandono temprano de la terapia
Un mal vínculo lleva a la ineficacia o a la esterilidad del tratamiento.
El buen vínculo permite explorar, arriesgar, experimentar y resistir
Implicaciones del vínculo
Acuerdo en los fines y metas de la terapia
Acuerdo en los medios terapéuticos
Calidad del vínculo
Modelo Tripartito de Alianza Terapéutica
consideraciones valiosas por ambos resultados sintomáticos, metas personalmente significativas, objetivos técnicos y procesos relevantes para el caso.
Acuerdo en los fines y metas de la terapia
Comportamientos, procesos afectivos, procesos cognitivos): requieren explicación y ensayo, ambos las perciben como relevantes y eficaces, cada uno acepta su responsabilidad
Acuerdo en los medios terapéuticos
Contacto psicológico, seguridad emocional, base segura para la autoexploración, confianza, aceptación, calidez
Calidad del vínculo
Interrogatorio (anamnesis)
Prospección arqueológica (Superar defensas)
Despliegue (Estimular autoexploración y autoconsciencia)
Metáforas y actitudes de la evaluación y su relación con la AT
Percibir al terapeuta como experto era un elemento valioso al comienzo del tratamiento.
Pero esta limitación se superaba cuando experimentaban una comprensión profunda y una empatía sólida
Respecto a la pericia, el compromiso y la colaboración
Interrogatorio (anamnesis) ➡ Preguntas ➡ Objetivo: _______
Recopilar
WAI-Paciente, SRS
Evaluación
Interrogatorio (anamnesis)
Prospección arqueológica (Superar defensas)
Despliegue (Estimular autoexploración y autoconsciencia)
Metáforas y actitudes de la evaluación y su relación con la AT
Prospección arqueológica (Superar defensas) ➡ Señalamientos e interpretaciones ➡ Objetivo: _____________
Explicar
Despliegue (Estimular autoexploración y autoconsciencia) ➡ Reflejos y propuestas vivenciales ➡ Objetivo: ____________
Comprender
- Marcador (el paciente acude a terapia)
- Iniciar un ambiente de trabajo seguro
- Localizar un foco terapéutico
- Alcanzar un acuerdo respecto a las metas
- Lograr acuerdo en las tareas.
- Logra. Un entorno de trabajo productivo
Fases de la Formación de la AT (Alianza Terapéutica)