TRASTORNOS RENALES Flashcards
QUISTE SIMPLE (SOLITARIO) renal
El quiste simple del riñón suele ser unilateral y único, pero puede ser múltiple y multilocular y, con muy poca frecuencia, bilateral. Difiere de los riñones poliquísticos en aspectos clínicos y patológicos.
Etiología y patogénesis del quiste renal simple
No queda claro si el quiste simple es congénito o adquirido. Su origen puede ser similar al de los riñones poliquísticos y la diferencia tal vez sólo sea de grado. Por otra parte, en animales se han producido quistes simples al causar obstrucción tubular e isquemia local, lo cual sugiere que la lesión puede ser adquirida.
A medida que un quiste simple crece, se comprime y, por tanto, puede destruir el parénquima renal, pero en raras ocasiones destruye tejido suficiente como para trastornar la función del órgano. Un quiste solitario puede estar en una posición tal que comprima el uréter, causando hidronefrosis progresiva. La infección puede complicar el cuadro. La poliquistosis renal adquirida del riñón puede surgir como efecto de la diálisis crónica. En ocasiones se ha notado la regresión espontánea de quistes.
Datos clínicos del quiste renal simple
Puede haber dolor en la fosa renal o la espalda, por lo general intermitente y sordo. Si la hemorragia distiende de pronto la pared del quiste, el dolor puede surgir de manera abrupta y ser intenso. En ocasiones suelen observarse síntomas gastrointestinales que pueden sugerir úlcera péptica o colecistopatía.
El paciente puede descubrir una masa en el abdomen, aunque los quistes de ese tamaño son poco comunes. Si el quiste se infecta, la persona suele quejarse de dolor en la fosa renal, malestar general y fiebre.
Datos de laboratorio del quiste reanl simple
El análisis de orina suele ser normal. La hematuria microscópica es rara. Las pruebas de la función renal son normales, a menos que los quistes sean múltiples y bilaterales (raros).
Incluso con destrucción extensa de un riñón, la hipertrofia compensatoria del otro órgano mantiene la función total normal.
TAC del quiste renal simple
Al parecer, es el medio más exacto para distinguir entre quiste renal y tumor. Los quistes tienen una atenuación parecida a la del agua, mientras que la densidad de los tumores es similar a la del parénquima normal. El parénquima se hace más denso con la inyección intravenosa de líquido radioopaco, pero un quiste sigue sin afectación. La pared de un quiste está bien delimitada del parénquima renal; la de un tumor no. La pared de un quiste es delgada; la de un tumor no. La ct puede sustituir muy bien a la punción en la diferenciación entre un quiste y un tumor, en muchos casos.
Diagnóstico diferencial del quiste renal simple
El carcinoma renal también ocupa espacio, pero tiende a estar a mayor profundidad en el órgano y, por tanto, causa más distorsión de los cálices. La hematuria es común con tumores, pero rara con quistes. Si un tumor sólido se encuentra sobre el psoas, el borde del músculo aparece obliterado en la radiografía simple; sin embargo, puede verse a través de un quiste. Evidencia de metástasis (pérdida de peso y fuerza, ganglios supraclaviculares palpables, radiografía torácica que muestra nódulos metastásicos), eritrocitosis, hipercalcemia y mayor velocidad de sedimentación sugieren cáncer. Sin embargo, debe recordarse que las paredes de un quiste simple pueden experimentar degeneración cancerosa.
Ecografía, ct o mri deben ser casi definitivas en el diagnóstico diferencial. Es aconsejable suponer que todas las lesiones que ocupan espacio de los riñones son cánceres, hasta que se pruebe lo contrario.
La poliquistosis es casi siempre bilateral. La distorsión di fusa calicial y pélvica es la regla. El quiste simple suele ser soli tario y unilateral. Por lo general, la poliquistosis suele acompañarse de disfunción renal e hipertensión; el quiste simple, no.
El absceso cortical renal es raro. Pueden obtenerse antecedentes de infección de la piel unas semanas antes del inicio de la fiebre. La ct del riñón suele mostrar signos de absceso.
La hidronefrosis puede presentar los mismos síntomas y signos que un quiste simple, pero las urografías son muy diferentes. El quiste causa distorsión calicial; en la hidronefrosis existe dilatación de los cálices y la pelvis por la obstrucción.
La hidronefrosis aguda o subaguda suele producir más dolor local, a causa de la mayor presión intrapélvica, y tiene más probabilidades de complicarse por infección.
Un tumor extrarrenal (p. ej., sarcoma suprarrenal, combinado retroperitoneal) puede desplazar el órgano, pero en muy contadas ocasiones lo invade y distorsiona sus cálices. Si un quiste equinocócico del riñón no se comunica con la pelvis renal, puede ser difícil distinguirlo de un quiste solitario, porque no hay cabezas ni ganchos del parásito en la orina.
La pared de un quiste hidatiforme a menudo revela calcificación en la exploración radiográfica.
Complicaciones del quiste renal simple (raras)
La infección espontánea en un quiste simple es infrecuente, pero cuando ocurre resulta difícil distinguirla de un carbunco. En ocasiones se presenta hemorragia en el quiste. Si es súbita, ocurre dolor intenso. La hemorragia puede deberse a un carcinoma que causa complicaciones y surge de la pared del quiste. Es posible que se desarrolle hidronefrosis si un quiste del polo inferior impacta el uréter. Por sí solo, esto puede causar presión hacia atrás de la orina en la pelvis renal. Esa obstrucción puede favorecer la infección renal.
Pronóstico del quiste renal simple
Los quistes simples pueden diagnosticarse con gran exactitud mediante ecografía y ct. Se recomienda un estudio anual de ecografía como método de seguimiento de quistes ante los cambios en tamaño, configuración y consistencia interna. Puede hacerse una ct si las modificaciones sugieren carcinoma, y luego puede realizarse una aspiración, si es necesaria, para establecer un diagnóstico. La mayor parte de los quistes causan pocas dificultades.