TEMA 6. LA EPOCA DEL IMPERIALISMO Flashcards
FACTORES IMPULSORES DEL IMPERIALIMSO
En el último tercio del siglo XIX, la SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL transformó la economía de las principales potencias europeas (Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania, etc.).
Aprovechando su superioridad económica, técnica, financiera y militar, Europa se lanzó a la conquista de nuevos territorios en otros continentes y a la formación de grandes imperios coloniales.
CAUSAS ECONÓMICAS Y DEMOGRÁFICAS
El imperialismo tuvo fundamentalmente motivaciones económicas. Los países industrializados de Europa necesitaban buscar NUEVOS MERCADOS, donde vender el excedente de su producción industrial. También aspiraban a comprar MATERIAS PRIMAS (carbón, hierro, algodón, caucho…) y productos coloniales (azúcar, chocolate , té…) al mejor precio posible.
Finalmente, querían invertir sus EXCEDENTES DE CAPITAL en lugares, fuera de Europa, donde Ia mano de obra, más barata, les permitiera obtener mayores beneficios.
Los cambios económicos a lo largo del siglo XIX dieron como resultado un gran aumento de la población europea, que alcanzó los 450 millones de habitantes en 1900. Esta expansión demográfica generó un volumen de población excedente, sobre todo en Ia agricultura, que estimuló la EMIGRACION hacia otros continentes.
Como consecuencia, 40 millones de personas abandonaron Europa en el siglo XIX para establecerse en países extraeuropeos.
Hasta 1875, los emigrantes fueron principalmente británicos, irlandeses y alemanes, pero a partir de esa fecha empezaron a ser más numerosos los emigrantes procedentes del Imperio austrohúngaro y Rusia y los de origen mediterráneo (italianos y españoles).
INTERESES POLÍTICOS Y ESTRATÉGICOS
Las fronteras de Europa se habian estabilizado a finales del siglo XIX, después de las revoluciones liberales y de las unificaciones de Italia y Alemania.
De este modo, las escasas posibilidades de ampliar sus territorios dentro de Europa llevaron a los Estados a preparar su expansión por otros continentes.
Las colonias contribuían al desarrollo del comercio y la industria, y a la formación de ejércitos nacionales poderosos. Los problemas políticos internos quedaban relegados a un segundo plano frente al objetivo de conquista y dominio colonial.
Las grandes potencias compitieron entre ellas para controlar áreas geográficas de interés económico o estratégico (puertos, estrechos, etc.).
En más de una ocasión, la RIVALIDAD POLITICA Y MILITAR entre países provocó conflictos locales y crisis internacionales, que acabarían desembocando en el estallido de la Primera Guerra Mundial.
MOTIVACIONES IDEOLÓGICAS
EI nacionalismo conservador europeo y gran parte de la opinión pública defendían la superioridad de algunas naciones y el derecho de éstas a imponerse sobre otros
pueblos.
La superioridad tecnologica y cultural de Europa se convertia en una MISION CIVILIZADORA
Estas posiciones desembocaban, en numerosas ocasiones, en el racismo, al considerar al hombre blanco superior a otras etnias y al defender que su inteligencia y su capacidad le legitimaban para imponer su civilización sobre el resto de la humanidad.
EXPLORACIÓN Y CONQUISTA
A mediados del siglo XIX, gran parte del interior de África, de Asia y de los océanos era prácticamente desconocida.
La búsqueda de nuevos territorios en los que expandirse propició una serie de viajes científicos y de EXPLORACIONES GEOGRAFICAS. Las primeras expediciones europeas fueron realizadas principalmente por británicos y franceses.
Entre los exploradores más prestigiosos destacaron los británicos Livingstone y Stanley y el francés Brazza, que recorrieron y cartografiaron África central.
COLONIAS DE EXPLOTACIÓN
Eran los territorios destinados fundamentalmente a Ia explotación económica.
Los colonizadores se apropiaban de las tierras para crear grandes plantaciones (café, azúcar, cacao, té, caucho) o con el fin de explotar yacimientos de cobre, oro y diamantes. Sus propietarios eran europeos que empleaban mano de obra índígenas con salarios muy bajos. Además, Ia metrópoli poseía un monopolio sobre Ia explotación y el comercio de Ia colonia.
La metrópoli ejercía una verdadera POLITICA DE OCUPACION.
COLONIAS DE POBLAMIENTO
Eran colonias que, por sus buenas condiciones climáticas, el escaso número de indigenas o sus especiales riquezas, recibían numerosa población europea que había emigrado y se establecía en ellas de forma permanente (colonos).
Estas colonias gozaban de una relación especial con la metrópoli, que les reconocía cierta autonomía en el gobierno interior.
PROTECTORADOS
Eran territorios en los que existían Estados estructurados con reconocimiento internacional. Tras la ocupación europea mantuvieron un gobierno indígena y una organización estatal y administrativa propia.
No obstante, la metrópoli creó e impuso un gobierno paralelo que, en la práctica, dominaba el gobierno local y se reservaba las funciones de defensa y política exterior.
Por ejemplo, Gran Bretaña había participado en la construcción del CANAL DE SUEZ, y esto le permitió establecer un protectorado en Egipto.
EL REPARTO DEL MUNDO
La colonización del continente africano fue extraordinariamente rápida. En treinta años, los europeos se hicieron con el dominio total de África, con excepción de Liberia y Abisinia.
EI choque de intereses entre las potencias rivales por el reparto de África impulsó Ia convocatoria de la Conferencia de Berlín (1885). En ella se decidieron las normas y las zonas que ocuparían cada una.
Gran parte del continente asiático fue también ocupado tanto por las potencias europeas occidentales (Gran Bretaña, Francia, Alemania) como por otros países deseosos de expandirse (Rusia, Estados Unidos, Japón).
China ofrecía un inmenso mercado al que todos querían acceder. Las llamadas guerras del opio (1840-1860) forzaron Ia apertura de algunos puertos del Imperio chino al comercio exterior y la entrada de intereses occidentales en la explotación de sus riquezas. La intromisión extranjera fue contestada con diversas revueltas sociales como Ia de los bóxers.
EL IMPERIO BRITANICO
La principal colonia británica fue Ia India, y para garantizar un territorio de seguridad a su alrededor, los ingleses rivalizaron con Francia para anexionarse Birmania (1886) y con Rusia por el dominio de Afganistán y el Tíbet. Con una numerosa población, Ia India se convirtió en un gran mercado para los productos británicos y en una importante proveedora de materias primas.
IMPERIO FRANCES
EI proyecto francés de ocupar en África un vasto territorio de Este a Oeste, desde el mar Rojo al océano Atlántico, topó con los intereses británicos en Sudan.
La rivalidad entre ambos países provocó el incidente militar de Fachoda (1898) en el que se impusieron los británicos. Sin embargo, Francia consolidó su dominio en una amplia zona que se extendía por Marruecos, Argelia y Túnez, y más al Sur, en las llamadas África Occidental Francesa y África Ecuatorial Francesa.
OTROS IMPERIOS EUROPEOS
Alemanes e italianos llegaron tarde al reparto, pero consiguieron algunos importantes enclaves coloniales en Africa. Alemania se estableció en Tanganica y Africa Sudoccidental, mientras que italia ocupó Libia.
También poseían importantes territorios coloniales países como Holanda, que controlaba las ricas posesiones de Indonesia, y Portugal con sus tradicionales posesiones africanas (Angola, Mozambique…).
Rusia se expandió por Asia desde el Turquestán hacia Manchuria y España se asentó en la zona del golfo de Guinea, el Sahara y el Norte de Marruecos (Rif).
IMPERIOS EXTRAEUROPEOS
Estados Unidos se expandió hacia el Pacífico, donde ocupó la posesión española de Filipinas, así como Hawai (1898).
En el Caribe expulsó a los españoles de Cuba y Puerto Rico (1898) y se apoderó de una franja de Panamá (construcción del canal transoceánico), de la República Dominicana y Nicaragua. Desde inicios del siglo XX intervino en la elección de los gobiernos y en los asuntos internos de estos países.
El expansionismo japonés fue el resultado de la modernización social y la industrialización del país en el período del emperador Meiji. Japón, apoyado por Gran Bretaña, detuvo el avance ruso en la provincia china de Manchuria y se anexionó las islas Kuriles, Corea y Formosa (Taiwan).
EL IMPACTO DE LA CIVILIZACION EUROPEA
Los europeos crearon nuevos países y trazaron sus fronteras, talaron bosques y pusieron en cultivo inmensas áreas vírgenes. Asimismo, construyeron infraestructuras necesarias para explotar y comunicar los territorios conquistados (puertos, carreteras, ferrocarriles, líneas telefónicas…) y levantaron nuevas ciudades.
Todo ello conllevó una profunda modificación del paisaje que no tuvo en cuenta las diferencias tribales, lingüísticas y religiosas de las poblaciones.
También hubo un fuerte impacto demográfico. La introducción de medidas higiénicas, la presencia de médicos, la construcción de nuevos hospitales y, sobre todo, las campañas de vacunación de los nativos, permitieron reducir las epidemias. Como consecuencia, la mortalidad descendió notablemente y la población aumentó.
En muchas colonias, especialmente del continente africano, el aumento de habitantes rompió el equilibrio entre población y recursos y empezó a producirse una situación de subalimentación crónica. Los europeos levantaron escuelas, que comportaron un descenso del analfabetismo.
Junto a los colonizadores, también los MISIONEROS se encargaban de la educación y de las tareas sanitarias.
TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS
En las colonias se impusieron los intereses económicos de los colonizadores, quienes contaban con la ayuda de los grupos aristocráticos y de la burguesía locales, que mantuvieron una situación de privilegio.
Por el contrario, la mayoría de la población indígena quedó sometida y sus condiciones de vida empeoraron. Muchas tierras pasaron a manos de los colonizadores y se abandonaron determinados cultivos tradicionales, que aseguraban la subsistencia de las familias indígenas; en cambio, se potenciaron las grandes plantaciones de productos que beneficiaban a la metrópoli: cacao, café, algodón, frutas, caucho, etc.
Los nativos debían trabajar en las plantaciones para subsistir, y además tenían que comprar los alimentos, porque se impuso una economía monetaria y de mercado, desconocida hasta entonces.