RCP BASICO Y AVANZADO EN EL NIÑO Flashcards
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INTRODUCCION (Key points)
Alta prevalencia de paro respiratorio sobre cardíaco: En pacientes pediátricos, las emergencias suelen evolucionar hacia un paro respiratorio, y en más del 70% de los casos, no progresan a paro cardíaco, a diferencia de los adultos.
Importancia de la evaluación temprana: Detectar y evaluar la dificultad respiratoria en su fase inicial es crucial en pediatría, ya que permite una intervención oportuna antes de que se desarrolle un paro.
Enfoque en la reversión temprana: La prioridad en el manejo pediátrico es intervenir rápidamente en la dificultad respiratoria para prevenir la progresión hacia una emergencia mayor.
SIGNOS DE DIFICULTAD RESPIRATORIA. Son:
- Tiraje intercostal
- Disociación toraco-abdominal.
- Retracción esternal y supra esternal
- Aleteo nasal
- Cianosis
CAUSAS RESPIRATORIAS
Insuficiencia respiratoria como causa primaria: En niños, la insuficiencia respiratoria es la principal causa de paro, ya que la incapacidad de satisfacer las necesidades de oxígeno compromete los órganos vitales y puede llevar rápidamente a un paro cardiorrespiratorio si no se interviene.
Tiempo crítico de diagnóstico: En situaciones de insuficiencia respiratoria grave, se tienen entre 30 y 60 segundos para actuar antes de que el niño entre en paro, lo que requiere una respuesta inmediata y precisa en pacientes críticos.
Primeras maniobras de estimulación en recién nacidos: Los bebés que nacen en apnea deben ser estimulados mediante calentamiento, posicionamiento adecuado y secado, ya que la estimulación respiratoria en esta fase inicial es clave para prevenir la progresión hacia un paro respiratorio completo.
CAUSAS
CIRCULATORIAS
Shock como causa principal de paro súbito: El shock puede llevar rápidamente a una insuficiencia cardiopulmonar y desencadenar un paro en pacientes pediátricos, siendo una causa común y crítica de paro en este grupo.
Dos escenarios de actuación en paro cardiorrespiratorio: La intervención puede ocurrir fuera del hospital, donde es fundamental que todo el personal público esté entrenado en maniobras básicas de reanimación, o dentro del hospital, donde se debe aplicar reanimación tanto básica como avanzada.
Importancia del entrenamiento en RCP extrahospitalaria: La capacitación en maniobras de RCP para el personal fuera del entorno hospitalario es esencial para aumentar las probabilidades de supervivencia en paros cardiorrespiratorios pediátricos que ocurren fuera del hospital.
CAUSAS EXTRAHOSPITALARIAS DE PARO EN NIÑOS:
- Causas respiratorias
- Causas circulatorias (Shock)
- Otras causas de shock
- Causas súbitas:
Causas respiratorias: (CAUSAS EXTRAHOSPITALARIAS DE PARO EN NIÑOS)
Las causas respiratorias son la principal razón de paro en niños fuera del hospital, comúnmente por obstrucción de la vía aérea superior (crup o asfixia por cuerpos extraños) o inferior (neumonía o asma que afectan el parénquima pulmonar).
La insuficiencia respiratoria resultante de estas obstrucciones puede evolucionar rápidamente a un paro respiratorio.
Ahogamientos accidentales también son frecuentes, donde los niños sufren inmersión y desarrollan insuficiencia respiratoria.
Causas circulatorias (Shock) (CAUSAS EXTRAHOSPITALARIAS DE PARO EN NIÑOS)
El shock hipovolémico es la causa cardiocirculatoria más común en niños, generalmente debido a deshidratación o hemorragia, dada la baja volemia en pacientes pediátricos, que depende de su peso (aproximadamente 70 ml/kg en mayores de un año).
También puede surgir tras traumatismos, como fracturas que provocan una pérdida significativa de sangre y rápidamente conducen al shock hipovolémico.
Otras causas de shock: (CAUSAS EXTRAHOSPITALARIAS DE PARO EN NIÑOS)
El shock cardiogénico es la segunda causa de paro circulatorio en niños, seguido del shock distributivo (asociado a sepsis) y shock neurogénico, a menudo relacionados con infecciones no tratadas adecuadamente.
En algunas áreas, la medicina alternativa es común, lo cual puede retrasar el tratamiento adecuado de infecciones graves, resultando en sepsis y paro cardíaco.
Causas súbitas: (CAUSAS EXTRAHOSPITALARIAS DE PARO EN NIÑOS)
La muerte súbita es frecuente en lactantes, principalmente en niños cardiópatas no diagnosticados o cuando el lactante se asfixia accidentalmente (como al dormir en mala posición o por broncoaspiración).
Los órganos en niños son inmaduros y alcanzan su pleno desarrollo en la infancia, aumentando el riesgo de complicaciones graves como broncoaspiración debido a la inmadurez del esfínter gastroesofágico.
CAUSAS HOSPITALARIAS DE PARO EN NIÑOS:
Causas respiratorias
Causas cardiocirculatorias
Causas metabólicas y desequilibrios
Causas súbitas
Causas respiratorias (HOSPITALARIAS )
La obstrucción de la vía aérea es común debido a una mala posición, depresión neurológica o alteración del estado de conciencia, lo que provoca la caída de la lengua y obstrucción de la respiración.
En pacientes con un Glasgow menor de 9, se recomienda la intubación para asegurar la vía aérea; en traumatismos severos, como accidentes de tránsito, el taponamiento cardíaco y otros factores aumentan el riesgo de paro.
En pediatría, el uso de dispositivos de seguridad inadecuados (como las bolsas de aire) y la falta de cinturón de seguridad en vehículos también son factores críticos de paro respiratorio y cardíaco.
Causas cardiocirculatorias (HOSPITALARIAS )
Aunque menos común en niños, el infarto agudo de miocardio e isquemias pueden presentarse y llevar a paro, especialmente en pacientes con predisposición o enfermedad subyacente.
La embolia pulmonar (ya sea grasa o gaseosa) es otro factor de riesgo en entornos hospitalarios, desencadenando paro cardiorrespiratorio si no se identifica y maneja rápidamente.
Causas metabólicas y desequilibrios (HOSPITALARIAS )
Desequilibrios hidroelectrolíticos por diarrea o vómitos son frecuentes en pediatría y, sin intervención, pueden llevar a un paro debido a la deshidratación y la alteración en el balance de electrolitos.
La ingesta accidental de sustancias tóxicas en el entorno hospitalario también puede llevar a desequilibrios severos y provocar un paro, requiriendo intervención inmediata.
Causas súbitas: (HOSPITALARIAS )
Las arritmias en niños pueden ocurrir súbitamente y causar un paro cardíaco, especialmente si hay predisposición no diagnosticada u otros factores de riesgo presentes.
Evaluación primaria en entornos de emergencia pediátrica:
Evaluación rápida de 60 segundos
Aplicación de RCP básico y avanzado
Identificación de causas específicas y respuesta rápida
Evaluación rápida de 60 segundos (Evaluación primaria )
La evaluación primaria debe realizarse en menos de 60 segundos, observando signos de alarma y estableciendo una primera intervención inmediata tanto en escenarios hospitalarios como extrahospitalarios.
Identificar rápidamente el problema permite intervenir y evaluar la efectividad de la acción, ajustando el plan si es necesario antes de continuar con la evaluación secundaria y pruebas diagnósticas.
Aplicación de RCP básico y avanzado (Evaluación primaria )
En situaciones como una sala de parto, si el recién nacido está cianótico y en apnea, la intervención inmediata consiste en estimular, secar y ventilar al paciente con un ambú; si no hay respuesta, se procede con ventilación mediante mascarilla y maniobras de reanimación avanzada.
Identificación de causas específicas y respuesta rápida (Evaluación primaria )
En casos de obstrucción de la vía aérea (como broncoaspiración), identificar rápidamente signos como cianosis y disociación toracoabdominal permite una intervención precisa, como el barrido de la boca para eliminar el cuerpo extraño.
La evaluación secundaria sigue a esta intervención inicial para asegurar que la respiración y la ventilación se han restablecido adecuadamente, permitiendo un enfoque continuo en el diagnóstico y tratamiento.
Las “H” en causas de paro pediátrico:
Hipovolemia: La pérdida de volumen sanguíneo en niños puede provocar rápidamente un paro, especialmente si no se corrige a tiempo.
Hipoxia: La falta de oxígeno es una de las principales causas de paro en niños y requiere intervención inmediata para restaurar la oxigenación.
Otras causas metabólicas: Acidosis por exceso de hidrogeniones, desequilibrios de potasio (hiperkalemia o hipokalemia), hipoglucemia e hipotermia son factores críticos; la temperatura debe evaluarse constantemente, especialmente en niños expuestos a condiciones extremas como agua fría o ayuno prolongado.
Las “T” en causas de paro pediátrico:
Tóxicos: La ingesta accidental de medicamentos o sustancias peligrosas es común en pediatría y puede llevar rápidamente a un paro si no se identifica y trata a tiempo.
Taponamiento cardíaco: Común en accidentes de tránsito donde las bolsas de aire despliegan presión sobre el tórax del niño, causando compresión cardíaca.
Neumotórax a tensión: Surge usualmente tras traumas torácicos, generando presión en el pulmón que dificulta la respiración y puede desencadenar un paro.
Trombosis y traumatismo: Trombosis coronaria o pulmonar y traumatismos graves son causas que también pueden llevar al paro en niños y requieren intervención específica.
Secuencia de pasos en un paro cardiorrespiratorio en pacientes pediátricos:
(A) Vía aérea:
La valoración de la vía aérea es el primer paso crítico, ya que es la causa más frecuente de paro cardiorrespiratorio en niños.
Verificar que la vía esté libre de obstrucciones es esencial para asegurar el flujo de aire y prevenir complicaciones respiratorias.
(B) Buena respiración:
Identificar si el paciente respira adecuadamente o presenta signos de obstrucción o dificultad respiratoria.
Esto implica observar movimientos torácicos, escuchar la respiración y, si es necesario, proporcionar ventilación asistida.
(C) Circulación:
Evaluar la presencia de pulso, específicamente en el pulso carotideo, para determinar si la circulación es efectiva.
La ausencia de pulso indica la necesidad de iniciar compresiones torácicas inmediatas.
(D) Déficit neurológico:
Valorar el estado de conciencia utilizando la escala de Glasgow para evaluar el nivel neurológico y determinar el grado de compromiso cerebral.
Esta valoración ayuda a establecer la gravedad y guía en las decisiones sobre reanimación avanzada.
(E) Exposición del paciente:
Exponer completamente al paciente para identificar otras posibles causas de inestabilidad, como fracturas o hemorragias ocultas.
Al cortar la ropa y examinar, se busca cualquier lesión que pueda estar comprometiendo la volemia o la estabilidad general.
Causas comunes de paro respiratorio y circulatorio en niños:
Obstrucción de la vía aérea superior:
Cuerpos extraños, alimentos y lesiones, como mordeduras de lengua, pueden obstruir la vía aérea superior, especialmente en accidentes, impidiendo el paso de aire y provocando riesgo de paro respiratorio.
Obstrucción de la vía aérea inferior:
Puede ocurrir por cuerpos extraños o por enfermedades que afectan el parénquima pulmonar, como asma y neumonía, que limitan el intercambio gaseoso y complican la función respiratoria.
Alteración del control respiratorio debido a enfermedades pulmonares o neurológicas:
Pacientes con alteraciones en el estado de conciencia, como un Glasgow de 8 o menor, pueden presentar fallas en el control ventilatorio; en estos casos, la intubación endotraqueal es necesaria para mantener la función respiratoria.
Causas circulatorias: Shock:Diversos tipos de shock (hipovolémico, distributivo, cardiogénico y obstructivo) pueden evolucionar a insuficiencia cardiopulmonar si no se compensan, poniendo al paciente en riesgo de paro.
Problemas que amenazan la vida del paciente pediátrico:
- Obstrucción de la vía aérea:
Evaluar si la vía aérea es permeable y si existe una obstrucción total o grave, ya que la obstrucción respiratoria representa una amenaza inmediata para la vida del niño.
- Problemas de respiración:
Apnea: La ausencia de respiración durante al menos 60 segundos indica una emergencia crítica.
Bradipnea: Una frecuencia respiratoria baja puede señalar que el paciente está al borde de un paro respiratorio.
Taquipnea: Una respiración acelerada puede indicar un esfuerzo compensatorio debido a un problema ventilatorio significativo.
Problemas circulatorios:
La ausencia de pulsos centrales (braquial o femoral) y una mala perfusión, evaluada mediante el llenado capilar, son indicadores de problemas circulatorios graves.
La hipotensión, evaluada con equipos adaptados para pediatría, y la bradicardia (ajustada a la edad) son señales de riesgo de paro, especialmente en neonatos donde una frecuencia cardíaca de 60 es crítica.
Déficit neurológico y exposición:
El estado neurológico se evalúa con la escala de Glasgow, donde un nivel bajo sugiere riesgo inmediato de paro.
La exposición del paciente permite identificar signos externos de problemas subyacentes (hematomas, hemorragias, petequias) y sospechar de condiciones graves como tromboembolismo pulmonar en pacientes con antecedentes de varices.
Hipotermia y temperatura:
Controlar la temperatura es vital, ya que tanto la hipotermia como la hipertermia aumentan el riesgo de paro cardiorrespiratorio en el paciente pediátrico.
Secuencia de reanimación en pacientes pediátricos:
- Compresiones Precoz e Inmediatas (C)
- Manejo de la Vía Aérea (A)
- Respiración y Ventilación (B)
- Desfibrilación y Monitoreo del Ritmo
Compresiones Precoz e Inmediatas (C):
Iniciar compresiones de inmediato para mantener el flujo sanguíneo a órganos críticos. Con un reanimador, la relación es 30:2 (compresiones
); con dos reanimadores, 15:2.
Realizar compresiones en el tercio inferior del esternón; en niños mayores de 8 años, usar ambas manos para alcanzar una profundidad de 4-5 cm.
La función de las compresiones es suplir el bombeo cardíaco externo para mantener la circulación y evitar daño cerebral.
Manejo de la Vía Aérea (A):
Asegurar que la vía aérea esté libre y permeable, verificando la adecuación de la respiración.
Si el paciente no responde, iniciar soporte vital básico mientras se llama al equipo de reanimación, asegurando ventilación y oxigenación.
Respiración y Ventilación (B):
Mantener la relación de ventilación adecuada (30:2 o 15:2) hasta la llegada del equipo avanzado, verificando que el pulmón se expanda para lograr el intercambio gaseoso adecuado.
Evaluar la expansión pulmonar, pues la ventilación sin expansión no cumple el objetivo de oxigenar correctamente al cerebro y órganos vitales.
Desfibrilación y Monitoreo del Ritmo:
Monitorizar el ritmo antes de desfibrilar; desfibrilar solo si hay fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso (4 J/kg de peso). Para ritmos no desfibrilables, como asistolia o actividad eléctrica sin pulso, continuar solo con RCP.
Los dispositivos como monitores multiparámetros o desfibriladores con monitoreo integrado ayudan a identificar ritmos antes de aplicar descargas.
RITMOS NO DESFIBRILABLES
En ritmos no desfibrilables la asistolia y la actividad eléctrica sin
pulso, ventilamos, oxigenamos e instalamos un acceso vascular.
Accesos vasculares en situaciones de emergencia:
- Tipos de accesos principales en urgencias.
- Alternativa endotraqueal
- Utilidad de la vía intraósea
Tipos de accesos principales en urgencias:
En pacientes en paro, los accesos preferidos son la vía intravenosa (IV) y la vía intraósea (IO), mientras que el catéter venoso central no es de primera línea en reanimación.
La administración de fármacos (como adrenalina) es igualmente efectiva tanto por vía intravenosa como intraósea, ya que ambas permiten la misma dosificación.
Alternativa endotraqueal:
Si no es posible obtener un acceso IV o IO, se puede administrar adrenalina y atropina por vía endotraqueal, aunque requiere diez veces la dosis que por vía IV o IO debido a la absorción más lenta en el árbol traqueobronquial.
Utilidad de la vía intraósea:
La vía intraósea permite aspirar muestras de médula ósea en pacientes críticos y es útil para obtener un “Grupo y Factor” como laboratorio esencial en situaciones de emergencia, facilitando el manejo rápido del paciente.
Fármacos en RCP:
Amiodarona:
Lidocaína:
Adrenalina y Atropina:
Calcio y Bicarbonato:
Amiodarona
Es el antiarrítmico principal en RCP, administrado a una dosis de 5 mg/kg de peso, por vía intravenosa o intraósea, pero no se administra por vía intratraqueal.
Lidocaína
Puede administrarse tanto por vía endovenosa/intraósea como traqueobronquial, en una dosis de 1 mg/kg de peso, siendo una opción en el manejo de arritmias.
Adrenalina y Atropina
Son fármacos de uso esencial en RCP, con una dosificación de 0,01 mg/kg cada 3-5 minutos, y pueden administrarse por vía intravenosa, intraósea o intratraqueal.
Calcio y Bicarbonato
Se utilizan solo para reposición cuando el paciente tiene una gasometría disponible que indique su necesidad, ya que no forman parte de la intervención inicial de RCP.
Manejo de la vía aérea en pacientes pediátricos
Posición y alineación de los ejes
Uso de dispositivos de apoyo
Intubación endotraqueal
Posición y alineación de los ejes
La posición en “olfateo” alinea los ejes oral, laríngeo y faríngeo para mantener la vía aérea abierta; esta alineación es crucial en pacientes pediátricos, especialmente si están inconscientes, para evitar obstrucción.
Al usar una bolsa-mascarilla, la técnica “C y E” permite ajustar la mascarilla a la cara del paciente y mantener la posición de olfateo para una ventilación efectiva.
Uso de dispositivos de apoyo:
Cánula de Mayo:
Se utiliza en pacientes inconscientes para evitar la obstrucción por caída de la lengua; debe medirse correctamente (de la comisura de los labios al ángulo mandibular).
Máscara laríngea:
Puede ser usada para manejo temporal de la vía aérea y en intubación, con tamaños seleccionados según el peso del paciente; está contraindicada en pacientes con estómago lleno por riesgo de aspiración.
Intubación endotraqueal:
En pacientes pediátricos menores de 2 años, se recomienda el uso de una hoja recta para facilitar la intubación; este es el único dispositivo infra-glótico (pasa la glotis) y proporciona acceso directo a la vía aérea inferior.
La intubación endotraqueal es especialmente importante en pediatría, donde las causas respiratorias son la principal causa de paro, y el tiempo límite para actuar es de 3 minutos en niños.