Tronco encefálico Flashcards
TRONCO ENCEFALICO
Es este una estructura con una organización también segmentaria, más cercana a los suprasegmentos. Deriva de las vesículas cerebrales: posterior y media donde las sustancias gris y blanca muestran una organización diferente sin perder la continuidad morfofuncional con la medula.
El tronco encefálico o tallo cerebral es la parte inferior del encéfalo, que tiene como funciones fundamentales
la conducción de impulsos nerviosos y la actividad refleja.
Las vías de conducción nerviosa están
compuestas por fibras nerviosas largas (sensitivas y motoras) y cortas (de asociación).
Contiene centros nerviosos reflejos segmentarios relacionados con la
mayoría de los nervios craneales (III–XII) que inervan principalmente las estructuras de la cara y mediante el
nervio vago (X) inervan órganos del cuello y de las cavidades torácica y abdominal. Además, posee centros reflejos suprasegmentarios que regulan
distintas funciones, entre las que se destacan las de tipo vegetativo (cardíacas, vasomotoras, respiratorias
y digestivas).
SITUACION DEL TRONCO ENCEFALICO
El tronco encefálico esta situado en la fosa craneal posterior, por delante del
cerebelo y por debajo del tálamo óptico.
El tronco encefálico está situado en la cavidad craneal, específicamente en la fosa craneal posterior de la base del cráneo interna, se extiende desde el nivel
del agujero magno del occipital hasta la altura del borde posterior de la silla turca del cuerpo del esfenoides.
Por delante se relaciona con la porción basilar del occipital y el dorso de la silla, por abajo se continúa con la médula espinal, por arriba se continúa con el
diencéfalo y está cubierto por los hemisferios cerebrales, por detrás se relaciona con el cerebelo, del cual está separado por el IV ventrículo, pero se
mantiene unido a este mediante los pedúnculos
cerebelosos (inferior, medio y superior).
Esta parte del encéfalo tiene la forma de una columna compuesta por 3 porciones que derivan del mesencéfalo y parte del rombencéfalo. Presenta en su
parte inferior el mielencéfalo o médula oblongada, en su parte intermedia la porción anterior del metencéfalo
o puente y en su parte superior el mesencéfalo, constituido en su parte anterior por los pedúnculos
cerebrales y en su parte posterior por el techo mesencefálico con los colículos inferiores y superiores.
Constitución
El tronco encefálico, también conocido como tallo cerebral, es una parte vital del sistema nervioso central. Se encuentra en la base del cerebro y conecta la médula espinal con el cerebro superior. El tronco encefálico consta de tres estructuras principales: el mesencéfalo, la protuberancia anular o puente de Varolio y el bulbo raquídeo.
- Mesencéfalo: Es la porción más superior del tronco encefálico y se encarga de funciones como el procesamiento visual y auditivo, el control motor y la regulación del estado de alerta y la vigilia.
- Protuberancia anular o puente de Varolio: Es una estructura que se encuentra debajo del mesencéfalo y conecta varias partes del cerebro. Está involucrada en funciones como el control de los movimientos oculares, la regulación de la respiración, la atención y la conciencia.
- Bulbo raquídeo: Es la parte más inferior del tronco encefálico y se continúa con la médula espinal. Controla funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la digestión. Además, también está involucrado en funciones motoras y sensoriales, como el control de los músculos de la cara y la transmisión de información sensorial entre el cerebro y el cuerpo.
En resumen, el tronco encefálico es una región esencial para la comunicación entre la médula espinal y el cerebro, así como para el control de funciones vitales y la integración de información sensorial y motora.
Situación del Tronco Encefálico
El tronco encefálico se sitúa en la base del cerebro, conectando la médula espinal con el cerebro superior. Se encuentra en la región más anterior y baja del encéfalo, justo por encima del agujero occipital (agujero en la base del cráneo por donde pasa el tallo cerebral) y debajo del cerebro medio y los hemisferios cerebrales. Es una estructura que se extiende desde la parte superior de la médula espinal hasta el cerebro medio, y consta de tres partes principales: el mesencéfalo, la protuberancia anular o puente de Varolio y el bulbo raquídeo.
El tronco encefálico está compuesto por tres estructuras principales:
- Mesencéfalo: También conocido como cerebro medio, es la porción superior del tronco encefálico. Contiene núcleos y vías nerviosas que desempeñan un papel importante en el procesamiento de la información sensorial y motora. El mesencéfalo también juega un papel crucial en la regulación de la atención, la conciencia y los movimientos oculares.
- Protuberancia anular o puente de Varolio: Es una estructura localizada debajo del mesencéfalo y se encuentra anterior al bulbo raquídeo. La protuberancia anular conecta diversas partes del cerebro y desempeña un papel crucial en el transporte de señales entre la médula espinal y el cerebro. También contiene núcleos y vías nerviosas involucradas en funciones motoras y sensoriales, como el control de los movimientos faciales, la audición y el equilibrio.
- Bulbo raquídeo: También llamado médula oblonga, es la parte más baja del tronco encefálico y se encuentra anterior a la protuberancia anular. El bulbo raquídeo conecta el tronco encefálico con la médula espinal. Desarrolla funciones vitales como la regulación del ritmo respiratorio, el control de la presión arterial, la deglución y la tos. Además, contiene núcleos que están involucrados en la conducción de información sensorial y motora hacia y desde el cerebro.
Estas tres estructuras se encuentran en continuidad y forman una parte fundamental del sistema nervioso central, permitiendo la comunicación entre el cerebro y la médula espinal, así como el control de funciones vitales y la integración de la información sensorial y motora.
Características Morfofuncionales
El tronco encefálico tiene varias características morfofuncionales importantes:
- Conexiones: El tronco encefálico es una región de intensa conectividad, ya que conecta la médula espinal con el cerebro superior. A través del tronco encefálico, las señales sensoriales y motoras se transmiten entre el cerebro y el resto del cuerpo. Además, el tronco encefálico también establece conexiones con otras estructuras cerebrales, permitiendo la integración de diferentes funciones.
- Regulación de funciones vitales: El tronco encefálico es responsable de controlar funciones vitales del organismo, como la respiración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la digestión. Estas funciones son esenciales para mantener la vida y son reguladas por núcleos específicos en el bulbo raquídeo.
- Núcleos y vías nerviosas: El tronco encefálico contiene numerosos núcleos y vías nerviosas que desempeñan roles importantes en la transmisión de señales sensoriales y motoras. Estos núcleos están involucrados en funciones como el procesamiento visual y auditivo, el control motor, la regulación del sueño y la vigilia, la atención y la conciencia.
- Funciones sensoriales y motoras: El tronco encefálico desempeña un papel crucial en el procesamiento de la información sensorial y en la generación de respuestas motoras. A través de sus conexiones con los sistemas sensoriales y motores, el tronco encefálico permite la transmisión de señales entre el cerebro y el cuerpo, coordinando acciones como el movimiento muscular, los reflejos y la percepción sensorial.
- Control de los movimientos oculares: El tronco encefálico contiene núcleos y vías nerviosas involucrados en el control de los movimientos oculares. Estas estructuras permiten el movimiento coordinado de los ojos y desempeñan un papel fundamental en la visión.
En resumen, el tronco encefálico es una región vital del sistema nervioso central con características morfofuncionales que incluyen conexiones intensas, regulación de funciones vitales, presencia de núcleos y vías nerviosas, participación en funciones sensoriales y motoras, y control de los movimientos oculares.
Formación reticular
Es una de las estructuras ubicadas en el tronco encefálico, reviste gran
importancia para el funcionamiento del sistema nervioso y en la práctica medica.
Es una zona localizada en toda la extensión del mismo y que por la disposición de sus células en forma de tediculos, con gran numero de sinapsis y fibras nerviosas se ha denominado de esta manera; presenta conexiones aferentes y eferentes con otras regiones del sistema nervioso, participando en diversas funciones de integración somática y autónoma entre las que debemos señalar:
- Control de la actividad motora
somática. - Mecanismos del sueño y la vigilia.
- Mecanismos de atención y orientación.
- Control de la entrada aferente.
- Control de la actividad respiratoria.
- Control de la actividad gastrointestinal.
- Control de la actividad cardiovascular.
La formación reticular es una red de neuronas dispersas que se encuentra en el tronco encefálico, abarcando áreas tanto del mesencéfalo como de la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Esta red está involucrada en una variedad de funciones importantes para la regulación del estado de alerta, el control de los ciclos de sueño-vigilia y la modulación de las respuestas sensoriales y motoras.
La formación reticular recibe información de diversas fuentes, como los sistemas sensoriales, el cerebro superior y la médula espinal. Luego, integra y procesa esta información y envía señales de salida a otras áreas del cerebro para influir en su funcionamiento. Algunas de las funciones principales de la formación reticular son:
- Regulación del estado de alerta: La formación reticular desempeña un papel crucial en la regulación del estado de alerta y la vigilia. Se cree que las neuronas de la formación reticular están involucradas en la generación de la actividad cortical despierta y en la modulación de la atención.
- Control de los ciclos de sueño-vigilia: La formación reticular interviene en la regulación de los ciclos de sueño y vigilia. Tiene conexiones con el núcleo supraquiasmático en el hipotálamo, que es un regulador clave del ritmo circadiano. Además, las neuronas de la formación reticular también están implicadas en la generación de la onda de sueño lento y la activación durante el sueño REM.
- Modulación sensorial: La formación reticular tiene influencia sobre los sistemas sensoriales, actuando como una especie de “filtro” o “modulador” de la información sensorial que llega al cerebro. Ayuda a regular la atención selectiva y el enfoque de la percepción sensorial.
- Control motor: La formación reticular también está involucrada en el control de los movimientos motores. Tiene conexiones con el sistema motor y puede influir en la iniciación y modulación de la actividad motora, incluyendo los movimientos voluntarios y los reflejos.
En conjunto, la formación reticular desempeña un papel esencial en la regulación de funciones fundamentales como la atención, la vigilia, el sueño, la percepción sensorial y el control motor. Su actividad y función son resultado de la interacción compleja entre las neuronas de la red y sus conexiones con otras regiones cerebrales.
Formación reticular. Definición y núcleos asociados Y funciones
La formación reticular se refiere a una red de neuronas dispersas en el tronco encefálico que se extiende a lo largo de diferentes estructuras, como el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo. Esta red está involucrada en diversas funciones importantes para la regulación del estado de alerta, la modulación sensorial, el control motor y los ciclos de sueño-vigilia.
La formación reticular se compone de varios núcleos y grupos de neuronas dispersos en el tronco encefálico. Algunos de los núcleos más destacados asociados con la formación reticular incluyen:
- Núcleo reticular del tronco encefálico: Es uno de los núcleos más prominentes de la formación reticular y se extiende a lo largo del tronco encefálico. Este núcleo desempeña un papel importante en la regulación del estado de alerta, la atención y la conciencia.
- Núcleo gigantocelular: Se encuentra en el bulbo raquídeo y está involucrado en la regulación del tono muscular y la coordinación motora.
- Núcleo pontino oral: Ubicado en la protuberancia anular, este núcleo participa en la regulación de los movimientos oculares y está asociado con el control de la atención visual y la orientación espacial.
- Núcleo cuneiforme: Situado en el mesencéfalo, el núcleo cuneiforme está involucrado en la regulación de la respuesta al dolor y la modulación de la sensibilidad.
- Núcleo del rafe: Es un conjunto de núcleos ubicados en el tronco encefálico, incluyendo el núcleo dorsal del rafe y el núcleo del rafe magnus. Estos núcleos están relacionados con la regulación de la actividad serotoninérgica en el cerebro y desempeñan un papel en la regulación del estado de ánimo, la ansiedad y el sueño.
Estos son solo algunos ejemplos de los núcleos asociados con la formación reticular. Cada núcleo tiene funciones específicas y está interconectado con otras áreas del cerebro para desempeñar un papel integral en la regulación de diversas funciones neurofisiológicas.
La formación reticular Funciones Generales
Funciones Generales
La formación reticular desempeña varias funciones generales en el sistema nervioso central. A continuación se mencionan algunas de las funciones más importantes:
- Regulación del estado de alerta y la vigilia: La formación reticular es fundamental para regular el estado de alerta y la vigilia. A través de su conexión con áreas cerebrales superiores, como el tálamo y la corteza cerebral, modula la activación general del cerebro y promueve el estado de vigilia y atención.
- Modulación sensorial: La formación reticular influye en la modulación de la información sensorial que llega al cerebro. Actúa como un filtro o modulador de la información sensorial, permitiendo que ciertos estímulos sean procesados con mayor atención y relevancia mientras que otros son atenuados o suprimidos.
- Control motor: La formación reticular también tiene un papel en el control motor. A través de sus conexiones con estructuras motoras, como el cerebelo y la médula espinal, regula la iniciación y modulación de la actividad motora. Además, participa en la generación de patrones motores, como los relacionados con la marcha y los movimientos automáticos.
- Integración y coordinación de respuestas fisiológicas: La formación reticular recibe información de múltiples sistemas y áreas cerebrales, lo que le permite integrar y coordinar respuestas fisiológicas. Por ejemplo, está involucrada en la regulación de funciones vitales como la respiración, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la digestión.
- Participación en el sueño y los ciclos de sueño-vigilia: La formación reticular contribuye a la regulación de los ciclos de sueño-vigilia. Junto con otras estructuras cerebrales, como el núcleo supraquiasmático en el hipotálamo, controla los diferentes estados de sueño (REM y no REM) y ayuda a mantener una arquitectura de sueño saludable.
- Modulación del dolor: La formación reticular está implicada en la modulación del dolor. A través de sus conexiones con el sistema límbico y áreas cerebrales relacionadas con la percepción del dolor, puede influir en la percepción y respuesta al dolor.
Estas funciones generales ilustran la importancia de la formación reticular en la regulación de numerosos procesos neurofisiológicos, que abarcan desde la atención y la vigilia hasta el control motor, la integración de respuestas fisiológicas y la modulación sensorial y del dolor
Participación en el control del tono muscular
En resumen, la formación reticular participa en el control del tono muscular al modular la excitabilidad de las neuronas motoras espinales a través de señales excitatorias e inhibitorias. Esta influencia contribuye al mantenimiento de un tono muscular adecuado para la postura y el movimiento, trabajando en conjunto con otras estructuras cerebrales implicadas en el control motor.
Cuarto Ventrículo
En resumen, el cuarto ventrículo es una cavidad en el encéfalo que cumple funciones esenciales en la producción y circulación del líquido cefalorraquídeo, la protección del cerebro y la médula espinal, la regulación del flujo sanguíneo cerebral y como un espacio para procedimientos médicos.
El cuarto ventrículo es una cavidad en forma de rombo que se encuentra en la porción posterior del encéfalo, entre el cerebro y el tronco encefálico. Es una de las cavidades llenas de líquido cefalorraquídeo (LCR) que se encuentran en el sistema ventricular del cerebro.
El cuarto ventrículo se comunica con los ventrículos laterales a través de dos orificios llamados forámenes de Monro, y se continúa inferiormente con el canal central de la médula espinal. También tiene aberturas laterales, conocidas como forámenes de Luschka y foramen de Magendie, que permiten la salida del LCR hacia el espacio subaracnoideo que rodea el encéfalo y la médula espinal.
El cuarto ventrículo desempeña varias funciones importantes:
- Producción y circulación de líquido cefalorraquídeo: El cuarto ventrículo, al igual que los otros ventrículos cerebrales, participa en la producción y circulación de líquido cefalorraquídeo. El LCR es producido por los plexos coroideos ubicados en los ventrículos y luego circula por el sistema ventricular y el espacio subaracnoideo, proporcionando protección y soporte a los tejidos nerviosos.
- Amortiguación y protección: El LCR presente en el cuarto ventrículo actúa como un amortiguador para el cerebro y la médula espinal, protegiéndolos de impactos y cambios de presión. También ayuda a eliminar los productos de desecho y a mantener un ambiente bioquímico adecuado para el funcionamiento neuronal.
- Regulación del flujo sanguíneo cerebral: El cuarto ventrículo está implicado en la regulación del flujo sanguíneo cerebral. A través de sus conexiones con el sistema vascular, puede influir en la cantidad de sangre que llega a diferentes áreas del encéfalo, ayudando a mantener un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes.
- Espacio para diagnóstico y tratamiento: El cuarto ventrículo es un espacio anatómico importante para la realización de procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Se puede acceder mediante técnicas quirúrgicas o mediante el uso de dispositivos médicos para la extracción de muestras de LCR, la administración de medicamentos o la colocación de implantes.
TONO MUSCULAR
Es la contracción permanente, involuntaria, de grado variable, de carácter reflejo, encaminada a conservar una actitud y mantener dispuesto el músculo para una contracción voluntaria subsiguiente.
Cuando el tono esta disminuido se habla de flacidez y cuando está incrementado
de espasticidad.
CONCLUSIONES
El tronco encefálico es una importante estructura del sistema nervioso
central que, aunque pertenece a su porción segmentaria por establecer
relaciones directas de aferencia y eferencia con la periferia a través de los
nervios craneales, contiene importantes núcleos suprasegmentarios
principalmente relacionados con el sistema motor extrapiramidal.
La superficie del tronco encefálico presenta múltiples características que
son expresión de la organización interna de las sustancias gris y blanca a
este nivel así como de sus relaciones aferentes y eferentes con las
estructuras corporales.
El tronco encefálico representa una importante encrucijada de fibras que no
solo permiten el paso de vías en ambas direcciones, sino que constituye
origen y terminación de un grupo de ellas, además de que presenta fibras
extendidas entre distintas partes de sus componentes, lo cual explica su
participación no solo en funciones de integración sensorial y motora, sino
también en funciones superiores del sistema nervioso.
La sustancia gris del tronco encefálico se organiza en dos grandes grupos
de núcleos: aquellos relacionados directamente con los nervios craneales y
otros de significación suprasegmentaria.
El ajuste del tono muscular se realiza a través de los cambios que sobre la
actividad de las motoneuronas gamma ejerce la formación reticular a través
de las vías reticuloespinales y otras.
CONEXIONES DE LA FORMACION RETICULAR
CEREBELO-CORTEZA-NUCLEO ROJO
Normalmente existe equilibrio entre las acciones de los núcleos vestibulares, la
formación reticular pontina y bulbar que se refleja en una postura erecta
adecuada; una lesión a nivel mesencefálico intercolicular, produce un desequilibrio a favor de las estructuras del tronco que favorecen el tono extensor antigravitatorio, ya que la zona inhibidora de la formación reticular bulbar queda privada del efecto estimulador que ejerce en forma constante las fibras corticoreticulares y se produce entonces la rigidez de descerebración.