(pasado). El Antiguo Régimen y el reformismo de los Borbones Flashcards
El Antiguo Régimen: definición
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- El Antiguo Régimen es las características políticas, económicas y sociales que había en Europa antes de la Revolución Francesa (1789).
- El término fue usado por los revolucionarios franceses y, aunque se aplicaba a toda Europa, en países como Inglaterra y Holanda ya existían sistemas basados en principios liberales.
- En España, el Antiguo Régimen se estableció bajo los Reyes Católicos y la Casa de Austria (siglos XVI y XVII).
El Antiguo Régimen: contexto
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- Bajo los Austrias, España alcanzó su máximo esplendor con Felipe II, integrando territorios como Portugal.
- Sin embargo, con los Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), España entró en un periodo de decadencia económica y pérdida de la hegemonía.
- En el siglo XVIII, las estructuras del Antiguo Régimen comenzaron a quedar antiguas debido a las transformaciones sociales y económicas emergentes.
Características del Antiguo Régimen: Políticas
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- Su sistema político era el absolutismo, caracterizado por que el rey tenía los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), aunque su poder estaba limitado por tradiciones y privilegios de grupos sociales.
- El Despotismo Ilustrado, una variante del absolutismo en el siglo XVIII, buscaba impulsar reformas sociales y económicas sin alterar el sistema político, bajo el lema “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
- En España, los Austrias implantaron una monarquía autoritaria, aunque limitada por los privilegios de los reinos peninsulares. Los Borbones, tras la llegada de Felipe V, consolidaron el absolutismo.
Características del Antiguo Régimen: Económicas
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- La economía del Antiguo Régimen era sobretodo agraria y de carácter preindustrial. Se caracterizaba por la poca aplicación de la tecnología, lo que provocaba crisis de subsistencia periódicas y escaso crecimiento económico.
- La tierra era el recurso fundamental y estaba concentrada en manos de la nobleza, el clero y la corona, manteniendo las diferencias sociales y económicas.
- La producción artesanal estaba controlada por gremios, que regulaban la producción, precios y licencias. Los gremios y los privilegios señoriales dificultaban el crecimiento económico, nombrando como su propiedad a molinos, peajes y otros servicios.
- Las Reales Fábricas creadas por los Borbones intentaron mejorar la industria, pero muchas no fueron rentables.
Características del Antiguo Régimen: Sociales
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- La sociedad era estamental, dividida en nobleza, clero y el pueblo llano, con una gran desigualdad de derechos.
- Los estamentos privilegiados (nobleza y clero) gozaban de privilegios legales, mientras que el tercer estado los financiaba.
- La propiedad de la tierra estaba regulada, lo que impedía su libre comercio, provocando escasez y altos precios. Además, la Mesta mantenía privilegios sobre la explotación ganadera, afectando la agricultura.
Cambio Dinástico y Guerra de Sucesión Española
(1700-1714)
La muerte de Carlos II sin descendencia abrió la puerta al conflicto sucesorio. Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, fue nombrado heredero, lo que desató la Guerra de Sucesión. Las potencias europeas, lideradas por Inglaterra, Holanda y Austria, se opusieron a la posible unión de España y Francia bajo una misma corona, lo que habría alterado el equilibrio de poder en Europa.
La guerra se prolongó hasta 1713, cuando los Tratados de Utrecht y Rastadt pusieron fin al conflicto. Felipe V fue reconocido como rey de España, pero renunció a sus derechos al trono francés. España perdió territorios europeos como los Países Bajos, Nápoles y Milán, y se cedió Gibraltar y Menorca a Inglaterra. Además, se concedieron importantes derechos comerciales a los británicos, como el asiento de negros (monopolio del comercio de esclavos) y el navío de permiso (derecho a comerciar en las colonias).
Reformismo y Centralización Borbónica (contexto)
Los Borbones, en especial Felipe V y Carlos III, impulsaron un conjunto de reformas para modernizar el Estado y consolidar un gobierno centralizado. Estas reformas fueron influenciadas por el modelo francés.
Reformismo y Centralización Borbónica: Política Centralizadora
Felipe V implementó los Decretos de Nueva Planta (1707-1716), eliminando las instituciones propias de los territorios de la Corona de Aragón y unificando el sistema jurídico y administrativo según el modelo castellano. Esto significó el fin de los fueros y leyes locales, imponiéndose el uso del castellano como lengua oficial y un nuevo sistema de impuestos.
Además, se introdujo un modelo centralizado de gobierno con Secretarios de Despacho, precursores de los ministros, quienes gestionaban áreas clave como Hacienda, Justicia y Guerra. La administración territorial también se reorganizó, estableciendo provincias gobernadas por intendentes y capitanes generales, quienes controlaban justicia, impuestos y orden público.
Reformismo y Centralización Borbónica: Reformas Económicas
Carlos III, el paradigma del Despotismo Ilustrado, impulsó reformas agrarias para mejorar la productividad y evitar las crisis de subsistencia. Su gobierno repartió tierras en regiones como Andalucía, promovió la colonización de áreas despobladas como Sierra Morena, y trató de desmantelar los privilegios de la Mesta y las propiedades vinculadas.
En cuanto a la industria, se fomentaron las Reales Fábricas, y se abolió el monopolio de los gremios en 1772, permitiendo mayor libertad laboral. El comercio también se liberalizó mediante el Decreto de Libre Comercio con América (1778), lo que benefició especialmente a Cataluña, cuya burguesía industrial se enriqueció exportando textiles a las colonias.
Reformismo y Centralización Borbónica: Límites del Reformismo
A pesar de las reformas, los privilegios de la nobleza y la Iglesia limitaron su alcance. El Motín de Esquilache (1766) reveló el descontento popular y las resistencias al reformismo. Aunque los jesuitas fueron expulsados en 1767, la Inquisición mantuvo su poder.
Conclusiones
El reformismo borbónico intentó modernizar España, centralizar el poder y mejorar la economía, pero enfrentó numerosas resistencias. Las reformas sirvieron de base para la futura creación de un Estado liberal en el siglo XIX, aunque el sistema absolutista y la sociedad estamental continuaron generando tensiones sociales, especialmente entre la burguesía, que anhelaba mayores libertades e igualdad ante la ley.
