3. Fernando VII Flashcards
- Introducción
El reinado de Fernando VII fue la etapa de transición del absolutismo al liberalismo. Durante su mandato, Fernando enfrentó problemas graves, como la crisis económica después de la guerra de Independencia y la pérdida de las colonias americanas, y mantuvo una postura absolutista, aceptando las reformas liberales solo bajo presión.
Su gobierno se divide en tres periodos:
- Sexenio Absolutista
(1814-1820)
Tras el Tratado de Valençay, que reconocía a Fernando VII como rey, regresó a España en 1814 con el apoyo de sectores absolutistas, firmantes del Manifiesto de los Persas, quienes rechazaban la Constitución de Cádiz.
Características de esta etapa:
- Abolición de la Constitución de 1812: Tras regresar al poder, Fernando VII anuló la Constitución, restaurando el Antiguo Régimen. (Los Jesuitas volvieron a España.)
- Regreso al Antiguo Régimen – represión y conspiración: Durante la restauración del Antiguo Régimen, la Iglesia apoyó la represión liberal, pero no logró recuperar sus tierras, que quedaron en manos de propietarios leales al gobierno. Paralelamente, militares opuestos al absolutismo conspiraron a favor de la Constitución de Cádiz, organizándose en sociedades secretas.
- Crisis económica: La economía sufría tras la guerra y la ruptura con América. Mientras la industria se estancaba, la agricultura creció al expandirse las tierras cultivadas, aunque este desarrollo fue frenado por el regreso de los privilegios de la Mesta.
- Levantamientos militares: Hubo varias rebeliones militares en favor de la Constitución de Cádiz, aunque fracasaron hasta que en 1820 el triunfo de Rafael de Riego obligó a Fernando a restaurar el orden constitucional.
- Trienio Liberal
(1820-1823)
- Reformas liberales: Con el triunfo del pronunciamiento de Riego, se restableció la Constitución de 1812 y se emprendieron reformas como la abolición de la Inquisición, la eliminación de los señoríos, la desamortización de bienes eclesiásticos y la libertad de prensa.
- División entre liberales: Los liberales se dividieron en moderados/doceañistas, que querían reformar la Constitución para restringir la soberanía del pueblo, y exaltados, que defendían el sufragio universal y las cortes unicamerales.
- Oposición interna e intervención exterior: La resistencia de sectores absolutistas, con el apoyo de Fernando, llevó a conflictos internos y a la intervención de los Cien mil Hijos de San Luis con ayuda de la Santa Alianza en 1823 para restaurar el absolutismo de Fernando VII.
- Década Ominosa
(1823-1833)
- Restauración del absolutismo y represión: Fernando VII volvió a gobernar como monarca absoluto, desencadenando una represión severa contra los liberales lo cual forzó al exilio a miles de españoles.
- Reformas económicas: En 1823, para lograr la colaboración de los antiguos ilustrados y liberalistas moderados se introdujeron algunas reformas. Se creó el Consejo de Ministros y Luis López Ballesteros reorganizó la Hacienda, enfrentando la deuda pública tras la pérdida de las colonias. Esto impulsó una fase de autarquía económica, con expansión agrícola, desarrollo de la industria nacional, como la siderurgia en Marbella y fábricas textiles en Barcelona, y la apertura de la Bolsa de Madrid.
- Crisis política: Además de enfrentarse a liberales en el exilio, organizados en secreto y con poco apoyo social, que intentaron levantamientos fallidos, Fernando tuvo que lidiar con los “ultrarrealistas” o “realistas agraviados”, quienes querían un absolutismo aún más estricto y apoyaban al hermano del rey, Carlos María Isidro, como sucesor.
- Cuestión sucesoria: La Pragmática Sanción de 1830 permitió heredar a la hija de Fernando, Isabel, pero los partidarios de Carlos no aceptaron esta decisión, sembrando las bases para la futura Guerra Carlista tras la muerte de Fernando en 1833.
- Independencia de América Hispana
Los movimientos independentistas americanos, influenciados por las ideas ilustradas y el descontento hacia el control económico de la metrópoli, aprovecharon la inestabilidad en España para lograr su independencia entre 1816 y 1824. Las derrotas y la pérdida de las colonias redujeron a España a una potencia de segundo orden y afectaron profundamente su economía.
- Conclusión
Fernando VII dejó un país profundamente dividido y debilitado, con una Hacienda en quiebra y en un papel secundario en Europa. A su muerte, su esposa, la regente María Cristina, necesitó del apoyo de los liberales para asegurar el trono para su hija Isabel, lo que marcó el inicio de la inestabilidad política y de las Guerras Carlistas en España.