Lírica de posquerra. Flashcards
Antecedentes de la lírica de posguerra.
Sus antecedentes residen en la poesía de los años 30, donde se había abandonado lo deshumanizado vanguardista y se inicia la rehumanización. En la guerra, la poesía se usa como arma de propaganda política.
Contexto histórico de la lírica de posguerra.
La guerra se sigue por la dictadura hasta 1975, que supuso el exilio de muchos intelectuales y un gran aislamiento mundial. Nacen dos visiones: los vencedores y los vencidos. En los 50, hay una apertura con la entrada en la ONU y se da un desarrollo económico. Madrid y Barcelona se transformaron en círculos literarios. La Ley de prensa (1938-1966) permite la censura previa a la publicación; lo que conlleva que usen formas para esconder el contenido político. Por 1º vez, se traducen muchas obras extranjeras, que amplió el panorama de influencias. A escala europea, existe un profundo pesimismo y reflexión sobre la condición humana por la 2ª GMM, que se sigue por la Guerra Fría, un largo período de tensiones entre comunismo y capitalismo. La poesía vinculado al compromiso es la “poesía social” (1950-1956). La Generación del 50 se forma por poetas nacidas sobre 1920 y publican su obra tras la Guerra Civil, en los 50.
La poesía tras la guerra.
El ámbito cultural quedó empobrecido por la muerte y exilio de múltiples escritores, la censura, el aislamiento y la desconfianza hacia la cultura. La 1ª generación de autores después de la guerra fue la del 36.
Poesía de los años cuarenta.
La Generación del 36 sufrió la guerra en plena juventud y la mayoría luchó en algún bando. Tras la guerra, nacieron dos tendencias representativas:
- Poesía arraigada. La lírica fue recogida en las revistas “Escorial” y “Garcilaso”, y pretendía una serenidad clásica renacentista. Recibe su nombre porque se nutre y crece sin angustia en un mundo armónico y ordenado. El garcilasismo comenzó en 1936, con la celebración del cuarto aniversario de su muerte. Deriva hacia la valoración de las formas clásicas, sobre todo el soneto, y el predominio del tema amoroso, religioso y patriótico. Siguen esta tendencia Luis Rosales o Dionisio Ridruejo.
- Poesía existencial. Aparece con “Hijos de la ira” y revistas como Espadaña, o “Sombra del Paraíso”, menos desgarrado, pero de concepción existencial. Tiene tono trágico, existencial, centrado en el ser humano, en su dolor, angustia, y desesperación ante un mundo caótico. Muestran un sentimiento desarraigado relacionado con el tremendismo narrativo del momento. El tema religioso también se repite, con un tono existencial, y preguntas e invocaciones a Dios sobre el sufrimiento humano. Encontramos, a veces, cierto tono social, preparando el camino para los 50. Rechazan la estética serena y armónica del garcilasismo; optan por un tono más directo, coloquial, duro y apasionado. Representantes: Dámaso Alonso, Eugenio de Nora, y José de Hierro (más o menos).
Poesía social de los años 50.
Es una evolución de la poesía existencial; ahora manifiesta solidaridad con los demás. Marcan este concepto dos libros publicados en 1955: “Pido la paz y la palabra”, de Blas de Otero; y “Cantos Íberos”, de Gabriel Celaya. Ambas propones una lírica que sea testimonio de la realidad y que refleje los problemas de las personas en su entorno. Buscaba influir en la vida política a través de la denuncia de la injusticia y la solidaridad con los oprimidos; la poesía es un elemento para alterar la realidad: poesía de urgencias. Temas: alienación, injusticia, solidaridad; en resumen: colectividad. Sigue un estilo sencillo, cercano al lenguaje coloquial; a veces vulgar y muy expresivo porque quería llegar a todos. A principios de los 60, comienzan las primeras críticas al simplismo y baja calidad. Se caracteriza por sus líneas revolucionarias ; los poetas tienen conciencia histórica y crítica junto con una actitud de rebeldía ante el mundo. Intensifican los rasgos de la poesía de los 40: instrumento a favor de los demás. Tienen un objetivo reivindicativo, buscan la mejora; denuncian la marginación, el paro, la falta de libertad; y demandan justicia y paz para España, la protagonista de sus versos.
Blas de Otero. Autor y Obra.
Nació en Bilbao; es unos de los poetas más influyentes y representativos de la posguerra. De familia burguesa, estudió en colegios jesuitas, en los que recibió formación religiosa. Resume la evolución de la poesía española en: “del YO al NOSOTROS”. En sus últimos años, nacen inquietudes de experimentación formal.
Su obra estaca por convertir lo sutil y metafórico en arma de denuncia y protesta. Usa recursos estilísticos de todo tipo: fonético, sintáctico, léxico… Para poner de relieve el contenido afectivo y conceptual. Fusiona verso libre con estrofas clásicas.
Etapas de Blas de Otero.
- 1ª Etapa, poesía existencial. Se plasma en “Ángel fieramente humano” y “Redoble de conciencia” que, juntas, dieron lugar al volumen “Ancia”. En ellos, muestra el pesar y angustia de los humanos ante la muerte, que crece ante la falta de respuesta De Dios que no ayuda a mitigar eso sentimientos y tener paz; algo que los hombres están condenados a anhelar, mas nunca obtener; porque siempre están camino a la muerte.
- 2ª Etapa, poesía social. Se plasma en “Pido la paz y la palabra”, etc. Busca denunciar la injusticia y alcanzar la paz, lo que el poeta cree necesario para vivir dignamente.
- 3ª Etapa. En sus últimos años, adopta un carácter reflexivo: estudia su trayectoria y analiza algunos aspectos biográficos.