Inflamación: Asma Flashcards
Los grupos de agentes farmacológicos para el tratamiento del asma se subdividen en:
1) Sintómaticos o paliativos: Broncodilatadores que alivian la broncoconstricción del músculo liso.
2) Controladores o profilácticos: Reducen la inflamación de la vía respiratoria.
Las metilxantinas poseen ambos efectos.
Los broncodilatadores actúan sobre el tono del músculo liso de la vía respiratoria al actuar sobre los receptores y vías de señalización del sistema nervioso; mediante la activación de la vía:
Simpática, mediada principalmente por receptores B2-adrenérgicos. Esto genera una relajación rápida del músculo liso respiratorio, y por ende, alivian los síntomas agudos del asma.
La vía parasimpática causa broncoconstricción mediada por receptores muscarínicos de Ach.
Los agonistas B2-adrenérgicos generan broncodilatación en su formulación:
Tanto sistémica como inhalada. Sin embargo, los agonistas sistémicos también se unen a los receptor B1-adrenérgicos (causando taquicardia, palpitaciones, taquiarritmias) y a-adrenérgicos (vasoconstricción periférica e hipertensión).
Por ello, aunque en un inicio la epinefrina subcutánea (estimula a B1-B2 y a) se utilizaba en el tratamiento del asma (en la medicina tradicional china se utilizaba efedrina), como también posteriormente el isoproterenol (estimula B1-B2); actualmente se utilizan agentes más selectivos para los receptores B2 debido a los efectos adversos cardíacos a dosis mayores.
La isoetarina y metaproterenol fueron los primeros broncodilatadores con cierta selectividad, sin embargo, los que se utilizan son:
Salbutamol, terbutalina, pirbuterol y bitolterol; ya que, se unen a los receptores B2 con una potencia de 200-400 mayor que a los receptor B1.
Inclusive, el salbutamol de forma inhalada redujo aún más los efectos sistémicos; aunque, en altas dosis, todavía puede causar estimulación cardíaca y taquicardia.
Cabe destacar, que los receptores B2-adrenérgicos también se expresan en músculo esquelético periférico, y su activación puede generar temblores.
El salbutamol combina S-salbutamol con levalbuterol, ya que:
Existe un subgrupo de pacientes que puede ser más sensible a los efectos B1 del S-salbutamol; que cuando se combina con levalbuterol (selectivo B2) experimenta menos taquicardia y palpitaciones.
Los agonistas B2-adrenérgicos broncodilatan el músculo liso de la vía respiratoria, ya que:
Se unen al receptor B2, que está acoplado a proteína Gs, estimulando su subunidad alfa, que activa a la adenililciclasa que cataliza la producción de AMPc. En el pulmón, el aumento de AMPc disminuye la [Ca] intracelular, activando a la proteína cinasa A (pKa) que inactiva a la quinasa de la cadena ligera de miosina y activa la fosforilasa de la cadena liviana de miosina; que sumado a la hiperpolarización de las células del músculo liso respiratorias (se activan canales de K+ por calcio de gran conductancia) producen la relajación del músculo liso y relajación.
Existe gran variabilidad de la respuesta clínica a B2-agonistas debido a:
Polimorfismos de un solo nucleótido, correlacionados con asma nocturna, los cuales al recibir salbutamol desarrollan un deterioro de su flujo espiratorio.
Los B2-agonistas poseen un inicio de acción:
Rápido, generalmente a los 15-30 minutos, alcanzando un efecto máximo a los 30-60 minutos, con una duración aproximada de 4-6 hrs. Por ello, su uso como INHALADORES DE RESCATE o en ataques agudos de asma. También, pueden ser usados de forma profiláctica antes de la exposición a un desencadenante.
Sin embargo, son malos candidatos para el control del asma nocturna y prevención de ataques.
Los broncodilatadores LABA o de larga duración como formoterol, salmeterol, vilanterol, indacaterol y olodaterol (que poseen cadenas lipofílicas que resisten a la degradación) son buenos candidatos para:
Prevenir la broncoconstricción.
Sin embargo, deben ser siempre utilizados con corticoides inhalados (CI), ya que, debido a su larga duración (12-24 hrs) disminuyen el uso de CI, aumentando el riesgo de exacerbación del asma y su mortalidad o hospitalización.
El salmeterol no puede ser utilizado en:
Crisis agudas de asma, debido a su inicio de acción más tardío, mientras que el formoterol y salbutamol sí.
La combinación de CI (budosenida) más formoterol es útil en:
Asma leve, pues, brinda alivio agudo de los síntomas, además de controlar la inflamación de base con el CI.
Los anticolinérgicos (estramonio que posee alcaloides anticolinérgicos) como bromuro de ipratropio pueden ser utilizados cuando:
Los B2-agonistas están contraindicados o los usuarios no responden a ellos.
Los anticolinérgicos corresponden a:
Sales de amonio cuaternarias derivadas de la atropina (inhalada puede ser absorbida por el epitelio respiratorio, generando efectos anticolinérgicos sistémicos como taquicardia, náuseas, boca seca, estreñimiento y retención urinaria). Los ipratropios no son absorbidos por el epitelio respiratorio, por ende, poseen efectos sistémicos mínimos.
Entre los efectos adversos de ipratropio se encuentran:
Si al ser nebulizado es administrado por error en los ojos: midriasis, aumento de la presión intraocular, y por ende, glaucoma.
En caso contrario: boca seca, intolerancia gastrointestinal, y absorción oral inadvertida.
El tiotropio, umeclidinio y aclidinio son agentes anticolinérgicos de larga duración (LAMA) utilizados en:
EPOC, pues, no son absorbidos por el epitelio respiratorio mediante la inhalación, en especial, el aclidinio que es hidrolizado con rápidez en plasma. Estos, deben utilizarse una única vez al día.
Los LAMA o agentes antimuscarínicos son:
Antagonistas competitivos del receptor M3 de Ach, provocando la broncodilatación del músculo liso y disminución de la secreción de moco por las glándulas de la vía respiratoria.