Historia de España Bloque 3 Flashcards
LOS REYES CATÓLICOS: UNIÓN DINÁSTICA E INSTITUCIONES DE GOBIERNO
En 1468, el rey Enrique IV Trastámara nombra a Isabel, su medio hermana, cómo heredera de Castilla en el Pacto de los Toros de Guisando. Isabel se casa con Fernando de Aragón (1469), comenzando una unión dinástica y sentando las bases de la Monarquía Hispánica, en la que cada Corona mantendrá sus propias instituciones y leyes. Antes de poder reinar, Isabel tuvo que hacer frente a la Guerra de Sucesión Castellana, de la que salió victoriosa. Los Reyes Católicos buscaron fortalecer su poder real, con el Consejo Real cómo la principal institución de gobierno, y con la creación de la Santa Hermandad y de un ejército permanente. Destacan otros cargos institucionales cómo los de virrey, los corregidores en la administración local o los diferentes consejos. En el apartado religioso, se creó el Tribunal de Inquisición para defender el catolicismo, objetivo por el cual el papado les otorgó el título de Reyes Católicos y concedió el patronato regio.
3.2. EL SIGNIFICADO DE 1492. LA GUERRA DE GRANADA Y EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
Dentro de los objetivos de los Reyes Católicos podemos destacar la unidad territorial peninsular y la expansión territorial, en los que enmarcamos los dos eventos fundamentales de su reinado. La Guerra de Granada (1482-1492) finalizó con la rendición de Granada, produciéndose así la unificación total peninsular (a excepción de Portugal) y el inicio de la unidad religiosa, con la expulsión de los judíos en el Edicto de Granada (1492). A su vez, la búsqueda de nuevas rutas comerciales y los nuevos avances científicos (nuevos mapas, instrumentos y embarcaciones) permitieron la expansión atlántica de las monarquías hispánicas y portuguesas. Cristóbal Colón, un navegante genovés, propuso a los Reyes Católicos una ruta alternativa hacia las Indias, navegando al oeste, firmando así las Capitulaciones de Santa Fé, que otorgaban el derecho de conquista sobre esos territorios a los Reyes Católicos. El 12-10-1492, se finalizó la expedición, aunque Colón nunca supo que había alcanzado un nuevo continente, dando inicio a un proceso de aplicación territorial y económica de la Monarquía hispánica. La Bula del papado (1493) justificó la conquista americana, pero Portugal obligó a reajustar el reparto territorial expansivo en el Tratado de Tordesillas (1494).
3.3. EL IMPERIO DE LOS AUSTRIA: ESPAÑA BAJO CARLOS I. POLÍTICA INTERIOR Y CONFLICTOS EUROPEOS.
Carlos I recibió un gran conjunto de territorios tras la muerte de su padre, Felipe el Hermoso y de su abuelo, Fernando el Católico, así cómo la inhabilitación de su madre, Juana: las Coronas de Castilla y Aragón y sus posesiones coloniales, el Franco Condado, Flandes y territorios patrimoniales en Austria. Debido a su educación y corte flamenca, y sus subidas de impuestos para poder ser nombrado emperador, tuvo que hacer frente a dos revueltas a inicios de su reinado: la revuelta de los Comuneros, de carácter político en Castilla, en la que derrotó a los comuneros en la batalla de Villalar (1521) y ejecutó a los líderes Bravo, Padilla y Maldonado, y la revuelta de las Germanías (1520-1523), de carácter social en Aragón. Centró su política exterior en la idea de un imperio católico, enfrentándose a los otomanos, a los franceses (derrotándolos en la batalla de Pavía de 1525) y a los príncipes alemanes protestantes. A pesar de su victoria sobre estos últimos en la batalla de Mühlberg (1547), se vio obligado a firmar la Paz de Augsburgo en 1555.
3.4. LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II. GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN. LOS PROBLEMAS INTERNOS. GUERRAS Y SUBLEVACIÓN EN EUROPA.
Tras la Paz de Augsburgo (1555), Carlos V abdicó, dividiendo su herencia entre su hermano, al que dejó el patrimonio austriaco y el derecho al trono imperial, y su hijo, Felipe, que recibió el resto de territorios. En 1556, Felipe II comenzaría su reinado, marcado por los mismos objetivos que su padre: defender el catolicismo y la hegemonía hispánica. Durante su mandato, sería proclamado rey de Portugal tras el fallecimiento del anterior sin descendencia. Internamente, llevó un gobierno autoritario en la nueva capital, Madrid, con instituciones diferentes en cada Corona, cómo los consejos, los virreyes, los corregidores y los secretarios, con un papel fundamental en el gobierno. Debido a su poder autoritario, hizo frente a la revuelta de las Alpujarras (1568-1571), que culminó con la dispersión de los moriscos. Internacionalmente, afrontó problemas similares a su padre, consiguiendo victorias en la batalla de San Quintín (1557) sobre los franceses y en la batalla de Lepanto (1571) sobre los turcos. Además, hizo frente al inicio de la guerra de los 80 Años con la revuelta en Provincias Unidas, que fueron apoyados por Inglaterra. Para confrontar a los ingleses llevó a cabo el proyecto fracasado de la Armada Invencible (1588).
3.5. EXPLORACIÓN Y COLONIZACIÓN DE AMÉRICA. CONSECUENCIAS DE LOS DESCUBRIMIENTOS EN ESPAÑA, EUROPA Y AMÉRICA.
Tras la expedición a América de Cristóbal Colón, se sucedieron distintas expediciones (exploración del Amazonas por Orellana, descubrimiento del Pacífico por Nuñez de Balboa, exploración al río de la Plata de Pedro de Mendoza) y conquistas, como las del imperio azteca (1519-1521) por Hernán Cortés, la del imperio inca (1531-1533) por Francisco de Pizarro o la de Chile por Pedro de Valdivia. El principal objetivo económico de la metrópoli fue obtener oro y plata, aunque posteriormente, cuando estas se redujeron, se llevó a cabo una explotación en el resto de ámbitos, cómo las encomiendas en el terreno agrícola o la mita en el minero. De América se exportan nuevos cultivos (tabaco, cacao, patata…) y animales (pavo), importando allí los de la metrópoli (vaca y caballo, trigo y olivo). La explotación de recursos supuso el fortalecimiento de la hegemonía y el comercio de la Monarquía Hispánica. Además, América supuso un nuevo lugar donde asentarse, sobre todo para la gente de pocos recursos, imponiendo a los nativos la cultura católica y el castellano, estableciendo una sociedad de castas dominada por peninsulares y criollos.
3.6. LOS AUSTRIAS DEL SIGLO XVII: EL GOBIERNO DE LOS VALIDOS. LA CRISIS DE 1640
El siglo XVII supuso un periodo de crisis económica y social en la Monarquía Hispánica, caracterizada por el gobierno de los validos, figuras no institucionales en las que los reyes (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) delegaban sus tareas de gobierno. El reinado de Felipe III y su valido, el duque de Lerma, se caracterizó por una política exterior pacifista (Paz con Inglaterra y Tregua de los Doce Años) y la expulsión de los moriscos (1609), que contribuyó en la recesión económica. Su hijo, Felipe IV, mantuvo un gobierno belicoso y más autoritario, a manos de su valido, el conde-duque de Olivares. Proyectó la Unión de Armas (1625), un ejército permanente financiado de forma equitativa por todos los reinos, pero Cataluña no lo aceptó. En el marco internacional de la guerra de los 30 Años, el traslado de tropas a Cataluña supuso el “Corpus de Sangre” (1640), una revuelta en el territorio catalán. Aprovechándose de la situación, en Portugal se proclama rey al duque de Braganza, independizándose de forma definitiva.
3.7. LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS Y LA PÉRDIDA DE LA HEGEMONÍA ESPAÑOLA EN EUROPA
Bajo el reinado de Felipe IV, la Monarquía Hispánica intervino en la guerra de los Treinta Años (1618-1648) en apoyo de la familia Habsburgo austriaca frente a los príncipes protestantes germanos y sus aliados europeos. De forma simultánea, se reanudó la guerra frente a Provincias Unidas tras la Tregua de los Doce Años. Además, Francia entró en la guerra en el bando contrario, temerosa de una hegemonía Habsburgo, imponiéndose frente a los españoles en las batallas de las Dunas y de Rocroi. En 1648 se firma la Paz de Westfalia, que finalizó la última guerra de religión cristiana, dando así inicio a la tolerancia religiosa, además de la independencia de las Provincias Unidas. La guerra con Francia no finalizaría hasta la Paz de los Pirineos (1659), con grandes concesiones territoriales hispánicas a Francia, que comenzaría su dominio europeo a manos del Luis XIV, sirviendo cómo modelo de la nueva monarquía europea absolutista, dando así fin a la hegemonía española en Europa.
3.8. SOCIEDAD, ECONOMÍA Y CULTURA DE LOS SIGLOS XVI Y XVII
España vivió un proceso de crisis demográfica, sociopolítica y económica durante el siglo XVII que supuso el fin de la hegemonía hispánica en Europa durante el siglo anterior. Socialmente, la división estamental se mantuvo con privilegiados y no privilegiados, pero es durante el siglo XVII cuando parte de la burguesía enriquecida empieza a comprar títulos nobiliarios a la baja nobleza, puesto que habían crecido económicamente con la transición del feudalismo al capitalismo (debido al comercio americano). Sin embargo, se afrontó una gran crisis económica durante el siglo XVII debido a la compra de manufacturas con el dinero americano, en vez del desarrollo económico en los sectores productivos. Esta crisis, y los diferentes conflictos bélicos, políticos, migratorios y epidémicos, produjeron una gran crisis demográfica. Culturalmente, la Monarquía Hispánica no se vio influenciada por las corrientes europeas del siglo XVI, el humanismo y el renacimiento, debido a la gran influencia católica, pero, a pesar del retroceso económico y territorial, el siglo XVII se desarrolló cómo el Siglo de Oro español, con autores cómo Lope de Vega, Miguel de Cervantes o Francisco de Quevedo.