Derecho preromano Flashcards
Los pueblos y las civilizaciones antiguas, con independencia de que poseyeran un derecho escrito, tenían –como mínimo–
normas sociales y morales que regulaban su conducta. Entre ellas existían una serie de prohibiciones (violaciones, asesinatos…), que recibían un castigo por transgredir el orden social.
Para conocer el derecho preromano de la Península Ibérica, hay una gran escasez de
fuentes directas (desconocimiento de la escritura). Por ello, debemos utilizar fuentes indirectas, destacando los testimonios de los autores greco-latinos (Polibio, Estrabón, Plinio el Viejo, etc.).
La arqueología nos ayuda a entender el
grado de civilización de dichos pueblos, como los íberos, que tenían su propio alfabeto.
El derecho tenía un carácter
consuetudinario (es decir, se basaba en las costumbres), con predominio de una tradición patriarcal en comunidades cuya principal actividad consistía en la caza y a la ganadería, o bien matriarcal en pueblos dedicados a la agricultura.
El matriarcado no debe confundirse con la matrilinealidad,
que es un sistema de linaje en el cual, la adscripción del individuo se realiza por vía materna, de modo que los ancestros familiares principales son parientes de la madre.
La gentilitas
la componían conjunto de familias unidas por un lazo de parentesco y caracterizadas por tener el mismo culto religioso y las mismas costumbres. Cada gentilitas era un grupo cerrado, independiente de otros, y el derecho (las costumbres) eran propias y exclusivas de sus miembros.
Las gentilitates
se integraban dentro de un grupo de parientes más amplio
la gens o tribu
que tenía un sentimiento o conciencia de solidaridad, por ser descendientes de un supuesto antepasado común o totem. Así pues, la gens era una agrupación de gentilitas.
Entre los diversos pueblos de la Península Ibérica se establecieron pactos:
Pactos de hospitalidad: se entiende como hospitia el acuerdo en virtud del cual una comunidad considera a los miembros de otra (ya sea todos o en parte) como si perteneciesen a ella misma, tratándoles jurídicamente en un plano de igualdad.
Pactos de clientela o devotio: la clientela supone un acuerdo, pero la relación no es igualitaria, puesto que existe una figura que tiene más autoridad que la otra. La devotio es similar a la clientela, aunque incorporando un elemento religioso.
Tartessos
Hoy sabemos que los tartesios vivían en el valle del Guadalquivir desde la Edad del Bronce y desde allí se extendieron por toda Andalucía y Murcia, imponiéndose a otros pueblos vecinos. Según Estrabón, los habitantes del Reino de Tartessos, los tartesios o turdetanos, fueron los más cultos de los pueblos íberos, y tenían leyes en verso(para recordarlas más) que según ellos tenían seis mil años años de Antigüedad