Autonomía Flashcards
La autonomía de la persona no es la autonomía de la decisión
La autonomía de la persona se refiere a la capacidad de un individuo para autodeterminarse, es decir, dirigir su propia vida de acuerdo con sus valores, creencias y deseos
La autonomía de la decisión se refiere a la libertad de tomar decisiones concretas en situaciones específicas
Una persona puede ser autónoma en general, pero en ciertas circunstancias (como bajo coacción, desinformación, o en un estado de salud mental afectado), su capacidad para tomar decisiones autónomas puede verse limitada
La autonomía está profundamente condicionada por factores externos e internos
factores externos: influencias del entorno social, cultural, económico y político (ej. presión social, expectativas culturales, falta de recursos, políticas restrictivas)
factores internos: aquellos que dependen de condiciones físicas, emocionales, mentales o psicológicas del individuo (ej. salud mental, madurez emocional, habilidades cognitivas, experiencias)
El principio de autonomía no debe absolutizarse sino que debe comprenderse en el marco de la vulnerabilidad humana y respetando el principio de dignidad
La autonomía no puede ser un principio absoluto porque los seres humanos son inherentemente vulnerables y dependientes en distintas etapas de la vida. Respetar la autonomía significa considerar esta vulnerabilidad y también asegurar que se preserve la dignidad de la persona
Ej. una persona con discapacidad cognitiva puede no tener plena capacidad para tomar decisiones autónomas, pero aún debe ser tratada con dignidad y respetando su condición
La dignidad es el valor que tenemos como persona que no se pude eliminar
La autonomía de la persona es auténtica cuando es responsable
Una autonomía auténtica implica tomar decisiones de manera libre y consciente, asumiendo las consecuencias de esas decisiones. Ser responsable significa reconocer el impacto de las propias elecciones en uno mismo y en los demás, y actuar de manera reflexiva y ética, en lugar de impulsiva o sin consideración
La autonomía desde el punto de vista ético no significa relativismo, sino la capacidad del sujeto de autorregularse a sí mismo
cada persona tiene la capacidad de tomar decisiones informadas basadas en principios morales y valores personales. Autorregularse significa que el individuo actúa conforme a un conjunto coherente de principios y reflexiona sobre sus decisiones, en lugar de actuar arbitrariamente o sin una base ética sólida
La autonomía desde el punto de vista psicológico no se corresponde con la autonomía física, ni ética
La autonomía psicológica se refiere a la capacidad interna de una persona para tomar decisiones basadas en su propio juicio y voluntad. Esto no siempre coincide con la autonomía física (capacidad de realizar acciones de forma independiente) ni con la autonomía ética (capacidad de tomar decisiones moralmente justificadas). Una persona puede tener la autonomía psicológica de querer hacer algo (como decidir por su cuenta), pero puede no tener la capacidad física para hacerlo (debido a una discapacidad) o puede carecer de la capacidad ética si sus decisiones contradicen principios morales
La autonomía de la decisión presupone una información adecuada y máximamente objetiva. ¿Por qué?
Para que una decisión sea verdaderamente autónoma, la persona debe tener toda la información relevante y objetiva sobre las opciones disponibles, así como sobre las posibles consecuencias de cada una. Sin información adecuada, la capacidad de decidir libre y conscientemente se ve comprometida, pues la persona no puede evaluar correctamente sus alternativas ni entender los riesgos o beneficios implicados
Reconocer los límites del principio de autonomía no significa negar la autonomía
Aceptar que la autonomía tiene límites es reconocer que las personas a veces no pueden tomar decisiones plenamente libres debido a condiciones externas (como leyes) o internas (como enfermedad mental). Reconocer estos límites no implica negar la autonomía, sino entender que ésta debe ser contextualizada y equilibrada con otros principios, como la justicia, la beneficencia, y la no maleficencia
El principio de autonomía se ha utilizado como pretexto para evitar responsabilidades
En algunas situaciones, se puede invocar la autonomía del paciente para justificar la falta de intervención o la inacción por parte de los profesionales de la salud o de otros actores, alegando que “es su decisión”. Sin embargo, esto puede ser una forma de evadir la responsabilidad de proporcionar orientación adecuada, apoyo, o asistencia necesaria cuando la situación lo requiera
Intervenir sin consentimiento atenta contra el principio de autonomía, pero no intervenir todavía es más grave porque atenta contra el principio de la dignidad de la persona
La intervención sin consentimiento viola el derecho de la persona a decidir por sí misma (su autonomía). Sin embargo, en ciertas situaciones de urgencia o incapacidad, no intervenir podría poner en peligro la vida o la dignidad del paciente (por ejemplo, dejar de tratar a alguien inconsciente que necesita atención médica urgente). En estos casos, la acción justificada por el principio de dignidad humana puede tener mayor peso que la inacción en nombre de la autonomía