Realismo (5-8) Flashcards
Realismo Francés
Realismo inglés
Stendhal es el seudónimo literario que adoptó el escritor Henry Beyle (1783-1842). La producción narrativa de Stendhal presenta un realismo peculiar, próximo aún al Romanticismo en los temas tratados, que se desarrollan con un estilo de suma elegancia y frecuentes pinceladas irónicas. Sus obras más importantes son las novelas El rojo y el negro y La cartuja de Parma.
Honoré de Balzac (1799-1850) es, sin lugar a dudas, el escritor más representativo del Realismo francés. Balzac agrupó el conjunto de su producción novelesca bajo el título de La comedia humana, un vasto y grandioso proyecto que pretendía recrear literariamente la complejidad de la sociedad francesa del momento. Uno de los recursos técnicos empleados en este ciclo es la aparición de un mismo personaje en distintas novelas, procedimiento que aprovecharían más tarde otros novelistas, como Galdós. Entre las novelas de Balzac cabe mencionar La piel de zapa, Eugenia Grandet y Papá Goriot.
La obra de Gustave Flaubert (1821-1880), el tercero de los grandes realistas franceses, se caracteriza por la búsqueda de la perfección formal, objetivo prioritario para un autor dado a corregir y rehacer una y otra vez sus páginas. Flaubert muestra en sus novelas una actitud narrativa fría y distante, radicalmente opuesta al apasionamiento con que Balzac desgranaba el carácter y las vicisitudes de sus personajes. La obra maestra de Flaubert es Madame Bovaiy, minuciosa historia de un adulterio, en la que destaca el retrato psicológico de la protagonista.
Realismo inglés
Charles Dickens es sin duda el mejor representante de la novela realista inglesa. En su obra nos ha dejado un retrato fiel de la sociedad victoriana, caracterizada por el puritanismo moral y las grandes desigualdades sociales. Pero este valor testimonial no es el más importante en sus novelas; éstas siguen interesando al lector de hoy por la amenidad de sus argumentos y, sobre todo, por el fascinante análisis de la miseria y el sufrimiento en ellas se lleva a cabo.
Se suele distinguir dos épocas en la producción novelesca de Dickens. En la primera el interés se centra en la creación y estudio de caracteres individuales; la segunda profundiza en el análisis de la sociedad como un todo orgánico que abarca y determina la existencia individual de los personajes. Las novelas más destacadas de la primera época son Papeles póstumos del club Pickwick y Oliver Twist. A la segunda etapa pertenecen obras como David Copperfield, Casa desolada, Tiempos difíciles o Grandes esperanzas.
En la producción de Dickens desempeñaron un papel decisivo dos factores: las devastadoras consecuencias sociales que supuso el proceso industrializador y el sistema de publicación por entregas de sus obras. El primero de estos factores repercute en la temática de las novelas, mientras que el segundo afecta a su estructura.
El proceso de industrialización acarreó el surgimiento en los centros urbanos de grandes masas de personas sumidas en la miseria y la desesperanza. Este va a ser el gran tema de la novelística de Dickens: la denuncia de una sociedad que propicia y tolera las mayores desigualdades. Denuncia del desamparo y la crueldad a que se ve sometida la infancia (Oliver Twist); de la ineficacia y arbitrariedad de la Justicia (Casa desolada); de la inhumana explotación de los obreros (Tiempos difíciles). Todas las novelas de Dickens se publicaron por entregas de periodicidad semanal, quincenal o mensual, lo cual influye en su estructura: para poder permanecer en la memoria del público, los personajes han de estar bien definidos, el argumento ha de seguirse con facilidad y cada unidad de entrega ha de constituir en sí una pequeña historia. Lógicamente conviene también suscitar y mantener la expectación del lector, por lo que el novelista acude con frecuencia a recursos creadores de «suspense».
Prerrealismo
Comienza en 1849 con La Gaviota de Fernán Caballero
Elementos costumbristas
Diálogos veristas: se utilizan para describir al personaje, como se se expresa y para aportar verosimilitud
Idealización de la realidad
Propósito moral
Personajes buenos y malos de forma esquemática
El concepto de arte x idea está presente
El narrador es “subjetivo” y está presente en la narración
La burguesía es la clase social protagonista.
Autores:
- Cecilia Böhl de Faber, más conocida como Fernán Caballero, seudónimo con el que firmaba sus obras. Sus novelas, entre las que destacan La Gaviota y La familia de Alvareda, mantienen elementos del costumbrismo romántico y suponen una defensa de los valores
- Pedro Antonio de Alarcón, autor de una de las mejores novelas cortas del siglo XIX: El sombrero de tres picos.
Realismo
1868 La fontana de oro de Benito Pérez Galdós
Continúan los elementos costumbristas
Continúan los diálogos veristas
Gran objetividad para describir la realidad y una descripción minuciosa
Este propósito moral no continúa en el Realismo y ahora tiene una función lúdica o referencial
Personajes psicológicamente profundos
Nos enteramos de la historia por las acciones y la forma de hablar de los personajes
El narrador se aleja de los personajes —~ Totalización y aparece la ironía y el humorismo
La burguesía sigue siendo la clase social protagonista
Autores: Benito Pérez Galdós y Juan Valera. También obtuvo un notable éxito José María de Pereda, escritor cántabro cuyas novelas, compuestas muchas de ellas para mostrar las virtudes del tradicionalismo político y moral frente a los liberales, se consideran el nexo de unión entre el Prerrealismo y el Realismo.
Naturalismo
1881 La desheredada de Benito Pérez Galdós
No continúan los elementos costumbristas y se reflejan ambientes marginales y miseria.
Continúan los diálogos veristas
Aspectos sórdidos y desagradables que acompañan a una descripción muy minuciosa
El naturalismo tiene función apelativa, didáctica y lúdica (se implanta la idea del método científico en el que el autor no podía detenerse por muy repugnante que fuera)
Los personajes están privados de libertad y son víctimas del entorno en el que viven, de sus circunstancias sociales, de su fisiología o de la herencia.
Se emplean nuevas técnicas:
El monólogo interior
El estilo indirecto libre
Desaparece el humorismo de la narración
La clase social protagonista es la más baja y humilde.
Circunstancias sociales que tuvieron un papel importante en la gestación del Realismo.
El desarrollo industrial y el reformismo permitieron el aumento del número de personas alfabetizadas, es decir, de lectores potenciales.
Entre la nueva burguesía urbana -la clase media- se popularizaron las asociaciones de lectura y la suscripción a folletines y novelas por entregas, lo cual impulsó la incipiente industria editorial y permitió la formación profesional de los escritores.
Se crearon por iniciativa privada instituciones culturales, donde se fomentaba el interés por las últimas novedades filosóficas y literarias. De estas instituciones surgieron generaciones de escritores e intelectuales inquietos, portadores de nuevas ideas.
Cobraron auge el periodismo y la fotografía, de modo que la sociedad presente adquirió mayor interés para lectores y escritores y empezaron a valorarse estéticamente asuntos y personajes que hasta entonces no se habían tenido en cuenta, proyectando sobre ellos nuevas inquietudes.
Rasgos que el Realismo toma del Romanticismo.
Gran parte de los rasgos del Realismo surgieron como desarrollo de las prácticas literarias de la etapa anterior:
El costumbrismo, cultivado por los escritores románticos, favoreció el desarrollo de la descripción de tipos populares y ambientes locales.
La novela histórica preparó el camino de la narración de acontecimientos contemporáneos o de la historia reciente
Los folletines y novelas por entregas habían acostumbrado al público a la multiplicación de personajes y situaciones melodramáticas y a ciertos recursos narrativos usados con profusión en las novelas realistas, cuya función principal era mantener la atención del lector: suspensión de la narración en los momentos de máximo interés, desaparición y aparición de personajes, coincidencias sorprendentes y golpes de efecto.
Emilia Pardo Bazán
La obra de una escritora infatigable Emilia Pardo Bazán dejó una obra literaria extensa y variada. Entre sus numerosos trabajos de crítica literaria destaca La cuestión palpitante, una colección de artículos publicados entre 1882 y 1883, que fue definitiva para la difusión del Naturalismo en España. Cultivó. también la poesía, pero lo más valiosa su producciones es su obra narrativa, plasmada en numerosos cuentos y novelas, alabados desde el primer momento por la crítica.
Entre sus novelas cabe destacar Los pazos de Ulloa y La Madre Naturaleza, que constituyen los ejemplos de la interpretación española del Naturalismo. Ambas se desarrollan en el escenario de la Galicia rural y en ellas se recrea un profundo mundo cerrado, dominado por fuertes pasiones.
Emilia Pardo Bazán dominó todos los recursos estilísticos del Realismo. Sus descripciones tienen gran fuerza evocadora y siempre están cargadas de significado. Utiliza además con destreza la técnica de Zola, observando implacablemente a sus personajes, seres degradados por la ignorancia, la miseria y la sensualidad, a los que sitúa en un universo cerrado que condiciona su comportamiento.
Supo recrear con maestría ambientes de todo tipo: escenas de aquelarre en Los pazos de Ulloa, frívolas reuniones de la buena sociedad Madrileña en Insolación; la vida dura del proletariado La tribuna, o la melancólica vida de un balneario elegante en Un viaje de novios.
Los diálogos de sus novelas son ágiles y se acercan eficazmente a la conversación real. Utiliza rasgos coloquiales y palabras vulgares para caracterizar a los personajes y con frecuencia utiliza un agudo sentido del humor.
