Neonato Flashcards
FC, FR
FC (normal: 120-160 latidos/ minuto), la frecuencia respiratoria (normal: 30-60 respiraciones/minuto)
que observar
Hay que observar tanto el tono muscular activo como el pasivo y cualquier postura inusual. Los movimientos temblorosos y bruscos con mioclonías en los tobillos o en la mandíbula son más frecuentes y menos significativos en los recién nacidos que a cualquier otra edad. Tales movimientos suelen producirse durante los periodos de actividad del niño, mientras que las sacudidas convulsivas aparecen cuando está tranquilo. El edema puede confundirse con aspecto de bien nutrido. La presión puede o no dejar fóvea, pero cuando la piel de los dedos de las manos y los pies está distendida por el líquido pierde los pliegues normales.
Edema puede presentarse por
El edema generalizado puede asociarse a prematuridad, hipoproteinemia secundaria a eritroblastosis fetal grave, anasarca de origen no inmune, nefrosis congénita o síndrome de Hurler, o puede ser de etiología des- conocida. El edema localizado sugiere una malformación congénita del sistema linfático; si está limitado a una o varias extremidades de una niña recién nacida, puede ser la primera manifestación de un síndrome de Turner
PIEL
El color rojo oscuro o violáceo del niño que llora, cuyo color se oscurece mucho con el cierre de la glotis antes del llanto enérgico, y la cianosis inocua (acrocianosis) de manos y pies, sobre todo cuando las extremidades están frías, ponen de manifiesto una
inestabilidad vasomotora y una circulación periférica lenta
La piel moteada es otro signo de
inestabilidad circulatoria generalizada que puede asociarse a enfermedades graves o deberse a una fluc- tuación transitoria de la temperatura cutánea.
La palidez puede ser debida a
asfixia, anemia, shock o edema. El reconocimiento precoz de la anemia puede llevar a un diagnóstico de eritroblastosis fetal, hematoma subcapsular del hígado o del bazo, hemorragia subdural o transfusión fetomaterna o feto-fetal.
Un mechón de pelo sobre la columna lumbosacra debe hacer pensar en
una anomalía subyacente, como espina bífida oculta, una fístula pilonidal o un tumor.
En los niños muy prematuros, las uñas son rudimentarias, pero pueden sobresalir de las puntas de los dedos en los posmaduros. Estos pueden mostrar una piel descamada con aspecto de pergamino (fig. 113.1) que, si es muy importante, debería hacer pensar en una
ictiosis congénita