Fisiopatología Flashcards
Histocitiosis vertebral
Enfermedad anormal de los huesos. Es una disfunción del S. Inmune donde se acumulan las cels de Langherhans desde la epidermis de la piel hasta los huesos, produciendo destrucción ósea y formación de quistes en el interior de las células, debilitando a los huesos y provocando Fx de compresión de columna. Se inflama y tiene sintomatología.
Pielonefritis aguda
Infección generalmente por bacterias que migran de la vejiga a los riñones. Normalmente dada por E.Coli, Klebsiella y enterococcus, dicha enfermedad se puede evidenciar con los síntomas: fiebre, dolor en la parte baja de la espalda y alteraciones en la micción. Normalmente para estos casos se ocupan ATB, cefalosporina y penicilinas.
La diferencia entre la aguda y la crónica es que la crónica es a largo plazo y causa un daño renal progresivo, con síntomas menos intensos pero con periodos de mayores exacerbaciones.
Estenosis traqueal
La estenosis traqueal es cuando la tráquea, se estrecha de manera anormal. Esta estrechez en la tráquea dificulta el paso del aire hacia los pulmones y puede causar problemas respiratorios. Los síntomas son: dificultad para respirar, sibilancias, tos crónica y fatiga. (En el caso de la paciente la lesiones traumatica, debido al USO del TET)
Fibrilación auricular
Existen diferentes mecanismos de F.A en relación con su etiología. Hay pacientes en los que no existe cardiopatía estructural y predomina, por tanto, únicamente la enfermedad eléctrica, y son los disparadores (focos automáticos), generalmente en la desembocadura de las venas pulmonares, los que producen la fibrilación auricular.
Cuando aparece fibrilación auricular, ésta se mantiene por la aparición de múltiples focos de microrreentrada en la aurícula. La F.A produce un remodelado eléctrico de la aurícula, que altera sus propiedades electrofisiológicas, se acortan los periodos refractarios auriculares y se desorganizan, lo que favorece el mantenimiento de dicha fibrilación auricular. Este mecanismo de remodelado eléctrico es rápido y ocurre en pocos días. Estos cambios son reversibles al volver al ritmo sinusal.
La aurícula pierde la contracción y con el tiempo aparece dilatación auricular, que modifica aún más las propiedades eléctricas y, en consecuencia, mantiene la fibrilación auricular. Con el paso del tiempo aparecen cambios histológicos en la pared de la aurícula (remodelado anatómico), con fibrosis, y la aurícula izquierda sigue dilatándose. Los cambios electrofisiológicos son ya irreversibles.
Insuficiencia cardiaca congestiva
La insuficiencia cardíaca es un término general que se refiere a una afección en la que el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto puede deberse a una disminución en la función del corazón debido a diversas causas, como enfermedades coronarias, hipertensión arterial, enfermedades valvulares cardíacas, miocardiopatía, entre otras. Los síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden incluir dificultad para respirar, fatiga, debilidad, hinchazón en las piernas y otros.
La insuficiencia cardíaca congestiva es un subtipo específico de insuficiencia cardíaca en la que se produce una acumulación de líquido, generalmente en los pulmones y otras partes del cuerpo. Esta acumulación de líquido provoca síntomas de congestión, como dificultad para respirar, tos con expectoración de esputo rosa o espumoso, y hinchazón en las extremidades inferiores. La “congestión” se refiere a la acumulación de líquido, por lo que el término “congestiva” se utiliza para describir
Para influenza
Afectan, principalmente, la vía aérea alta y, de forma específica, la laringe.
Infección viral: La infección por el virus de la parainfluenza comienza cuando el virus penetra en el sistema respiratorio a través de la inhalación de gotas respiratorias contaminadas o al tocar superficies contaminadas y luego tocarse la boca, nariz u ojos.
Replicación viral: Una vez que el virus entra en las células del tracto respiratorio, comienza a replicarse. Esto lleva a la destrucción de las células infectadas y a la liberación de nuevas partículas virales, que pueden propagar la infección a otras células.
Inflamación: La infección viral activa la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que conduce a la inflamación en las vías respiratorias. Esto puede causar síntomas como congestión nasal, tos, fiebre y dificultad para respirar.
Daño tisular: La replicación viral y la respuesta inflamatoria pueden dañar el revestimiento de las vías respiratorias, lo que puede agravar los síntomas y, en casos graves, llevar a complicaciones respiratorias como la bronquiolitis o la neumonía.
Respuesta del sistema inmunológico: El sistema inmunológico del huésped intenta combatir la infección viral produciendo anticuerpos y células inmunitarias. En algunos casos, la respuesta inmunológica puede ser insuficiente para eliminar completamente el virus, lo que puede llevar a una infección persistente o recurrente.
Hemorragias digestivas altas
Sangrado o punto sangrante entre el esfínter esofágico superior y el ángulo duodeno-yeyunal
Causas:
La fisiopatología común a todas las hemorragias digestivas es la de hemorragia masiva: pérdida de volumen circulante y hemoderivados que llevan a un shock hipovolémico y posteriormente al paro cardiorespiratorio y la muerte.
- Úlcera gástrica/duodenal: Primera causa de HDA, lesión de continuidad en la mucosa gástrica/duodenal, enfermedad crónica y recurrente. Su origen puede ser neoplásico por lo que se requiere confirmación anatomopatológica del diagnóstico.
Desde el punto de vista fisiopatológico el cuadro se debe a un desbalance entre los factores protectores (Mucus, Bicarbonato, Prostaglandinas, unión y regeneración celular) y noxas (H. Pylori, Antiinflamatorios no esteroidales (AINE), Alcohol y acidez entre otros.)
- H. Pylori: Gram negativo productor de ureasa, alcaliniza el medio local mediante la formación de urea en amonio. Además la inflamación local aumenta la producción de gastrina aumentando la producción de ácido clorhídrico. Estudio local muestra hasta 80-85% de prevalencia en pacientes con UGD.
- AINE: Bloquean la acción de las prostaglandinas disminuyendo así la liberación de bicarbonato (factor protector). Estudio local mostró un consumo previo de aproximadamente un 30% en pacientes ingresados por HDA.
- Várices Esofágicas/Gástricas: Secundario a hipertensión portal, hay un aumento de circulación esplácnica y la presión del sistema portal lo que dificulta el drenaje venoso de la zona desarrollándose colaterales a nivel de venas esofágicas y gástricas ubicadas en la submucosa.
- Sd. Malory-Weiss: Desgarros no perforantes en la mucosa gastroesofágica secundaria a aumentos bruscos de la presión abdominal (e.g: tos, vómitos).
Exámenes diagnósticos para una HDA
Hemograma: Permite determinar hematocrito y posterior reposición de hemoderivos. Solicitar recuento de plaquetas en los laboratorios que no lo incluyan por defecto. Se recomienda solicitar recuento hematológico automatizado por su disponibilidad y rapidez.
Pruebas hepáticas y de coagulación: Permite pesquisar coagulopatías y puede dar una orientación etiológica
Función renal: Creatininia y nitrógeno uréico en sangre, permiten evaluar función renal. Recordar que una relación BUN/Creatinina >20 sugiere falla de origen prerrenal. Es especialmente útil recordar que el BUN aumenta en HDA por lo que un coeficiente BUN/Creatinina >100 es altamente sugerente de HDA cuando de hace el diagnóstico diferencial con HDB.
Grupo y Rh: Permite planificar transfusión.
Exámenes complementarios:
Endoscopía digestiva alta: Se debe realizar en todo paciente que ingresa por HDA a un servicio de urgencias: Se puede realizar de forma diferida (24-48hrs) o de urgencia. En pacientes estables hemodinámicamente, sin historia de coagulopatía no corregida ni sospecha de perforación.
Colonoscopía: Si se sospecha HDB se debe realizar colonoscopía idealmente dentro de las primeras 24 horas de evolución. (Si hay inestabilidad hemodinámica se recomienda realizar primero una EDA para descartar sangrado alto masivo).
Hemorragia digestiva baja
Se define como hemorragia bajo el ángulo duodeno-yeyunal. Esta definición incluye sangrado que no provenga directamente del tubo digestivo. (e.g: fístula aorto-esofágica).
Hipertensión arterial
Es una condición en la cual la fuerza del flujo sanguíneo contra las paredes de las arterias es constantemente demasiado alta.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una condición médica caracterizada por la disminución de la producción de hormonas tiroideas por la glándula tiroides. Estas hormonas, la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4), desempeñan un papel crucial en la regulación del metabolismo del cuerpo. Aquí se presenta una visión general de la fisiopatología del hipotiroidismo:
Causas principales del hipotiroidismo
La causa más común de hipotiroidismo es la tiroiditis autoinmune, también conocida como enfermedad de Hashimoto, donde el sistema inmunológico ataca y destruye gradualmente las células de la glándula tiroides.
Otras causas incluyen la tiroiditis subaguda (inflamación temporal de la glándula tiroides), la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides y el tratamiento con yodo radiactivo.
Reducción en la Producción de Hormonas Tiroideas:
En el hipotiroidismo, la glándula tiroides no produce suficientes cantidades de hormonas tiroideas, principalmente T3 y T4.
Esto puede ser el resultado de la destrucción gradual de las células tiroideas, inflamación o la ausencia de estimulación adecuada de la glándula tiroides.
Impacto en el Metabolismo:
Las hormonas tiroideas son clave para regular el metabolismo del cuerpo. Su disminución en el hipotiroidismo puede conducir a una disminución en la velocidad metabólica.
Esto se traduce en una variedad de efectos en todo el cuerpo, como la disminución de la temperatura corporal, la ralentización del ritmo cardíaco y la reducción de la síntesis de proteínas.
Sintomas del hipotiroidismo
La disminución de las hormonas tiroideas puede dar lugar a una variedad de síntomas, incluyendo fatiga, aumento de peso, piel seca, cabello quebradizo, estreñimiento, sensibilidad al frío, y cambios en la voz.
Aumento de la TSH:
Ante la baja producción de hormonas tiroideas, la glándula pituitaria responde aumentando la liberación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH).
A pesar del aumento de TSH, la glándula tiroides no puede generar una respuesta suficiente, lo que lleva a la persistencia de los niveles bajos de hormonas tiroideas.
Complicaciones del hipotiroidismo
El hipotiroidismo no tratado puede tener consecuencias graves, incluyendo problemas cardiovasculares, alteraciones en los lípidos sanguíneos, infertilidad, y en casos extremos, puede llevar al coma mixedematoso, una condición potencialmente mortal.
Tratamiento del hipotiroidismo
El tratamiento principal para el hipotiroidismo implica la administración de hormona tiroidea sintética (generalmente levotiroxina) para compensar la deficiencia hormonal y restaurar los niveles normales en el cuerpo.
Sintomatologia de la Hipertension arterial
Dolor de Cabeza:
El dolor de cabeza, especialmente en la parte posterior de la cabeza, es un síntoma ocasional asociado con la hipertensión.
Visión Borrosa:
Problemas visuales, como visión borrosa, pueden ser un síntoma en casos de hipertensión severa.
Mareos y Aturdimiento:
Algunas personas pueden experimentar mareos o sensación de aturdimiento, especialmente al ponerse de pie.
Zumbido en los Oídos (Tinnitus):
El zumbido en los oídos puede ocurrir en algunas personas con hipertensión.
Fatiga y Malestar General:
La fatiga excesiva, la falta de energía y el malestar general pueden estar presentes, aunque estos síntomas son inespecíficos.
Problemas Respiratorios:
La dificultad para respirar o la sensación de falta de aliento pueden ocurrir en casos de hipertensión grave.
Causas principales de la hipertensión arterial
Vasoconstricción Arterial:
Un aumento en la resistencia vascular periférica puede deberse a la vasoconstricción de las arterias, lo que eleva la presión arterial.
Diversos factores pueden contribuir a la vasoconstricción, como la activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona y la liberación de catecolaminas (epinefrina y norepinefrina) por parte del sistema nervioso simpático.
Retención de Sodio y Agua:
La activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona conduce a la retención de sodio y agua por los riñones.
El aumento del volumen sanguíneo resultante contribuye a un aumento en la presión arterial.
Disfunción Endotelial:
El endotelio es la capa interna de los vasos sanguíneos y juega un papel crucial en la regulación del tono vascular.
En la hipertensión, puede ocurrir disfunción endotelial, con una disminución en la liberación de óxido nítrico, un vasodilatador natural.
Inflamación y Remodelación Vascular:
La inflamación crónica puede contribuir a cambios en la estructura de las paredes arteriales, llevando a la remodelación vascular.
Estos cambios pueden aumentar la rigidez de las arterias, lo que contribuye a la elevación de la presión arterial.
Factores Genéticos:
La predisposición genética también puede desempeñar un papel en la hipertensión. Algunas personas tienen una mayor susceptibilidad genética a desarrollar presión arterial alta.
Estilo de Vida y Factores Ambientales:
Factores como la dieta alta en sodio, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, la obesidad y la falta de actividad física pueden contribuir al desarrollo y exacerbación de la hipertensión.
Disfunción del Sistema Nervioso Autónomo:
Un desequilibrio en la actividad del sistema nervioso autónomo, con predominio del sistema nervioso simpático, puede contribuir al aumento de la presión arterial.
Sintomas del virus de la parainfluenza
Tos irritativa con secreción y dolor de garganta, fiebre, rinorrea y congestión nasal
Neumonía
La neumonía es una infección aguda del tejido pulmonar que puede ser causada por diversos agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos o parásitos. La fisiopatología de la neumonía implica una serie de eventos que afectan el parénquima pulmonar y los alvéolos. Aquí se describen los principales aspectos de la fisiopatología de la neumonía:
Infección Pulmonar:
La neumonía generalmente comienza con la inhalación de patógenos infecciosos que alcanzan los pulmones. Estos patógenos pueden incluir bacterias, virus, hongos o parásitos.
Inflamación Pulmonar:
La presencia de agentes infecciosos activa la respuesta inflamatoria del cuerpo como parte de su mecanismo de defensa.
La inflamación se caracteriza por la migración de células del sistema inmunológico, como neutrófilos y macrófagos, hacia los alvéolos y el parénquima pulmonar afectado.
Acumulación de Líquido y Células Inflamatorias:
La respuesta inflamatoria conduce a la acumulación de líquido, células inflamatorias y otros detritos celulares en los alvéolos.
Este proceso puede interferir con el intercambio gaseoso normal y afectar la capacidad del pulmón para oxigenar la sangre.
Daño al Epitelio Pulmonar:
La inflamación y la respuesta inmunitaria pueden dañar el epitelio pulmonar y comprometer la integridad de los alvéolos.
Esto puede llevar a la formación de exudados y consolidación del tejido pulmonar, creando áreas sólidas en lugar de tejido pulmonar normal.
Respuesta Sistémica:
La infección pulmonar puede desencadenar una respuesta sistémica, incluyendo la liberación de mediadores inflamatorios en la circulación sanguínea.
Estos mediadores pueden afectar otros órganos y sistemas en el cuerpo, contribuyendo a los síntomas sistémicos de la neumonía, como fiebre, fatiga y pérdida de apetito.
Complicaciones:
En algunos casos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados o en presencia de ciertos patógenos más virulentos, la infección puede extenderse más allá del pulmón y causar complicaciones como abscesos pulmonares, empiema (acumulación de pus en la cavidad pleural) o incluso bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre).
Resolución o Progresión:
La neumonía puede resolverse con éxito con tratamiento adecuado, pero en ausencia de tratamiento o en casos graves, la infección puede progresar y llevar a insuficiencia respiratoria aguda.
Causas de la neumonía
Bacterias:
Streptococcus pneumoniae (Neumococo): Es la causa bacteriana más común de neumonía.
Haemophilus influenzae: Especialmente en personas con enfermedades subyacentes o sistemas inmunológicos debilitados.
Mycoplasma pneumoniae: Causa neumonía atípica, también conocida como neumonía por Mycoplasma.
Legionella pneumophila: Puede causar neumonía grave, a veces asociada con brotes en sistemas de agua contaminada.
Staphylococcus aureus: Puede causar neumonía, especialmente en personas con enfermedades crónicas o con sistemas inmunológicos comprometidos.
Virus:
Virus de la Influenza (gripe): Puede causar neumonía viral primaria o contribuir a infecciones bacterianas secundarias.
Virus Respiratorio Sincitial (VRS): Es una causa común de neumonía en bebés y niños pequeños.
Adenovirus, rinovirus y otros virus respiratorios: Pueden causar neumonía, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Hongos:
Candida, Aspergillus y Pneumocystis jirovecii: Son ejemplos de hongos que pueden causar neumonía en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con VIH/SIDA.
Parásitos:
Parásitos como Pneumocystis jirovecii: Pueden causar neumonía en personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
Inhalación de Sustancias Tóxicas:
La inhalación de sustancias químicas o partículas tóxicas puede causar neumonitis química, inflamación de los pulmones que puede imitar la neumonía.
Factores de Riesgo Adicionales:
Edad: Los extremos de edad, especialmente niños menores de 2 años y adultos mayores, tienen un mayor riesgo de neumonía.
Enfermedades Crónicas: Personas con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares, o trastornos del sistema inmunológico tienen un mayor riesgo.
Tabaquismo: El tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar neumonía, especialmente en personas mayores.
Sintomas de la neumonía
Tos: Puede ser seca o productiva (con flema).
Dificultad para Respirar: Puede haber sensación de falta de aire o dificultad para respirar profundamente.
Fiebre: Puede estar presente y variar en intensidad.
Escalofríos: Algunas personas pueden experimentar escalofríos o sudores.
Dolor en el Pecho: Puede ser agudo o sordo, y a menudo empeora al toser o respirar profundamente.
Fatiga General: Sensación de cansancio o debilidad.
Malestar General: Puede haber una sensación de malestar en todo el cuerpo.
Náuseas o Vómitos: Algunas personas pueden experimentar síntomas gastrointestinales.
Cambios en el Estado Mental:
Confusión: Es más común en personas mayores.
Irritabilidad: Puede haber cambios en el estado de ánimo o comportamiento.
Dolor de Cabeza: Puede ser un síntoma asociado.
Cianosis: En casos más graves, la falta de oxígeno en la sangre puede causar una coloración azulada de la piel y las membranas mucosas.
Diagnostico de la neumonía
Radiografía de Tórax:
La radiografía de tórax es una herramienta fundamental para evaluar la presencia y extensión de la neumonía. Puede mostrar infiltrados pulmonares característicos asociados con la infección.
Hemograma Completo: puede revelar signos de infección, como un aumento en el número de glóbulos blancos.
Gasometría Arterial:
Una muestra de sangre arterial se puede analizar para evaluar los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, lo que puede proporcionar información sobre la gravedad de la enfermedad y la eficacia de la función pulmonar.
Cultivo de Esputo:
Un cultivo de esputo puede identificar el agente patógeno específico que está causando la infección. Sin embargo, este método puede tardar tiempo y no siempre es necesario para el manejo inicial.
Pruebas de Antígenos y Ácidos Nucleicos:
Dependiendo de la sospecha del agente infeccioso, se pueden realizar pruebas específicas para detectar antígenos o ácidos nucleicos del patógeno en cuestión.
Pruebas de Inflamación:
Los marcadores de inflamación, como la proteína C reactiva (PCR) y la velocidad de sedimentación globular (VSG), pueden estar elevados en casos de neumonía.
Tomografía Computarizada (TC) de Tórax:
En algunos casos, especialmente cuando la radiografía de tórax no es concluyente, se puede realizar una tomografía computarizada para obtener imágenes más detalladas del pulmón.
Pruebas Serológicas:
En casos de neumonía viral, las pruebas serológicas pueden ayudar a identificar la presencia de anticuerpos específicos contra el virus.
Insuficiencia Renal
Lesión Renal:
La insuficiencia renal a menudo comienza con una lesión renal aguda o crónica. Las causas pueden incluir enfermedades sistémicas, hipertensión arterial no controlada, diabetes mellitus, infecciones, obstrucciones en el tracto urinario y otras condiciones.
Inflamación y Respuesta Inmunitaria:
La lesión renal desencadena una respuesta inflamatoria local y puede activar el sistema inmunológico.
La inflamación persistente puede llevar a la fibrosis renal, que es la formación de tejido cicatricial en los riñones.
Disminución del Flujo Sanguíneo Renal:
La insuficiencia renal a menudo se asocia con una disminución del flujo sanguíneo renal, ya sea debido a problemas vasculares o a la pérdida de tejido renal funcional.
La disminución del flujo sanguíneo puede contribuir a la isquemia renal, un estado en el cual las células renales no reciben suficiente oxígeno y nutrientes.
Activación del Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona (RAA):
La insuficiencia renal activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona, que juega un papel crucial en la regulación de la presión arterial y el equilibrio de líquidos y electrolitos.
Esta activación puede contribuir a la hipertensión arterial y a la retención de sodio y agua.
Desarrollo de la Hipertensión Arterial:
La insuficiencia renal crónica puede llevar al desarrollo de hipertensión arterial. La hipertensión, a su vez, puede agravar la insuficiencia renal, estableciendo un círculo vicioso.
Alteración en la Excreción de Toxinas y Productos de Desecho:
Los riñones afectados tienen dificultades para filtrar y excretar eficientemente toxinas y productos de desecho, lo que puede provocar acumulación en el organismo.
Desregulación del Equilibrio de Electrolitos y Ácidos-Base:
La función renal comprometida afecta el equilibrio de electrolitos, como el sodio, potasio y calcio, así como la regulación del pH en la sangre.
Anemia y Producción de Eritropoyetina:
La insuficiencia renal puede resultar en anemia debido a la disminución de la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la formación de glóbulos rojos en la médula ósea.
Complicaciones Cardiovasculares:
La insuficiencia renal crónica está asociada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo enfermedades del corazón e hipertensión.
Progresión a la Insuficiencia Renal Terminal:
En casos graves y progresivos, la insuficiencia renal puede avanzar hasta la insuficiencia renal terminal, donde la función renal es insuficiente para mantener la vida sin intervenciones como diálisis o trasplante renal.
Diferencias entre insuficiencia renal aguda e insuficiencia renal cronica
La insuficiencia renal aguda (IRA) y la insuficiencia renal crónica (IRC) son dos condiciones distintas que involucran la pérdida de función renal, pero difieren en varios aspectos clave, incluyendo la velocidad de inicio, la duración y la reversibilidad. Aquí hay algunas diferencias fundamentales entre la insuficiencia renal aguda y la insuficiencia renal crónica:
- Inicio y Duración:
Insuficiencia Renal Aguda (IRA):
Inicio: Se caracteriza por un inicio repentino y rápido de la disfunción renal.
Duración: La insuficiencia renal aguda es, por definición, una condición temporal que puede desarrollarse en horas o días.
Reversibilidad: En muchos casos, la insuficiencia renal aguda es reversible si se aborda la causa subyacente.
Insuficiencia Renal Crónica (IRC):
Inicio: Se desarrolla gradualmente a lo largo del tiempo.
Duración: La insuficiencia renal crónica es una condición de larga duración y progresiva que puede persistir durante meses o incluso años.
Reversibilidad: En general, la insuficiencia renal crónica es menos reversible y tiende a ser un proceso irreversible, aunque su progresión puede ralentizarse con el tratamiento adecuado. - Causas:
Insuficiencia Renal Aguda (IRA):
Puede ser desencadenada por eventos agudos, como lesión renal, obstrucción del flujo de orina, pérdida masiva de sangre, infecciones graves, reacciones a medicamentos o toxinas, entre otros.
Insuficiencia Renal Crónica (IRC):
Se asocia comúnmente con enfermedades crónicas subyacentes, como diabetes mellitus, hipertensión arterial no controlada, enfermedad renal poliquística, glomerulonefritis crónica, u otras condiciones que afectan los riñones de manera sostenida a lo largo del tiempo. - Síntomas:
Insuficiencia Renal Aguda (IRA):
Los síntomas pueden incluir cambios en la cantidad y características de la orina, retención de líquidos, aumento de la presión arterial, fatiga, náuseas y confusión.
Insuficiencia Renal Crónica (IRC):
Los síntomas pueden ser más sutiles en las etapas iniciales y pueden incluir fatiga, falta de apetito, pérdida de peso, problemas de concentración y, en etapas avanzadas, síntomas de insuficiencia renal como retención de líquidos y problemas de electrolitos.