Dominio Antiguo Testamento Flashcards
Porque, he aquí, esta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.
Moisés 1:39
Y el Señor llamó Sion a su pueblo, porque eran uno en corazón y voluntad, y vivían en rectitud; y no había pobres entre ellos.
Moisés 7:18
Y haré de ti una nación grande y te bendeciré sobremanera, y engrandeceré tu nombre entre todas las naciones, y serás una bendición para tu descendencia después de ti, para que en sus manos lleven este ministerio y sacerdocio a todas las naciones.
Y las bendeciré mediante tu nombre; pues cuantos reciban este evangelio serán llamados por tu nombre; y serán considerados tu descendencia, y se levantarán y te bendecirán como padre de ellos;
y bendeciré a los que te bendijeren, y maldeciré a los que te maldijeren; y en ti (es decir, en tu sacerdocio) y en tu descendencia (es decir, tu sacerdocio), pues te prometo que en ti continuará este derecho, y en tu descendencia después de ti (es decir, la descendencia literal, o sea, la descendencia corporal) serán bendecidas todas las familias de la tierra, sí, con las bendiciones del evangelio, que son las bendiciones de salvación, sí, de vida eterna.
Abraham 2:9–11
Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las inteligencias que fueron organizadas antes que existiera el mundo; y entre todas estas había muchas de las nobles y grandes;
y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A estos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste escogido antes de nacer.
Abraham 3:22–23
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Génesis 1:26–27
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán una sola carne.
Génesis 2:24
No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este gran mal y pecaría contra Dios?
Génesis 39:9
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen,
y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
Acuérdate del día del reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás toda tu obra,
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No dirás contra tu prójimo falso testimonio.
No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Éxodo 20:3–17
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Josué 24:15
¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
El limpio de manos y puro de corazón,
el que no ha elevado su alma a la vanidad
ni jurado con engaño.
Salmo 24:3–4
Confía en Jehová con todo tu corazón,
y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos,
y él enderezará tus veredas.
Proverbios 3:5–6
Venid ahora, dice Jehová, y razonemos juntos: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Isaías 1:18
¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno, malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
Isaías 5:20
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se me acerca con su boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su corazón de mí, y su temor de mí ha sido enseñado por mandamiento de hombres;
por tanto, he aquí que nuevamente haré una obra maravillosa entre este pueblo, una obra maravillosa y un prodigio; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la prudencia de sus prudentes.
Isaías 29:13–14
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.
Mas él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
Isaías 53:3–5