Cuadros 💞 Flashcards
Podagra (Gota)
Inicio: súbito (gralmente nocturno)
Localización: gralmente primera articulación metatarso falángica.
Intensidad: alta.
Carácter: pulsátil y opresivo.
Evolución: aguda.
Desencadenante: movimiento o roce.
Síntomas: calor y eritema (enrojecimiento).
Otros: inflamación disminute después de unos días y produce descamación cutánea.
Es un tipo de artritis, caracterizada por dolores agudos, enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad de las articulaciones en la zona del pie. Es de inicio súbito (en general nocturno), generalmente en la primera articulación metatarso falángica, de intensidad alta. Tiene un carácter pulsátil y opresivo, de evolución más bien aguda y autolimitante por horas/días, generado por el movimiento o roce de la zona. La inflamación disminuye tras unos días y produce una descamación cutánea, con síntomas como calor y eritema (enrojecimiento de la piel) de la zona. Puede tener antecedentes remotos como la diabetes mellitus, insuficiencia renal, obesidad y dieta rica en proteínas.
Síndrome Intestino Irritable
Inicio: insidioso.
Localización: gralmente hemiabdomen inferior.
Irradiación: cualquier cuadrante del abdomen.
Carácter: cólico (gralmente).
Intensidad: variada.
Desencadenante: estrés.
Evolución: crónica (al menos 3 días por mes, durante 3 meses).
Atenuante: evacuar.
Síntomas: cambios en frecuencia y/o forma de deposiciones, urgencia o sensación de evacuación incompleta, eliminación de mucosidad y meteorismo (sensación de distensión abdominal, por un exceso de gases).
Corresponde a un trastorno intestinal que ocasiona dolor de vientre, gases, diarrea y constipación, sin una causa exacta. Es de origen insidioso y generalmente afecta al hemiabdomen inferior, con irradiación a cualquier cuadrante del abdomen; es de caracter generalmente cólico, de intesidad variada y desencadenada por el estrés. Presenta una evolución crónica recurrente de al menos tres días por mes, en los últimos 3 meses para ser considerado este síndrome, y con alivio al evacuar. Síntomas acompañantes incluyen cambios en la frecuencia y/o forma de las deposiciones, urgencia o sensación de evacuación incompleta, eliminación de mucosidad y meteorismo (sensación de distención abdominal, por un exceso de gases). Puede tener antecedentes remotos como alteraciones en los hábitos evacuatorios.
Cefalea en Racimos
??: patrones o brotes.
Inicio: brusco.
Intensidad: muy alta, invalidante.
Localización: región orbitaria, supraorbitaria y/o temporal, de forma unilateral.
Irradiación: (por esas zonas).
Carácter: taladrante.
Evolución: crónica recurrente.
Atenuante: oxígeno al 100%, triptanes, lidocaína tópica.
Síntomas: inyección conjuntival (ojos “llenos de sangre”) y/o epífora (rebosamiento de lágrimas), obstrucción nasal y/o rinorrea (exceso de líquido que fluya por la nariz), edema palpebral (hinchazón por acumulación de líquido en los tejidos internos del párpado), sudoración facial, miosis (contracción de la pupila) y/o ptosis palpebral (caída del párpado superior), y sensación de agitación o desasosiego (inquietud).
Es un dolor de cabeza que ocurre en patrones o brotes, de aparición brusca e intensidad muy alta, invalidante. Este se presenta en la región orbitaria, supraorbitaria y/o temporal, de forma unilateral, irradiándose por esas zonas, de carácter tenebrante (como si fuera un taladro). Tiene una evolución crónica recurrente que puede repetirse entre 5 veces diarias a 1 sola cada dos días, con espaciados de uno o varios años. Lo acompañan síntomas como inyección conjuntival (ojos rojos, “llenos de sangre”) y/o epífora (rebosamiento de lágrimas), obtrucción nasal y/o rinorrea (exceso de líquido que fluye por la nariz), edema palpebral (hinchazón del ojo por acumulación de líquido en los tejidos internos del parpádo), sudoración facial, miosis (contracción de la pupila) y/o ptosis palpebral (caída del párpado superior), y sensación de agitación o desasosiego (inquietud); se alivia con oxígeno al 100%, triptanes y lidocaína tópica.
Claudicación Intermitente
Carácter: sordo, opresivo o constrictivo. Punzante.
Evolución: crónica.
Localización: miembro inferior, síntoma de patología arterial periférica.
Inicio: insidioso.
Desencadenante: actividad física.
Agravante: (aumenta intesidad con la marcha).
Atenuante: reposo.
Síntomas: pérdida de vello, piel brillante y fina, disminución del pulso.
Es un dolor sordo, opresivo o constrictivo, de carácter crónico, en el miembro inferior, síntoma de una patología arterial periférica. De inicio insidioso, por debajo del vaso afectado en las pantorrillas, muslos, glúteos, tobillos y pies, que se desencadena con la actividad física y aumenta de intensidad con la marcha. Es de carácter punzante u opresivo (aunque puede variar), lo que genera una tendencia en el paciente a reposar tras la actividad física para disminuir el dolor. Presenta síntomas acompañantes como las disminución del vello, piel brillante y fina, y disminución del pulso. Puede ser un indicador de insuficiencia arterial crónica de las extremidades, con isquemia (supresión brusca del aporte sanguíneo) muscular en esfuerzo.
Cistitis
Inicio: insidioso.
Localización: hipograstrio.
Irradiación: a genitales.
Carácter: variable. Urente, punzante.
Evolución: continua (crónica?)
Intensidad: leve - moderada.
Desencadenante y agravante: micción.
Atenuante: analgésicos y calor local.
Síntomas: disuria, polaquiuria, dolor suprapúbico y escalofríos.
Inflamación/infección de la vejiga causada por microbios. Presenta un inicio insidioso en el hipogastrio (con irradiación hacia genitales), de caŕacter variable (en general urente o punzante), y evolución continua. Su intensidad varía entre leve y moderada, desencadenada y empeorada por la micción, aliviada por el uso de analgésicos y calor local. Se acompaña de disuria (dolor o malestar al orinar), polaquiuria (necesidad de orinar más seguido de lo normal), dolor suprapúbico y escalofríos. Corresponde a la principal causa del síndroma disúrico en mujeres.
Neuralgia del trigémino
??: en paroxismos, frecuentes y fugaces.
Inicio: súbito.
Caracter: lancinante.
Intesidad: muy alta. Reaparición causa ansiedad.
Desencadenante: posible compresión localizada de puntos de emergencia de ramas del trigémino.
Atenuante: fármacos.
Agravante: frío.
Síntomas: palidez y sudoración.
Dolor que afecta la cara, en el territorio del nervio comprometido, con aparición en paroxismos frecuentes y fugaces. Su inicio es súbito, de caracter lancinante e intensidad muy alta, lo que genera en el paciente una ansiedad por miedo a su posible reaparición. Se puede desencadenar por una compresión localizada de los puntos de emergencia de los ramos faciales del trigémino, disminuyendo con fármacos (como carbamazepina) y empeorando con el frío. El paciente presenta síntomas extras como palidez y sudoración.
Dolor pleurítico
Inicio: insidioso si neumonpia o tromboembolismo pulmonar.
Brusco si trauma torácico y neumotórax espontáneo.
Localización: región axilar / costado del tórax.
Irradiación: hombro ipsilateral.
Intensidad: bien alta.
Desencadenado: respiración profunda.
Caracter: punzante y transfixiante.
Evolucióon: aguda.
Atenuante: posición decúbito contralateral.
Agravantes: tos, estornudos, respiración, movimeintos respiratorios.
Síntomas: respiración costal, tope respiratorio.
Dolor agudo en el pecho, pudiendo ser desencadenado por la pleuresía/pleuritis (inflamación de la pleura). Presenta un inicio insidioso en caso de estar originado por una neumonía o tromboembolismo pulmonar, y origen brusco en caso de un trauma torácico y neumotórax espontáneo; se encuentra bien localizado en la región axilar/costado del tórax, con irradiación hacia el hombro ipsilateral. Su intensidad es más bien alta, desencadenada por la respiración profunda, de carácter punzante y transfixiante, y evolución aguda (desaparece tras días de tratamiento). El dolor obliga al paciente a estar en decúbito contralateral al lado afectado y genera aparte síntomas como la respiración costal (respiración incompleta llevada a cabo por los músculos costales) y tope respiratorio (interrupción de la inspiración, pasa a ser superficial). La posición en decúbito contralateral ayuda a disminuir el dolor, mientras que la tos, estornudos, inspiración y movimientos respiratorios lo empeoran.
Diverticulitis Aguda
Inicio: insidioso o súbito (en caso de perforación de la bolsa).
Evolución: aguda.
Intensidad: moderada a severa.
Localización: fosa iliaca inquierda e hipogastrio.
Caracter: cólico.
Atenuante: reposo digestivo, antibióticos, almohadilla térmica, analgésicos.
Agravante: aumento de presión intraabdominal.
Síntomas: fiebre, taquicardia, náuseas, constipación.
Inflamación o infección de divertículos en el intestino (actúa sobre la diverticulosis). Presneta un inicio insidioso o súbito, este último en caso de la perforación de la bolsa, de evolución aguda e intensidad de moderada a severa. El dolor se presenta en la fosa iliaca izquierda e hipogastrio, con un carácter cólico y síntomas acompañantes como la fiebre, taquicardia, náuseas y constipación (dificultad para defecar o hacerlo al menos tres veces a la semana). Para aliviar el dolor se puede hacer reposo digestivo, utilizar antibióticos, almohadilla térmica o analgésicos; empeora si se aumenta la presión intraabdominal.
Disección Aórtica
??: súbito.
Intensidad: alta.
Evolución: aguda.
Localización: zona precordial y/o epigastrio.
Caracter: opresivo y transfixiante.
Irradiación: espalda, zona cervical, extremidad superior.
Migración: brazos y piernas (eventualemnte).
Atenuante: trtamiento quirúrgico.
Agravante: tiempo <3
Síntomas: varían. Gralmente déficit de perfusión a órganos irrigados y sudoración fría.
Otro: sensación de angustiosa muerte. Diagnóstico diferencial de angina de pecho.
Afección en la que hay una ruptura en la pared de la aorta, que mientras se extiende genera que la sangre corra por las diferentes capas del vaso sanguíneo (conocido como disección). Su aparición es súbita, de intensidad alta y evolución aguda, en la zona precordial y/o epigastrio. Presenta carácter opresivo y transfixiante (atraviesa de lado a lado), irradiándose hacia la espalda, zona cervical y extremidad superior, y migrando evnetualmente hacia los brazos y piernas. Los síntomas acompañantes dependerán de las ramas aórticas disecadas, pero en general se presenta un déficit de perfusión de los órganos irrigados y sudoración fría. El dolor solo se puede aliviar con tratamiento quirúrgico y va empeorando con el tiempo; el paciente presenta una constante sensación de angustiosa muerte. Corresponde a un diagnóstico diferencial de la angina de pecho.
Angor
Inicio: brusco
Localización: región retroesternal media o baja.
Carácter: opresivo o constrictivo.
Intensidad: variable.
Desencadenante: esfuerzo o actividad física.
Evolución: agudo.
Irradiación: cuello, mandíbula, extremidad superior izquierda, transfiante al dorso o epigastrio.
atenuante: reposo, nitroglicerina sublingual.
Agravante: frío, comidas abundantes y estrés emocional.
Síntomas: diaforesis, palpitaciones, palidez, disnea.
También conocido como angina de pecho, corresponde a un dolor en esa zona causado por la disminución de la irrigación sanguínea del corazón. Es de inicio brusco, desencadenado por esfuerzo o actividad física, en la región retroesternal media o baja y con posibilidad de irradiarse hacia el cuello y mandíbula (ocasionalmente), extremidad superior izquierda, transfiiante hacia el dorso o epigastrio. Presenta un carácter opresivo o constrictivo, de intensidad variable, evolución aguda (puede ceder o mantenerse constante) y acompañado de síntomas como la diaforesis, palpitaciones, palidez o disnea (dificultad para respirar). El dolor se alivia con reposo y nitroglicerina sublingual, mientras que empeora con el frío, comidas abundantes y estrés emocional.
Lumbociática
Inicio: brusco.
Localización: región lumbar.
Caracter: lancinante.
Intensidad: moderada - alta.
Desencadenante: hernia de núcleo pulposo, traumatismo o tumores vertebrales.
Evolución: crónica recurrente.
Irradiación: muslos y piernas del lado que respeta raíz del nervio comprometido. Si central, ambas extremidades inferiores.
Atenuante: reposo acostado.
Agravante: realización maniobras elongación nervio ciático, aumento presión canal raquídeo.
Síntomas: parestesia, disestesia, hipoestesia, parálisisi o paresia de músculo, hiporreflexia, arreflexia, hiperreflexia.
Actitud: incapaz esfuerzo físico.
Distinguiendo del lumbago, el dolor lumbociático va más allá de la región lumbar, a lo largo del nervio ciático. En general, es causado por una hernia de núcleo pulposo, y raramente por un traumatismo o tumor vertebral. Su inicio es brusco, de carácter lancinante (como de pinchazos), su intensidad entre moderada y alta, y evolución crónica recurrente. El dolor puede extenderse hacia llos muslos y piernas del lado de la raíz nerviosa afectada, o hacia ambas extremidades inferiores si esta es más bien central. Un paciente con este tipo de dolor tiende a ser incapaz de realizar esfuerzos físicos, además de ser empeorado por cosas como las tos, estornudos, defecación y en general maniobras de elongación del nervio ciático o aumentos de presión del cnaal raquídeo; puede disminuir el dolor al estar en reposo, acostado. Entre los síntomas que lo acompañan se encuentra la parestesia (sensación de quemaduras o pinchazos), disestesia (alteración de sensibilidad/tacto), hipoestesia (adormecimiento/disminución de la intensidad de las sensaciones), parálisis o paresia (debilidad muscular leve-moderada) de un músculo, e hiporreflexia/arreflexia/hiperreflexia (disminución de respuestas reflejas/falta de reflejos/reacción exagerada del sistema autónomo, respactivamente). Afecta las raíces L4-L5 y L5-S1.
Lumbago
Inicio: brusco.
Localización: región lumbar.
Caracter: punzante
Intensidad: alta.
Desencadenante: esfuerzo físico.
Evolución: crónica.
Irradiación: esclerotómica (no radicular)
Atenuante: reposo, posturas de relajación.
Agravante: esfuerzo físico.
Síntomas: no
Actitud: reposo.
Es un trastorno doloroso que afecta la regipon lumbar. De inicio brusco e intensidad alta, de carácter punzante y evolución crónica, siendo desencadenado y empeorado por la realización de esfuerzos físicos. No presenta síntomas acompañantes y puede calmarse con el reposo y posturas de relajación. Puede iradiarse de forma esclarotómica (no radicular), o, en otras palabras, que no sigue el recorrido de la raíz nerviosa comprometida. Suele ser más común en hombres de 30-40 años, y tienden a ser factores de riesgo la obesidad, escoliosis y poco desarrollo muscular abdominal.
Dismenorrea
Inicio: brusco
Localización: hipogastrio.
Caracter: Cólico
Intensidad: variable
Evolución: crónica recurrente.
Irradiación: ambas fosas iliacas y dorso o cara interna de los muslos.
Atenuante: calor, posicion fetal, ejercicio, sueño, farmacos.
Agravante: frío, falta de sueño.
Síntomas: cefalea, náuseas, vómito, diarrea, dolor dorsal bajo.
Actitud: variable.
Consiste en períodos dolorosos con calambres péĺvicos, generalmmente dados en la menstruación. Es de inciio brusco en la zona del hipogastrio, con intensidad variable y evolución crónica recurrente. Presenta un carácter cólico y puede irradiarse hacia ambas fosas iliacas, y al dorso y cara interna de los muslos. La cefalea, náuseas, vómito, diarrea y dolor dorsal bajo pueden acompañarlo, siendo aliviados por el calor, estar en posición fetal, hacer ejercicio regular, sueño, prácticas de relajación y fármacos. Se puede agravar con el frío y falta de sueño. Predomina en mujeres jóvenes y tiende a disminuir con anticonceptivos orales y después del primer parto vaginal.
Síndrome Ulceroso
Inicio: Brusco
Localización: epigástrico, bien localizado y circunscrito.
Caracter: urente o “vacío estomacal”
Intensidad: Moderada, salvo úlcera perforada.
Desencadenante: sobreuso de antiinflamatorios no esteroidales, tabaco, estrés, café, alcohol.
Evolución: crónica
Irradiación: nop, excepto perforante al dorso.
Atenuante: ingesta de alimentos en ulcera duodenal.
Agravante: ayuno en ulcera duodenal.
Síntomas: náuseas, vómitos (excepcionales). No anorexia, baja de peso, pirosos y dispepsia.
Corresponde a un dolor en el epigastrio (bien localizado, posible de apuntar con el dedo) vinculado con cierto “ritmo diario”, de de carácter urente y sensación de vacío estomacal, a causa de la aparición de úlceras (llagas abiertas en el revestimiento interno del órgano). Es de inicio brusco tras la ingesta de alcohol, uso de tabaco, estrés o sobreuso de antiinflamatorios no esteroidales; con intensidad moderada y evolución crónica recurrente. Se alivia el dolor con la ingesta de alimentos y empeora con el ayuno (en caso de ser una úlcera duodenal en ambos casos). Entre los síntomas que lo acompañan, se encuentran las náuseas y vómitos de forma excepcional, baja de peso, pirosis (ascenso del ácido gástrico al esófago) y dispepsia (malestar en el hemiabdomen superior), sin anorexia. Puede iradiarse en casos de úlceras perforantes, hacia el dorso, y clasificarse en úlcera péptica (gástrica o duodenal).
Pancreatitis Aguda
Inicio: brusco
Localización: epigastrio
Caracter: difuso
Intensidad: alta
Desencadenante: comida rica en grasas o exceso alcohol.
Evolución: larga duración
Irradiación: dorsal, ambos hipocondrios (T7-T12)
Atenuante: sentarse, no cede a analgésicos corrientes.
Agravante: ingesta, posición decúbito dorsal.
Síntomas: ascitis, fiebre, vómito repetido, hipotensión, ictericia, compromiso de estado general, distensión abdominal, deshidratación.
Actitud: inquieto
Inflamación/hinchazón del páncreas por microcálculas biliares que obstruyen la ampolla pancreática. Este presenta un inicio brusco en el epigastro, de carácter difuso, intesidad alta, y evolución aguda. Puede desencadenarse por la ingesta de alimentos copiosos ricos en grasas o exceso de alcohol, empeorar con la ingesta de alimentos y posición decúbito dorsal, y aliviarse al sentarse e inclinarse hacia delante (NO cede con analgésicos corrientes). Se irradia hacia dorsal y ambos hipocondrios en forma de faja (niveles T7-T12), y puede acompañarse de síntomas como la ascitis (acumulación de líquido en la cavidad abdominal), fiebre, vómito repetido, hipotensión (presión arterial baja), ictericia, compromiso del estado general, distensión abdominal y deshidratación, generando en el paciente una actitud inquieta. En caso de ser crónica, se presenta pérdida de peso.