U3: SISTEMA NEUROVEGETATIVA Flashcards
¿Qué es el Sistema Nervioso Autónomo (SNA) y cómo se relaciona con el Sistema Nervioso Central (SNC)?
El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es un sistema de vías y centros nerviosos que regula el funcionamiento visceral de los órganos internos, con el objetivo de mantener un estado de equilibrio o homeostasis. Opera independientemente de la voluntad del individuo y se le conoce también como sistema neurovegetativo o involuntario. Sin embargo, no funciona de forma aislada, ya que está bajo el control de los centros superiores del encéfalo, específicamente del hipotálamo, y trabaja en conjunto con el Sistema Nervioso Somático (SNS), que se encarga de la vida de relación.
El hipotálamo integra la actividad del SNA con el sistema endocrino, logrando así una regulación precisa de la función visceral. Por lo tanto, el SNA no es completamente autónomo, sino que depende de las señales que recibe del Sistema Nervioso Central (SNC). A pesar de que su acción es involuntaria, su funcionamiento es crucial para la supervivencia, ya que controla funciones vitales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y la respiración.
Cuáles son las funciones del Sistema Nervioso Autónomo (SNA)?
El SNA tiene múltiples funciones que son esenciales para el mantenimiento de la vida. Sus principales responsabilidades incluyen:
Mantener un medio interno apto, constante y regulado: El SNA contribuye a la homeostasis, asegurando que los órganos internos funcionen de manera sincronizada y que el organismo esté preparado para responder a cambios internos y externos.
Controlar, coordinar y sincronizar la actividad visceral: Regula la actividad de los órganos internos como el corazón, pulmones, intestinos, y glándulas, ajustando sus funciones para mantener el equilibrio corporal.
Actuar mediante mediadores químicos: El SNA utiliza neurotransmisores como la acetilcolina, adrenalina y noradrenalina para transmitir sus señales y regular la actividad visceral.
Interaccionar con el sistema inmunitario: El SNA tiene un papel importante en la modulación de la respuesta inmunitaria, influyendo en la inflamación y la defensa contra infecciones.
¿Cuáles son las características del Sistema Nervioso Autónomo (SNA)?
El SNA tiene varias características distintivas que lo diferencian de otros sistemas nerviosos:
Involuntario: Su acción no está bajo control consciente, ya que funciona de manera automática para mantener la homeostasis.
Autónomo: Opera mediante reflejos automáticos, en contraste con el Sistema Nervioso Somático (SNS), que tiene una naturaleza voluntaria.
Vegetativo: Se enfoca en el control de los órganos de la vida vegetativa (músculos lisos, glándulas, corazón), que no provocan sensaciones conscientes.
No se basta por sí solo: Aunque tiene cierta autonomía, trabaja en conjunto con el SNS para regular la actividad motora y sensorial.
Controlado por el hipotálamo: El hipotálamo integra el SNA con el sistema endocrino, coordinando la respuesta fisiológica a través de la liberación de hormonas.
¿Cómo se relaciona el Sistema Nervioso Autónomo (SNA) con el Sistema Nervioso Somático (SNS)?
El SNA y el SNS comparten algunas propiedades anatomofuncionales clave, lo que demuestra su relación interdependiente:
Control de centros superiores: Ambos sistemas están bajo el control de centros superiores en el encéfalo, como el hipotálamo y la corteza cerebral.
Arco reflejo: Tanto el SNA como el SNS se estructuran sobre la base del arco reflejo.
Principios neurofisiológicos: Comparten mecanismos neurofisiológicos, como la transmisión de señales a través de fibras nerviosas y la liberación de neurotransmisores.
Interdependencia: El SNC coordina e integra la actividad visceromotora del SNA, mientras que el SNA afecta la función de músculos lisos y glándulas, influyendo en la actividad somática.
¿Cuáles son las diferencias entre el Sistema Nervioso Autónomo (SNA) y el Sistema Nervioso Somático (SNS)?
Aunque hay similitudes, existen diferencias importantes entre el SNA y el SNS:
Músculos controlados: El SNS controla los músculos estriados, responsables del movimiento voluntario, mientras que el SNA controla los músculos lisos, glándulas y el corazón.
Voluntariedad: El SNS es voluntario, permitiendo el control consciente de los movimientos, mientras que el SNA es involuntario, operando de forma automática.
Ubicación de las neuronas motoras: En el SNS, las neuronas motoras están ubicadas en el SNC, en el asta anterior de la médula espinal. En el SNA, las neuronas motoras están fuera del SNC, en ganglios simpáticos o parasimpáticos.
Inhibición: El SNS tiene sitios de inhibición a nivel central, mientras que el SNA actúa directamente sobre el efector.
¿Cuáles son las estructuras que intervienen en la actividad refleja del SNA?
La actividad refleja del SNA involucra la participación de varias estructuras:
- Receptor: Unidad localizada en vísceras, músculos lisos, etc., que capta modificaciones energéticas del medio y las transforma en energía eléctrica, iniciando la transmisión de la señal.
- Vía aferente: Conduce la información detectada por los receptores viscerales al centro integrador. Está constituida por fibras sensitivas que proceden de los receptores viscerales.
- Centro integrador: Recibe, decodifica, analiza y decide en relación con el tipo de información que le llega por la vía aferente. Los centros nerviosos vegetativos están ubicados en el interior de algunos órganos del SNC, generalmente a lo largo de la médula espinal y el tronco encefálico. Aquí se encuentra el cuerpo de la neurona preganglionar.
- Vía eferente: Vehiculiza la descarga neuronal que originará la respuesta. Está constituida por fibras motoras (axones de la neurona preganglionar) que parten de los centros, pasan por la neurona posganglionar y terminan en el efector.
- Efector: Tejido especializado en generar una determinada respuesta (contráctil, secretoria, etc.), completando el arco reflejo.
¿Cómo se divide el Sistema Nervioso Autónomo (SNA)?
El SNA se divide en tres partes principales:
Simpático:
Denominado toracolumbar porque sus fibras emergen entre la primera torácica y la segunda lumbar.
Sus centros están localizados en el SNC, más precisamente en las astas laterales de la médula espinal.
Forma dos cadenas de aproximadamente 22 a 24 ganglios a ambos lados de la columna vertebral, formando la cadena simpática o cordón ganglionar.
Algunas fibras forman importantes redes llamadas plexos, como el solar (inerva órganos abdominales) y el cardíaco (inerva el corazón).
La médula adrenal recibe inervación simpática preganglionar directa.
Parasimpático:
Denominado craneosacro, ya que sus neuronas están ubicadas en núcleos grises del tronco encefálico y la región sacra de la médula espinal.
Las fibras preganglionares pasan por las raíces anteriores de los nervios raquídeos y forman los nervios vegetativos sacros, terminando en las paredes de las vísceras.
Inerva órganos a través de los pares craneales III (motor ocular común), VII (facial), IX (glosofaríngeo) y X (vago).
El 90% de las fibras parasimpáticas pasan por el par X, conocido como nervio vago o neumogástrico.
Entérico:
Funciona de forma autónoma controlando el tracto gastrointestinal, el páncreas y la vesícula biliar.
Está compuesto por dos plexos principales: el plexo mientérico (Auerbach) y el plexo submucoso (Meissner).
¿Cuál es la función del Sistema Nervioso Parasimpático (SNP)?
El SNP contribuye a almacenar y preservar la energía, manteniendo el confort y reduciendo el metabolismo. A diferencia del SNS, tiene un efecto trofotrópico, propiciando el anabolismo y el ahorro de energía. Sus manifestaciones más comunes incluyen:
Bradicardia: Disminución de la frecuencia cardíaca.
Disminución del flujo sanguíneo: Provoca que el rostro se vea pálido debido a la disminución de la circulación sanguínea en la piel.
Constricción bronquial: Reduce la frecuencia respiratoria y la ventilación pulmonar.
Excitación del aparato digestivo y urinario: Estimula la actividad peristáltica y relaja esfínteres, promoviendo la digestión y la micción.
El SNP actúa de manera más circunscrita y limitada en comparación con el SNS. Su neurotransmisor principal es la acetilcolina, que despolariza el músculo y provoca contracciones, por lo que se le denomina sistema colinérgico.
¿Cuál es la función del Sistema Nervioso Simpático (SNS)?
El SNS moviliza los recursos corporales para la actividad y situaciones de emergencia, propiciando el gasto de energía. Funciona mediante neurotransmisores como la acetilcolina (neurona preganglionar) y la adrenalina/noradrenalina (neurona posganglionar). Algunas de sus funciones principales incluyen:
Taquicardia y aumento de la presión arterial: Incrementa la frecuencia cardíaca y la resistencia periférica de las arterias.
Redistribución sanguínea: Favorece el flujo hacia la musculatura esquelética, preparando al cuerpo para la lucha o huida.
Elevación de sustratos metabólicos: Aumenta la concentración de glucosa y ácidos grasos libres en la sangre.
Broncodilatación: Dilata los bronquios para mejorar la ventilación pulmonar
Aumento de la secreción sudorípara: Incrementa la producción de sudor para eliminar el exceso de calor corporal.
Inhibición del metabolismo digestivo: Reduce la actividad peristáltica y contrae esfínteres para conservar energía.
Secreción de adrenalina: Estimula la médula adrenal para liberar adrenalina al torrente sanguíneo, potenciando la respuesta simpática.
el SNS prepara al organismo para la acción y el
afrontamiento de situaciones de emergencia, una respuesta conocida como “lucha o huida”. Esta respuesta también se denomina ergotrópica, ya que tiende al gasto de energía y al catabolismo.
¿Cómo se controla el Sistema Nervioso Autónomo (SNA) desde el SNC?
El control del SNA desde el SNC se lleva a cabo principalmente a través del hipotálamo y el tronco encefálico.
Hipotálamo:
Es el centro clave que modula mecanismos fisiológicos como la regulación de la temperatura corporal, la ingesta de líquidos y alimentos, y la regulación endocrina de la hipófisis.
Influye sobre funciones cardiovasculares y respiratorias, y participa en la conducta instintiva y emocional (sexualidad, cólera, miedo).
Actúa sobre el SNA mediante la neurona preganglionar o liberando hormonas que influyen en su función.
Tronco encefálico:
La sustancia reticular desempeña una importante actividad integrativa en reflejos autonómicos vitales como la respiración, la presión arterial, el estornudo, el vómito y la deglución.
Los centros vasomotor y respiratorio del tronco encefálico regulan la presión arterial y la ventilación pulmonar.
Cómo se manifiesta el equilibrio entre el Sistema Nervioso Simpático (SNS) y el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP)?
El funcionamiento de un órgano es el resultado del equilibrio entre el tono simpático y parasimpático. Aunque el SNS y el SNP tienen funciones aparentemente antagónicas, en realidad se complementan para mantener un equilibrio funcional (homeostasis).
Sistema Nervioso Simpático (SNS):
Tiene un efecto más difuso y duradero, ya que las fibras preganglionares hacen sinapsis con múltiples neuronas posganglionares.
La médula suprarrenal libera neurotransmisores al torrente sanguíneo, extendiendo su efecto a todo el cuerpo.
Prepara al organismo para la lucha o huida, movilizando recursos corporales para la acción.
Sistema Nervioso Parasimpático (SNP):
Tiene un efecto más puntual, circunscrito y menos duradero, ya que las fibras preganglionares hacen sinapsis con pocas neuronas posganglionares.
No posee un órgano similar a la médula suprarrenal.
Promueve el ahorro de energía y la relajación, facilitando la digestión, la micción y el descanso.
Ejemplo de equilibrio funcional:
Respuesta simpática: En una situación de alarma (lucha o huida), se manifiestan reacciones como taquicardia, broncodilatación, vasoconstricción cutánea y aumento de la glucemia.
Respuesta parasimpática: Tras una comida abundante, se produce bradicardia, constricción bronquial, aumento de la actividad peristáltica y relajación de esfínteres.
¿Cuál es la conclusión sobre la importancia del Sistema Nervioso Autónomo (SNA)?
El SNA es un mecanismo rápido y preciso de adaptación a los cambios que experimenta el organismo, manteniendo constantes las condiciones del medio interno. Asegura la vida normal del organismo, a pesar de las modificaciones del medio externo. El equilibrio en el funcionamiento neurovegetativo es esencial para conservar la salud.
Resumen de funciones importantes:
Controlar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la ventilación pulmonar y la digestión.
Regular el metabolismo energético, el flujo sanguíneo y la actividad glandular.
Coordinar respuestas instintivas y emocionales para la supervivencia.
En resumen, el SNA es fundamental para mantener la homeostasis y permitir que el cuerpo responda de manera efectiva a situaciones de emergencia, actividad física o relajación.