Tobar Flashcards
Complejidad
En el contexto del sistema sanitario argentino, la complejidad se refiere a la interacción entre diversos actores y funciones diferenciadas dentro del sistema de salud. Un sistema complejo está compuesto por diversos elementos interrelacionados (agentes, subsistemas, instituciones) cuyas interacciones generan nuevas propiedades que no pueden explicarse simplemente analizando cada parte por separado. La complejidad, por lo tanto, hace referencia a que un sistema está compuesto por múltiples partes interconectadas, cuyas interacciones aportan información adicional que no se puede entender sin considerar cómo se relacionan entre sí los distintos elementos del sistema.
En este sentido, el sistema de salud argentino, con su diversidad de subsistemas (público, obras sociales y empresas privadas de medicina prepaga), tiene una estructura compleja debido a los múltiples actores que operan en él y la forma en que estos actores interactúan entre sí. Esta complejidad puede ser beneficiosa si se gestiona adecuadamente, pero también genera dificultades para asegurar una coordinación eficiente entre los diferentes actores, lo que afecta la eficiencia general del sistema.
Fragmentación
de salud. En un sistema fragmentado, no hay un responsable único o principal por el cuidado de la salud de cada ciudadano, lo que da lugar a que cada subsistema (público, obras sociales, prepagas) actúe de manera independiente y sin una coordinación explícita entre ellos. Esta falta de integración en el cuidado de la salud perjudica el derecho a la salud de la población y afecta la eficiencia del sistema.
En Argentina, se observa que la fragmentación se manifiesta en la disolución de la responsabilidad de la atención sanitaria entre los diferentes subsistemas, lo que da lugar a problemas como subsidios cruzados, duplicación de coberturas y la ausencia de un esquema coordinado para la gestión de los recursos. Esto, a su vez, afecta negativamente la calidad y la eficiencia del sistema de salud, ya que no hay una asignación clara de responsabilidades y recursos.
Relación entre Complejidad y Fragmentación
La complejidad y la fragmentación en el sistema de salud argentino están estrechamente relacionadas. Mientras que la complejidad puede surgir de la diversidad de actores y funciones dentro del sistema, la fragmentación se produce cuando esos actores no están coordinados o no asumen responsabilidades claras en relación al cuidado de la salud de la población. Ambos elementos, cuando no se gestionan adecuadamente, contribuyen a ineficiencias y desigualdades en el acceso a la salud, que limitan el potencial del sistema sanitario argentino.
Unión de conceptos
Ambos conceptos, complejidad y fragmentación, son fundamentales para entender las deficiencias del sistema sanitario argentino. Mientras que la complejidad refleja la diversidad de actores y funciones, la fragmentación pone de manifiesto la falta de integración y responsabilidad compartida en la atención sanitaria. Para mejorar el sistema, es necesario abordar tanto la gestión de la complejidad como la reducción de la fragmentación, buscando un modelo más integrado y eficiente que asegure un mejor acceso a la salud para toda la población
Gasto en Salud en 2010:
En 2010, el gasto total en salud en Argentina ascendió a $132,000 millones.
Este gasto se distribuye principalmente en tres partes:
Obras Sociales: 36,5%.
Gasto familiar: 36,1%, que incluye afiliaciones a empresas de medicina prepaga (5,6%) y desembolso directo (30,5%).
Gasto Estatal: 27,3%, que se concentra principalmente en los gastos de las provincias (18%).
Distribución de recursos en el subsistema público:
La atención médica pública en Argentina es principalmente financiada a nivel provincial (66%) y municipal (14%).
El Estado nacional tiene un papel menor en el financiamiento del sistema, con solo un 5% del gasto total en salud, enfocado principalmente en programas.
El gasto público no solo es asistencial, también incluye programas de promoción de salud y acciones de regulación que benefician al conjunto de la sociedad (como el Programa Ampliado de Inmunizaciones).
Flujos financieros y subsidios cruzados:
Aproximadamente el 30% de las prestaciones en los servicios públicos de salud son recibidas por personas que ya tienen cobertura de seguros de salud.
Esto genera un subsidio cruzado entre el sector público y las obras sociales/prepagas de aproximadamente $28 por beneficiario con cobertura formal.
Desigualdad en el gasto entre provincias:
Existe una brecha significativa en el gasto en salud per cápita entre las provincias argentinas. Por ejemplo, Santa Cruz destinó en 2009 $3318 por habitante, mientras que Misiones solo asignó $461 por habitante.
El Ministerio de Salud de la Nación realiza transferencias para reducir estas desigualdades, pero su impacto es limitado debido a la baja participación del presupuesto nacional en el financiamiento sectorial.
Conclusión de Tobar sobre la organización del sistema de salud argentino:
El sistema de salud argentino presenta una organización fragmentada, con múltiples fuentes de financiamiento (público, obras sociales y privado) que no están coordinadas eficientemente.
Esto da lugar a subsidios cruzados y una ineficiencia sistémica.
Además, las desigualdades territoriales son notorias, especialmente en cuanto al gasto en salud entre las provincias, lo que afecta la equidad en la cobertura y la calidad de los servicios de salud.
Subsector privado y cobertura (2011):
El subsector privado de la salud en Argentina involucra medicina prepaga, en la que los asegurados tienen la opción de decidir su afiliación, en contraste con el sistema de seguro social, que es obligatorio.
Sin embargo, en Argentina existe un contexto difuso entre las prepagas, mutuales y fundaciones, las cuales no se consideran seguros privados estrictamente, pero brindan servicios a este segmento.
2/3 de los afiliados a empresas de medicina prepaga acceden a la cobertura a través de contribuciones parciales de las obras sociales, lo que implica un subsidio indirecto del sistema público a las prepagas.
Cápita y subsidios cruzados:
En 2010, el ingreso promedio de las prepagas era de $306 mensuales por afiliado. Esta cifra varía según la institución, pero el subsector de medicina prepaga tiene las menores brechas de ingresos entre sus instituciones, en comparación con otros subsistemas.
Subsidio indirecto: Cada vez que un afiliado a una prepaga recibe atención en un hospital público, se genera un subsidio indirecto desde el sistema público hacia la prepaga. Sin embargo, el sistema de facturación de los hospitales no identifica a los afiliados de prepagas, por lo que no se puede recuperar el costo total de la atención.
Modalidades de subsidios cruzados:
Subsidio público a prepagas: El sistema público otorga un subsidio indirecto a las prepagas cada vez que un afiliado es atendido en servicios públicos de salud. Este subsidio es de $28 mensuales por afiliado con cobertura formal.
Descreme: Un 10% de la población opta por recurrir a las prepagas a través de sus obras sociales (el “descreme”), especialmente personas de sectores asalariados de ingresos medios y altos. Esto genera una disminución en la cápita de ingresos de las obras sociales y también de las prepagas, aunque las prepagas ganan en volumen, pero pierden en precios.
Cobertura doble: En algunos casos, las personas tienen doble cobertura (una obra social y una prepaga). Cuando utilizan uno de los servicios, el otro recibe un subsidio indirecto.
Impacto de la fragmentación y complejidad:
El sistema argentino de salud es extremadamente complejo y fragmentado, con múltiples subsistemas (público, obras sociales y medicina prepaga) que no están bien coordinados.
La fragmentación impide una adecuada responsabilidad compartida por los cuidados de salud, lo que afecta la eficiencia y equidad del sistema. La falta de coordinación genera una ineficiencia en la asignación de recursos, afectando la relación entre los recursos asignados y los resultados en salud.
Inequidad: Esta fragmentación y complejidad aumenta la inequidad en el acceso, financiación y resultados de salud. Las diferencias en la cobertura entre los distintos sectores contribuyen a una distribución desigual de los recursos, lo que afecta negativamente la calidad de los servicios de salud.
Conclusión del análisis sobre los flujos financieros del subsector privado (medicina prepaga) de la salud en Argentina (Tobar, 2011):
La falta de integración en el sistema de salud argentino, la fragmentación y los subsidios cruzados entre subsistemas son problemas claves que generan inequidades y ineficiencias.
A pesar de que los diferentes agentes pueden brindar servicios de calidad en términos particulares, la descoordinación y falta de un responsable centralizado perjudica el desempeño general del sistema de salud.