El Modernismo Flashcards
¿ Cuando se inició el modernismo? ¿Qué elementos propiciaron su aparición?
El modernismo se inició en torno a 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanzó hasta la Primera Guerra Mundial.Se inició con la publicación de Ismaelillo de José Martí y con la llegada de Rubén Darío a España.
¿Qué autores influyeron en el modernismo?
Tuvo influencias del parnasianismo y del simbolismo. Blaudelaire Rimbaud Mallarmé El estadounidense Walt Whitmann El inglés Oscar Wilde El italiano D’Annunzio En el ámbito español: Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro
¿Que tenían en común el modernismo y la generación del 98?
Fueron corrientes de ideas antiburgues que se tradujeron en dos movimientos de renovación opuestos al realismo. Tuvieron en común su actitud rebelde, la desconfianza de la razón, el subjetivismo, el individualismo y la visión pesimista de la vida.
Rasgos del modernismo
Exaltación de las pasiones, lo irracional y los sentidos.
Actitud escapista que se manifiesta través de la evasión espacial hacia lugares exóticos (China, india…) Y la evasión temporal (antigüedad, edad media…).
Uno de los principios fundamentales es el esteticismo: la búsqueda de la belleza que se consigue a través de las imágenes visuales, el color, la música, los valores sensoriales, los efectos sonoros y la armonía.
Renovación de la palabra poética desde la libertad creadora. El léxico se caracteriza por la riqueza de cultismos y neologismos; se potenció toda posibilidad expresiva de la palabra.Referencias culturales a través del léxico: princesas, castillos, ninfas… Que poblarían de artificio la poesía. Se inventan otras formas las estrofas. Uso de rimas internas, armonías, paralelismos, influenciados por el simbolismo. Se le dió un papel importante a la perfección Formal.
Autores y obras más importantes del modernismo
Valle Inclán: sonata de otoño, sonata de invierno, sonata de primavera, sonata de estío. Obras protagonizadas por el marqués de Brandomil, dandi aristocrático amoral y decadente. Temas entrecruzados en donde suele aparecer el amor, la muerte, la religión y el erotismo.
Gabriel Miró: las cerezas del cementerio.
Juan Ramón Jiménez: Platero y yo.
Explica con profundidad la nómina de autores que integraron la generación del 98
Azorín, Pío Baroja y Ramiro de Maeztu formaron un grupo inicial, llamado el grupo de los tres al que unía un mismo espíritu de rebeldía. En 1901 difundieron un manifiesto en el que denunciaban la descomposición moral de su tiempo, la desorientación de la juventud y en el que observaban un deseo común de mejorar la vida de los miserables y de estudiar soluciones para todas las llagas sociales.
A este grupo inicial se unió después, Miguel de Unamuno.
Finalmente, Antonio Machado y Valle-Inclán han solido ser incluidos en este grupo del 98 a pesar de que se trata de autores de una trayectoria bastante personal.
Temática del grupo del 98
El tema central de la generación del 98 es la decadencia de España. Propone soluciones para sacar al país de la decadencia. Esta inquietud se refleja en tres aspectos:
El aprecio por la literatura del pasado. Éstos autores revalorizan a los escritores de otras épocas: Berceo, Góngora, Cervantes…
El estudio de la historia para buscar la esencia del país y recuperar sus valores perdidos.
Contemplación y descripción del paisaje castellano, en el que los autores proyectan su estado de ánimo y su visión crítica de España.
Otro tema fundamental es la angustia existencial y religiosa.
¿Cómo era la estética de la generación del 98?
Voluntad de ir a las ideas, al fondo de lenguaje.
Búsqueda de la sobriedad expresiva: huyen de la retórica y ello va acompañado de un exigente cuidado del estilo.
Preocupación por él léxico: buscan los vocablos tradicionales, olvidados, está en íntima relación con su amor a ese pueblo que es protagonista de la “intrahistoria”.
Innovaciones en los géneros literarios tradicionales: configuraron el ensayo moderno, gran flexibilidad que les permitía recoger el pensamiento, las reflexiones culturales, la visión lírica del paisaje, La intimidad… La novela y el teatro rompen con el realismo (las nivolas de Unamuno o los esperpentos de Valle-Inclán)
Unamuno y obras
Desarrolló una vida de intensa actividad intelectual y de incesante lucha.
Lucha, ante todo, consigo mismo, debatiéndose entre las ideas contradictorias y sin encontrar nunca la paz.
Su labor gira entorno a dos centros de interés: el problema de España y el sentido de la vida humana. Éstos son los temas que llenarán, ante todo, sus ensayos sus novelas, sus dramas y su poesía.
Unamuno consideraba la novela como el género idóneo para la expresión de sus problemas existenciales por la renovación de la técnica novelística que llevó acabo en ellas: la creación de la “nivola”.
San Manuel bueno, mártir, la Tía Tula, niebla…
Azorín y obras
Su filosofía está centrada en una obsesión por el tiempo, por la fugacidad de la vida, la muerte.
Las principales cualidades de su estilo son las precisión y la claridad. De ahí el empleo de la palabra justa y de la frase breve.
En sus descripciones se observa una técnica miniaturista, por la atención al detalle.
Ensayos que reúnen estampas y evocaciones de la vida española: la ruta de don Quijote, Castilla, el paisaje de España visto por los españoles…
La voluntad
Baroja y obras
De su anarquismo juvenil, le quedó una postura hostil a la sociedad.
No creyó en dios ni en la vida. No cabe mayor pesimismo.
Y, sin embargo, hay en Baroja una ternura por los seres desvalidos o marginados.
Lo héroes barojianos son seres al margen de la sociedad. En unos casos, personajes frustrados (la busca) en otros de acción (Zalacaín el aventurero).
Es una prosa espontánea y vivísima.
El árbol de la ciencia, mala hierba.
Valle-Inclán y obras
Reúne novelas, cuentos, obras dramáticas y poemas. En todos estos géneros se aprecia una profunda evolución.
A grandes rasgos, pasa de un modernismo elegante y nostálgico a unas posturas críticas vecinas a las del 98.
De la etapa modernista son las sonatas, novelas llenas de leyenda y de misterio.
La consolidación llega con la publicación de la obra de teatro “Luces de Bohemia”, subtitulada esperpento. Con esta palabra designa estas obras que quieren ser una superación del dolor y de la risa.
En los esperpentos se agitan figuras marginales fantoches grotescos o conmovedores que parecen salidos de un baile de máscaras o de un teatro de marionetas, presentados a menudo con un lenguaje soez. Se moverá en esta misma línea.
Tirano banderas y la trilogía el ruedo ibérico.
Antonio Machado y obras
Su primer libro: soledades, que se amplía con el título soledades, galerías y otros poemas.
El modernismo ha triunfado ya. Eso sí, un modernismo intimista, muy próximo al romanticismo sentimental.
El tema fundamental es la preocupación por el tiempo, la conciencia del tiempo, sea este presente (aparecen aquí la fugacidad, la caducidad de la vida) se ha pasado (los recuerdos, la infancia), o futuro (la muerte, nuestra concepción de dios y el más allá, etc.) pero sin duda es que para expresar esta temática utiliza de una forma continuada multitud de símbolos que encierran significados ocultos.
La mayor parte de los poemas son meras descripciones de paisajes ambientes, pero cada uno de los elementos que en ellos aparecen pueden ser interpretados como representación de ideas o conceptos más profundos.
Los símbolos más repetidos son el agua, la tarde, el camino, el sueño…
Campos de Castilla de Antonio Machado
Su obra cumbre es Campos de Castilla, obra que se acerca el tema fundamental del grupo del 98: España.
Se publica poco antes de la muerte de su mujer Leonor y se corregirá después para incluir una decena de poemas sobre esa muerte.
Sigue habiendo en el libro meditaciones sobre lo eterno humano, sobre los enigmas del hombre y del mundo pero lo que dominan son los cuadros de paisajes y gentes, o las meditaciones sobre la realidad española.
Una mirada atenta nos descubre como Machado proyecta sus propios sentimientos sobre aquellas tierras, operando una selección que prefiere lo que sugiere soledad, fugacidad o muerte.
Son poemas sobre el pasado, el presente o el futuro de España. Se observa una actitud crítica con la que se incorpora a las preocupaciones de la generación del 98.
