Felipe II Flashcards
Política exterior
Felipe II acentuó la defensa del catolicismo, el centralismo y el autoritarismo de la monarquía, por lo que se produjeron 2 conflictos internos, los más graves de su reinado: la sublevación de los moriscos y la revuelta de Aragón.
Defendió la unidad católica en los territorios peninsulares asimilando los acuerdos en el Concilio de Trento (1545-1563). La Inquisición se encargó de la persecución y represión de los focos luteranos que aparecieron en la Península en lugares como Sevilla, Toledo o Valladolid. Para acabar con los herejes se usaban los autos de fe (lecturas de textos bíblicos) para evitar la tentación de discrepar a la religión.
Por esta política, ocurrió la sublevación de los moriscos en las Alpujarras, como protesta contra la intolerancia de la monarquía y la Inquisición hacia esta minoría religiosa del antiguo reino de Granada. Cuando terminó la tregua que concedió Carlos I a este grupo religioso, en 1566, Felipe II impuso una serie de medidas en las que se prohibía el uso de su lengua e indumentaria. El inicio de la rebelión ocurrió en 1568, y tras una guerra difícil y larga, los moriscos se dispersaron por las tierras castellanas.
La crisis foral aragonesa se provocó por el centralismo político y comenzó con las protestas de los defensores del respeto a los fueros aragoneses por el nombramiento de un virrey extranjero para Aragón.
El conflicto con el monarca empeoró en 1591, cuando su secretario personal Antonio Pérez que estaba acusado de asesinato, se refugió en Zaragoza y se amparó en los fueros aragoneses. El Justicia Mayor del reino se negó a entregarlo a la justicia del rey, por lo que Felipe II respondió con la ocupación militar de Zaragoza y la ejecución del Justicia Mayor de Aragón.
La crisis económica
La crisis económica
Durante el reinado de Felipe II hubo un empeoramiento de los problemas económicos, ya que la economía española estaba basada en una agricultura poco productiva y una ganadería que exportaba la gran mayoría de la lana que obtenía, porque la industria textil estaba muy poco desarrollada. El oro y la plata de procedentes de las colonias se gastaban en la compra de productos manufacturados europeos, por lo que los precios continuaron a la alianza y la industria española siguió sin desarrollarse.
Las enormes dimensiones del imperio y un aparato del Estado (funcionarios, ejército) que no paraba de crecer, multiplicaron los gastos de la monarquía, lo que conllevó la acentuación de la crisis económica. Los metales de las colonias no eran suficientes así que, aumentaron los impuestos y la demanda de créditos a banqueros extranjeros, lo que llevó a la Hacienda española una sucesión de bancarrotas entre 1557 y 1596.
La política exterior
Felipe II heredó los enemigos de Carlos I: los franceses, los protestantes y el Imperio turco. La rivalidad con Francia quedó momentáneamente cerrada con la victoria en la batalla de San Quintín en 1557 y la firma de la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559.
En el Mediterráneo combatió al Imperio turco que seguía amenazando los territorios aragoneses. Felipe II lideró, junto al Papado y a Venecia, una alianza llamada la Santa Liga. En la batalla de Lepanto en 1571 triunfó y finalizó el peligro turco.
La revuelta protestante de los Países Bajos.
El enfrentamiento con Inglaterra.
La revuelta protestante de los Países Bajos
A partir de 1566, los Países Bajos se convirtieron en un grave problema que condicionó el resto de la política exterior de la monarquía. En este conflicto se enfrentaron dos concepciones contrarias: autoridad monárquica y unidad religiosa frente a la autonomía política y tolerancia religiosa.
Los
El enfrentamiento con Inglaterra