El Callejon Del Diablo Flashcards
De donde a donde va este callejón
Del descampado de San Martín a la zanja
Descripción del callejón
Pasadizo sombrío bordeado de árboles frondosos que atraviesan un paraje solitario en el que se descubría una casucha paupérrima habitada por un tísico
Paupérrima
Superlativo de pobre
Persona que parece enfermedad de tisis ahora conocida como tuberculosis
Tísico
Lugar, sitio, sobre todo si está alejado o aislado
Paraje
Razones por las que nadie visitaba esos parajes
Por el enfermo.
Por el nombre el callejón.
Por su lobreguez
Densidad sombría de un bosque
Lobreguez
Grupo de personas que se reúnen habitualmente para conversar
Tertulia
Figura que ve el bravo en el callejón
Una figura que se apoyaba en el tronco de un árbol
Únicos que se atrevían a pasar por el callejón de noche
” Los temerarios, aquellos bravos que son capaces de tragarse el propio diablo”
Que piensa el bravo al ver la figura
Que era un forajido
Qué pasa cuando el bravo se acerca la figura
Se iluminó la escena y surge ante los ojos del valiente un fin horrendo querría malignamente
Qué hace el bravo al ver aquel ser
U ir
Incitar, estimular
Acicateado
Persona o cosa muy conocida, o que se está hablando de ella.
Marras
Con gran debilidad, capacidad y experiencia para algo
Ducho
Idea del pueblo para que el diablo no los atormente
Depositar dinero en mente bajo el árbol infernal algunas ofrendas, de preferencia joyas y monedas de oro
Qué pasaba con las ofrendas
Se esfumaban el de siguiente
Quién es querer investigar aquel fenómeno
Dos fornidos pescadores Franciscanos
Legendaria criatura de la mitología griega que mata con la mirada
Basilisco
Sinónimo de Satanás
Belcebú
Qué le ocurre al diablo estafador
Los dos pescadores franciscanos le dan una lección
Qué es lo que ve el diablo estafador
Súbitamente a la luz de una antorcha en la ciudad de la nada, Dios decir la imagen peluda, armado de negros cuernos y larga cola, del auténtico Satanás
Qué le ocurre al diablo estafador
Experimentó en las posaderas la mordedura de un fuego que le quemaba las entrañas, y que no eres más que un tizón al rojo vivo que diestramente acababa de aplicarle en esa región uno de los pescadores
